A las 8,30h aterrizamos en KL (por fin!!!). Ya en la terminal, justo al lado de las cintas de equipajes hay una oficina de venta de billetes del KLIA. Sin haber recogido aún las mochilas, cambiamos algo de dinero, sólo para el transporte y el hotel de ese día, ya que el cambio no es muy favorable (1€ = 3,60MR).
Seguíamos con dudas sobre qué medio de transporte utilizar hasta nuestro hostal: el KLIA es rápido (tarda sólo 28 minutos en llegar a la estación KL Sentral) pero cuesta 35MR por persona. Los taxis son más lentos, sobre todo en horas punta, pero muchos más cómodos ya que te dejan en la puerta y se agradece cuando llevas una mochila voluminosa.
Recogimos el equipaje y salimos ya a la terminal. Ahí vuelve a haber oficina de venta de billetes para el KLIA (¡no os preocupéis!) y un mostrador de taxis prepago en el que dices la calle de tu hotel y te contestan con el importe a pagar. Nosotros dos nos alojábamos junto a la Masjid Jamek, entre Chinatown y Little India. El taxi para dos personas, con equipaje incluido nos costaba 74,30MR así que nos decidimos de inmediato. Pagamos el importe y nos dieron un resguardo. Hay que acudir a la puerta 3 que es donde esperan los taxis. Dimos el resguardo al conductor y en unos 50 minutos llegamos a nuestro alojamiento.
En el Reggae Mansion Hotel ya habíamos pagados meses atrás 7,69€ en concepto de reserva. A la llegada pagamos 216MR (55,76€) más 50 MR de fianza que nos devolverían al marcharnos, todo ello por una habitación doble con desayuno, wifi gratis…y baño compartido. Eso del baño nos echaba para atrás, pero los precios en la ciudad son tan desorbitados que por sólo dos noches y al comienzo del viaje no nos importó. El hostal nos sorprendió gratamente. La habitación, que estaba en la planta baja, era bastante amplia, tenía una pantalla plana enorme y no se escuchaba ningún ruido de la calle. El baño lo compartíamos con otras dos habitaciones más. Las instalaciones del hostal están muy bien y limpias. Tiene varios patios cubiertos por una parte en los que desayunar y tomar algo y una terraza en la última planta en la que tomarte la bebida de bienvenida que tienes gratis. Lástima que la terraza sólo abriera hasta las 23h, ya que ninguno de los días llegamos a tiempo. La única pega si tenéis habitación en otra planta es que no hay ascensor!!
Estábamos derrotados y fuera llovía así que nos echamos un rato a dormir…y nos despertamos cerca de las 14h!!! Cogimos los impermeables y nos fuimos a pasear por Chinatown con tan mala fortuna que empezó a llover con más intensidad y las calles comenzaban a inundarse. No conseguimos llegar ni a la plaza Merdeka, así que cuando escampó algo decidimos ir a comer. Fuimos andando hacia la calle Bukit Bintang y nos topamos con el centro comercial Pavilion. Bueno, digamos mejor que lo íbamos buscando por uno de los restaurantes que hay dentro. Hace 3 años en Beijing un amigo nos llevó a cenar a un restaurante donde comimos unos dim sum tan ricos que aún lo recordamos. El restaurante en cuestión había sido considerado uno de los mejores de la ciudad y tenía unas críticas fantásticas. Por suerte, en Kuala Lumpur había varios, así que fuimos a uno de ellos de cabeza.
Pedimos:
Xiao Long Bao (8 unidades) 12,30 RM
Taiwanese Spring Roll 6,50 RM
Dried mustard Green & pork La Miau 12,50 RM
Zumo de mango 9 RM
Coca-cola light 4 RM
Total: 51,40 (contando el 10% del servicio y el 6% de impuesto gubernamental)
Con el estómago lleno fuimos a hacer la foto de rigor…las Petronas iluminadas. Son espectaculares. Tomadas las instantáneas desde todos los ángulos…volvimos al hotel a dormir.
Gastos del día:
[b] Seguíamos con dudas sobre qué medio de transporte utilizar hasta nuestro hostal: el KLIA es rápido (tarda sólo 28 minutos en llegar a la estación KL Sentral) pero cuesta 35MR por persona. Los taxis son más lentos, sobre todo en horas punta, pero muchos más cómodos ya que te dejan en la puerta y se agradece cuando llevas una mochila voluminosa.
Recogimos el equipaje y salimos ya a la terminal. Ahí vuelve a haber oficina de venta de billetes para el KLIA (¡no os preocupéis!) y un mostrador de taxis prepago en el que dices la calle de tu hotel y te contestan con el importe a pagar. Nosotros dos nos alojábamos junto a la Masjid Jamek, entre Chinatown y Little India. El taxi para dos personas, con equipaje incluido nos costaba 74,30MR así que nos decidimos de inmediato. Pagamos el importe y nos dieron un resguardo. Hay que acudir a la puerta 3 que es donde esperan los taxis. Dimos el resguardo al conductor y en unos 50 minutos llegamos a nuestro alojamiento.
En el Reggae Mansion Hotel ya habíamos pagados meses atrás 7,69€ en concepto de reserva. A la llegada pagamos 216MR (55,76€) más 50 MR de fianza que nos devolverían al marcharnos, todo ello por una habitación doble con desayuno, wifi gratis…y baño compartido. Eso del baño nos echaba para atrás, pero los precios en la ciudad son tan desorbitados que por sólo dos noches y al comienzo del viaje no nos importó. El hostal nos sorprendió gratamente. La habitación, que estaba en la planta baja, era bastante amplia, tenía una pantalla plana enorme y no se escuchaba ningún ruido de la calle. El baño lo compartíamos con otras dos habitaciones más. Las instalaciones del hostal están muy bien y limpias. Tiene varios patios cubiertos por una parte en los que desayunar y tomar algo y una terraza en la última planta en la que tomarte la bebida de bienvenida que tienes gratis. Lástima que la terraza sólo abriera hasta las 23h, ya que ninguno de los días llegamos a tiempo. La única pega si tenéis habitación en otra planta es que no hay ascensor!!
Estábamos derrotados y fuera llovía así que nos echamos un rato a dormir…y nos despertamos cerca de las 14h!!! Cogimos los impermeables y nos fuimos a pasear por Chinatown con tan mala fortuna que empezó a llover con más intensidad y las calles comenzaban a inundarse. No conseguimos llegar ni a la plaza Merdeka, así que cuando escampó algo decidimos ir a comer. Fuimos andando hacia la calle Bukit Bintang y nos topamos con el centro comercial Pavilion. Bueno, digamos mejor que lo íbamos buscando por uno de los restaurantes que hay dentro. Hace 3 años en Beijing un amigo nos llevó a cenar a un restaurante donde comimos unos dim sum tan ricos que aún lo recordamos. El restaurante en cuestión había sido considerado uno de los mejores de la ciudad y tenía unas críticas fantásticas. Por suerte, en Kuala Lumpur había varios, así que fuimos a uno de ellos de cabeza.
Pedimos:
Xiao Long Bao (8 unidades) 12,30 RM
Taiwanese Spring Roll 6,50 RM
Dried mustard Green & pork La Miau 12,50 RM
Zumo de mango 9 RM
Coca-cola light 4 RM
Total: 51,40 (contando el 10% del servicio y el 6% de impuesto gubernamental)
Con el estómago lleno fuimos a hacer la foto de rigor…las Petronas iluminadas. Son espectaculares. Tomadas las instantáneas desde todos los ángulos…volvimos al hotel a dormir.
Gastos del día: