He llegado a Tallinn desde Riga en autobús. El trayecto, con parada en Parnu, debía hacerse en unas 4 horas y 20 minutos. En realidad ha tardado 5 horas, llegando a las 22:00. Por lo demás, el viaje con ecolines (13 €, muy cómodo).
Me alojo en el albergue Monk's Bunkt (15€). Está en el número uno de una calle enana. Cuando me bajo del tranvía y llego a la calle, lo primero que veo es un sex shop. Jodé, que me alojo encima de un putiferio! Pero no, es justo la puerta de al lado.
Está en los límites de la ciudad antigua. No obstante es tan pequeño, que en menos de diez minutos me planto en la plaza del ayuntamiento y en cinco minutos en la estación central de autobuses. Comparando con el último que he estado, en el que éramos una familia, pues no es tan recomendable. Está lleno de veinteañeros (pero de veinte, no de veintimuchos) que aguantan hasta las tantas (no obstante, como la actulización del diario me lleva hasta la 1:00, tampoco me afecta mucho).
MARTES 31/07/2012
El día de hoy pensaba acercarme a la zona antigua, pero había tanta gente para las 11:00, que he cambiado de planes. Lo dejo para mañana, que madrugaré para estar hacia las 8:00 descubriéndola en solitario, como en Riga.
Advertencia: según el mapa, en la estación de autobuses hay una oficina de turismo. He pasado unas tres veces por todas las callejuelas de alrededor y resulta que al final no existe. Por lo tanto, sólo hay una en la plaza del ayuntamiento. Por cierto, no tienen ni plano, ni guía, ni nada en castellano.
El plan, como digo, ha cambiado. Voy a visitar la zona oriental de la ciudad, la zona de Pirita.
Me he acercado a la estación principal de autobuses (vaya envidia insana, ya podían aprender en Bilbao de lo que es en realidad una terminal de autobuses). He cogido el 34 que me ha llevado hasta el jardín botánico (3'5€, 8'5 km del centro). Está muy próximo a la torre de TV, que también se puede subir, pues cuenta con vistas panorámicas (pero, después de Berlín y Vilna, no me apetecía).
No entiendo ni papa de botánica, ni de flores y arboretum... sin embargo, éste jardín botánico me ha gustado mucho. Se trata en realidad de un parque enorme, muy frondoso, con apenas personas en el que puedes deambular por senderos muy bien preparados, viendo unos jardines cuidados con sumo cariño.
Eso sí, sentarse para descansar no resulta tan cómodo. Estéticamente será todo lo curioso que quieras, muy ecológico y lo que se te ocurra, pero gana por goleada la incomodidad de sus bancos
Además del extenso bosque-jardín que lo compone, también tiene una parte destacada, la llamada Green House.
Especialmente me ha gustado la sección de cactus y plantas tropicales.
Desde allí me he acercado por un sendero que bordea la carretera, entre un paisaje boscoso precioso (2 km) a la zona de Pirita. Es muy curioso el hecho de que el sendero va paralelo a una especie de cementerio, que en vez de estar cerrado, está a dos metros del camino; impresiona.
Una vez llegar a la zona de Pirita aprovecho para almorzar en la playa. Es pequeñita, la arena no es como la del Istmo de Curlandia, desde luego, pero no está mal. Te puedes meter (si aguntas el agua helada) metros y metros y no te cubre más que hasta la rodilla. Lo que más me ha gustado ha sido que está a pocos metros de una zona boscosa.
Pirita se encuentra a unos 6 kilómetros de la ciudad, así que con calma decido volver andando por la calle pirita (poca originalidad) que lleva directamente a Tallin. En el camino se tiene una buena perspectiva de la ciudad de Tallinn desde su zona costera
En el camino me encuentro, además de zonas de árboles, un engendro horroroso. Sí, soviético, que es sinónimo. Se trata del Memorial de la Guerra. Es un obelisco, junto a otro tipo de elementos arquitectónicos indescifrables (parece que el asunto consistía en gastar la mayor cantidad de cermento armado posible).
Se erigió en 1960, sobre unas lápidas de soldados de la alemania nazi, para honrar a los rusos muertos en 1918. Como Estonia estuvo en medio del conflicto, siendo invadida por unos y por otros, también los alemanes tienen, en el mismo lugar, su propio mausoleo, más comedido.
El memorial oculta el palacio de Maarjämae, que acoge el museo de historia de Estonia.
Más adelante, en unos diez minutos andando se sitúa una estatua de Russalka, aunque bastante diferente a la que yo esperaba, para un hada del agua que cuida de los marineros.
Sin embargo, el espacio más importante de la zona es el Estadio del Canto de Tallinn.
En 1988 casi 300.000 personas pidieron públicamente la independencia durante la que ha pasado a denominarse la Revolución del Canto.
Muy cerquita se encuentra el parque más bonito de toda la ciudad, el parque de Kadriog. Mañana iré de picnic. En este magnífico parque se encuentran, además, muy bello edificios. El más bonito es el Palacio de Kadriog, que por desgracia estaba cerrado. Abrirá teóricamente en Enero de 2013
Formaba parte del mismo, antiguamente, el palacio del presidente de la república, justo detrás.
