El día de carretera que nos tocaba iba a ser uno de los mas accidentados de todo el viaje. Nos despertamos prontito para salir de la ciudad. Nos daba pánico que durante la noche hubiera nevado con ganas y que no pudiéramos salir de allí hasta que despejaran las carreteras.
Abrimos las cortinas y por lo menos el aspecto de las calles no había cambiado mucho desde la noche anterior asique de momento respirábamos tranquilos. Poco nos duraría la tranquilidad porque en menos de media hora de camino ya nos obligaban a poner las cadenas. Bien por un lado, ya que la estafa que supuso su compra ya no era tanta porque las tuvimos que usar fuera de sequoia, mal por otro, porque ponerlas era todo un show.
Nevando a tope, las deportivas caladas por el hielo, las manos rojas del frio,... Y además, esto no lo hemos contado, teníamos que sujetar el sobrante de metal que quedaba suelto una vez ajustada la cadena al neumático con el típico alambre que se usa para cerrar el paquete de pan de molde. Ver para creer...Guardamos los cuatro alambres todo el viaje como un tesoro, porque sin ellos la parte que quedaba suelta de la cadena pegaría todo el rato en la carrocería del coche, o se engancharía con cualquier cosa y la podríamos armar la de dios.
Avanzamos con lentitud pero con un agarre óptimo al asfalto. El coche que iba unas cinco posiciones delante nuestro no puso cadenas y acabó en la cuneta con el coche hundido en la nieve. ¡Menos mal que las habíamos puesto!
A medida que bajábamos el puerto de montaña, el clima se volvía más agradable; apenas había ya nieve y el día lucía mucho más bonito. Paramos en un arcén ancho a quitar las cadenas con la esperanza de no tener que volver a ponerlas más.

Nuestra primera parada iba a ser Bodie, el pueblo fantasma mejor conservado de California. En la guía habíamos leído que abría todos los días de 9.00 a 16.00 horas y que se llegaba allí por una carretera sin asfaltar de unos 5 kilómetros. Cuando llegamos al desvió nuestra frustración no pudo ser mayor. El acceso a Bodie estaba cortado por las malas condiciones de la carretera a causa del tiempo. MI novia puso cara de me acaban de amargar el día durante un buen rato. Pero aún nos quedaban cosas chulas por ver asique pusimos nuestra mejor sonrisa y adelante!
En media hora larga desde el desvió a Bodie llegamos a vislumbrar Mono Lake. Es uno de las lugares más curiosos de EEUU y posiblemente uno de los lagos más viejos del mundo. Su masa de agua es alcalina con una salinidad 3 veces superior a la del mar. Esta característica ha permitido la creación de unas formaciones de toba muy curiosas.
Salimos del coche para haceros unas fotos con el lago y casi nos lleva el viento. ¡Madre mía como pega el viento en esa zona! Casi se nos cae la cámara intentando hacer la foto.

Nos acercamos a un pequeño pueblito que había a orillas del lago con la intención de encontrar a alguien a quien preguntar cuál era la mejor zona para ver las formaciones de toba. Bueno, pues he de decir, que aunque no vimos Bodie, este pueblo cuenta como pueblo fantasma. Ni un alma por las calles, las carreteras en pésimo estado, los accesos a la orilla del lago cortados, señales de tráfico y de advertencias dobladas por el viento...¿Ehhh...Donde nos hemos metido?

Nos colamos por nuestra cuenta y riesgo por unos caminos pedregosos dejados de la mano del señor a ver si, por lo menos, conseguíamos llegar a la orilla del lago. Aparcamos el coche lo más cerca que pudimos y salimos del coche. El viento era horroroso, había rachas que no te dejaban apenas avanzar...Esto unido a la sensación de soledad que había en la zona, hacía del lago un lugar de lo mas inhóspito.

Por lo menos conseguimos hacer un par de fotos de las formaciones de toba, pero regresamos enseguida al coche porque el viento no hacia la estancia nada agradable. ¡Qué rabia! Entre no haber podido ir a Bodie y no haber disfrutado todo lo que nos hubiera gustado del lago...El día estaba saliendo peor de lo planeado



Salimos de allí y pusimos rumbo a Bishop con la intención de comer. Nos decantamos por un restaurante típico americano: familiar y con camareras vestidas con uniforme rosa y delantal. Nos gustó mucho la decoración del restaurante y disfrutamos mucho observando a la gente que entraba para almorzar.

Nos pareció curioso que todo estuviera decorado con guirnaldas y tréboles verdes. Preguntamos a nuestra camarera a que se debía todo aquello y nos dijo que al día siguiente se celebraba el día de San Patricio. De hecho me animó a que me vistiera también con el foulard verde que llevaba ese mismo día. De lo agustito que estábamos, nos animamos a quedarnos un ratito mas y pedimos un brownie bañado de chocolate y helado. ñam ñam

Como no habíamos ido a Bodie dedicaríamos ese tiempo a visitar Red Rock Canyon. Decidimos tirar millas hasta allí y disfrutar de las vistas del valle de Owen entre Sierra Nevada y las White Mountains.

No metimos Death Valley en nuestro itinerario porque nos daba bastante miedo la posibilidad de quedarnos tirados por allí en medio de la nada...Al final se nos quedó esa espinita clavada, pero bueno,...Teníamos que haber sido más valientes

El parque de Red Rock Canyon es precioso. Se combinan estratos de arcilla blanca, arenisca roja, piedra volcánica rosa y lava oscura para crear paredes rocosas únicas. Había incluso formaciones que parecían camellos y champiñones.


Empezó a anochecer asique nos montamos en el coche y fuimos a nuestro hotel en Ridgecrest. Un pueblo curioso, ya que la gente se movía casi exclusivamente en coche, no vimos a nadie más paseando como nosotros a pie. La farmacia, la hamburguesería, incluso la oficina bancaria estaban acondicionados para el servicio drive-thru, es decir, ir con el coche y hacer lo que tengas que hacer, pedir o comprar sin tener la necesidad de bajarte de tu vehículo.
Cenamos, compramos un par de cosas en la farmacia y nos fuimos a sobar. Mañana nos esperaban LAS VEGAS.
Gastos del día
Gasolina: 24,50€
Comida: 27€
Gasolina: 14.60€
Compras en farmacia:9€
Cena: 7.30€
Hotel: 39€
Total: 121.40€