Hoy por fin íbamos a visitar la ciudad del vicio y del pecado: Las Vegas. Teníamos muchas expectativas puestas en la cuidad, ya que en los diarios de la costa oeste que habíamos leído que a la gente le había parecido impresionante. Aunque en un principio teníamos pensado hacer la entrada triunfal de noche para ver aquello con luces a pleno rendimiento, al final nos decantamos por acercarnos a la ciudad prontito ya que pasaríamos la mañana de compras en los oulets que hay al norte de la ciudad.
Lo primero que nos impresionó de la ciudad fue el trafico masivo. Los días anteriores nos habíamos movido por carretas mucho más tranquilas; hasta en alguna ocasión nos habíamos quedado completamente solos. Puffff llegar allí nos recordó mucho al caótico tráfico de Los Angeles. Luego caímos en la cuenta de que era viernes, pero...¿tan pronto se empezaba a mover allí la gente?
Atravesamos el strip identificando los hoteles desde el coche. ¡Qué emoción! Por fin estábamos en las Vegas.
Llegamos a los premium outlets sin demasiada dificultad y con el mapa en una mano y los cupones descuento en la otra, empezamos a movernos. Hay gran variedad de tiendas y unos descuentos bastante jugosos. Yo viendo todas la tiendas que había y lo grande que era aquello me supuse que mi novia me volvería loco durante horas y horas. Pero al final resultó que iba a piñón mas o menos fijo: Un bolso para su madre (70$) y una cartera para la mía (18$) de la marca guess y unos levi´s (27$). Yo me compré unas camisetas de la marca o´neill (3x15$) y casi caen unas deportivas de marca pero nos dio cosa que luego no nos entrara todo en la maleta. Allí había gente más lista que nosotros: compraban maletas tiradas de precio y se dedicaban a llenarlas hasta arriba de ropa. La verdad es que todo lo que compramos nos salió baratito. Como nos dio la hora de comer comimos allí algo de comida china y nos volvimos al coche con nuestras compras.
Pasaríamos 3 noches en la vegas, y como la primera caía en viernes todos los hoteles nos daban precios un pelín caros. Al final nos decantamos por un travelodge en medio del strip para pasar esa noche. Un hotel correcto, céntrico, y baratito. Aparcamos el coche, hicimos el check in y nos fuimos pitando a la calle. Teníamos unas ganas increíbles de empezar a ver todo aquello.

Nos metimos al primer casino que vimos a gastarnos los dineros. Empezamos con las maquinitas tragaperras de 1 centavo, y nuestra primera toma de contacto fue nefasta. No ganamos nada de nada, y seguimos con esa misma falta de suerte durante toda la visita a las vegas. ¡lo perdimos todo! jajaja
Seguimos paseando entre la multitud en dirección al caesars palace. La mayoría de la gente vestía ropas de color verde o en su defecto llevaban colgantes verdes con forma de trébol, sombreros, copas tamaño litrona verde fosforito... y es que era el día de San Patricio. Nosotros también intentamos mimetizarnos con el ambiente y nos enfundamos nuestras camisetas verdes.

Llegamos al flamingo, el que sería nuestro hotel durante los siguientes dos días, hicimos fotos al imperial palace y a la copia de la fontana di trevi,...



Ya había anochecido casi por completo, asique nos acercamos al Mirage para disfrutar del espectáculo del volcán. Habíamos leído en el foro que era bastante simple pero la verdad es que fue uno de los que más nos gustó.

Más tarde subimos hasta el Venetian para ver la plaza San Marcos y los canales Venecianos. Los interiores del hotel eran impresionantes. Muy logrados y el detalle del techo pintado de tal forma que parece que estás al aire libre es genial. Sin duda, uno de los hoteles que más nos gustó.



Estábamos ya un pelín cansados y aunque nuestra intención en un principio era disfrutar un poco de la juerga, nos retiramos al hotel. Estábamos reventadiiiisimos.
Gastos del día
Compras: 136 €
Comida: 13€
Hotel: 80€
Tragaperras: 30€
Souvenirs: 5€
Total: 264€