En la misma zona se puede visitar también el museo de Kadriog y el museo Mikkel
En el mismo parque se ha elevado el KUMU, el museo de arte de Estonia. Tengo intención de visitarlo mañana, junto al picnic; pero ya por fuera es atractivo.
Lo que sí he visitado ha sido su cafetería, pues ha empezado a llover cuando estaba cerca. Y en ese momento me ha pasado la anécdota del día. Estando sentado en mi mesa mirando la lonely, levanto la vista y veo a un tío, pelirrojo, sentado en la mesa de adelante. Lo curioso era que en la camiseta (me daba la espalda) veo que está serigrafiados un lauburu y el ídolo de mikeldi Jodé que ilusión que me ha hecho. Después de más de un mes sin encontrarme a ningún vasco en el viaje (el año pasado me encontré con varios en diferentes ciudades, incluso con estudiantes de medicina que me conocían), pues que estaba emocionado (es por justificarme). Así que me acerco y (vaya susto que le he dado) le saludo con el clásico AUPA!! Jodé, pero si era el hermano gemelo del amigo de Mel Gibson en Braveheart (no cuando era niño, sino cuando era el gigante barbudo). Bueno, después del apuro inicial, resulta que el tipo es arqueólogo y ha trabajado hace unos años en una excavación en Álava, de ahí la camiseta que llevaba (que le regalaron). Se ha portado como un campeón (ya habrá pensado al principio, y éste, quién coño será), diciéndome lo bonito que es Euskadi y tal.
Del parque Kadriog me he dirigido a otro más pequeñito en la zona antigua, el llamado parque Hirve. Como podrás imaginar, precioso, acogedor, pequeñito y solitario. Allí me he quedado una horita leyendo en un banco, eso sí, normal. En el centro se encuentra la única estatua que he visto, preciosa. Es la estatua de luto de Linda, símbolo del trágico destino de los estonios deportados durante y después de la 2ª Guerra Mundial
Bueno, pues eso ha sido más o menos el día de hoy. Me he ido a cenar a un Lido que he encontrado a unos minutitos del albergue (dirección parada de autobuses) y me he vuelto a poner las botas por 10€
MIÉRCOLES 1/08/2012
Dicho y hecho. Hoy último día que madrugo. Para las ocho ya estaba por el casco antiguo, Vanalinn. Es pequeñito, muy bien cuidado o restaurado (pero que muy bien, lo que le valió el reconocimiento de la UNESCO en 1997). Todos los caminos, callejuelas y recovecos están adoquinados o empedrados, no resultando siempre cómodo bajarse de las aceras. El comercio está muy bien integrado en los edificios, no desentonando en casi ninguna calle. Lo mismo pasa con la hostelería, que si bien es abundante, no te abogia en ningún momento.
El centro está constituido por la raekoja plats o plaza del ayuntamiento. En ella los edificios son irregulares (muy diferentes a las rynek polacas por ejemplo), ya que son originales del medievo. Esto también ha hecho que los edificios en general me hayan parecido mucho menos vistosos que los de Vilna o, por supuesto, Riga. El mismo ayuntamiento es un edificio con un atractivo basado en su sobriedad medieval.
En la plaza había un mercado de productos típicos y artesanales con mucha demanda.
Por supuesto, no puede faltar la enésima farmacia que se autoproclama como la más antigua de europa.
Lo mejor es deambular por las callejuelas de la ciudad, si bien hay dos o tres calles principales que casi la atraviesan, como Vene o Pick. Las dos tienen edificios bonitos, además de comercios interesantes. Por ejemplo, en Vene me ha gustado un callejón chiquitín llamado katariina käik, muy fotogénico (y sin turistas)
Al lado del pasaje anterior se encuentra un monasterio dominico, que como todo en la ciudad es de hace mil siglos, junto a una iglesia mucho más reciente, de 1844. No obstante, como la mayor parte de las iglesias de la zona, está muy poco ornamentada.
Las casas de la zona son tan bonitas que algunas acogen incluso museos, como es el caso del museo de la ciudad
La otra calle, Pick, creo que es la más larga. Yo la he recorrido desde la sobria Iglesia del Espíritu Santo. En pocos metros pasas por edificios pertenecientes a antiguos gremios de la ciudad, como el Gran Gremio, al que pertenecían la élite de los comerciantes, que aloja actualmente el Museo Estatal de Historia.
También se sitúan cerca los edificios de la hermandad de las cabezas negras (la misma de Riga) y el Salón Gremial de San Canuto (vaya nombrecito), con las estatuas negras de San Canuto y de Lutero.
La parte final de la calle la ocupan la iglesia de San Olaf y la torre de la gorda margarita.
La Iglesia de San Olav fue en su momento (s. XIII) era el edificio más alto del mundo occidental. Me ha parecido por el exterior fea, como casi todas las iglesias. Sin embargo, lo que no tiene precio (bueno, sí 2€ y el esfuerzo sobrehumano de subir las escaleras) son las vistas de la ciudad.
La calle termina en la gran puerta de la Costa , entrada de las hordas de pasajeros de los cruceros, y el sólido bastión conocido como margarita la gorda. El nombre no le va nada mal, pues tiene unos muros en la base de cuatro metros de grosor. La foto es explícita.
En la parte de fuera de margarita se ha erigido un monumento a la tragedia del Estonia. Un ferry que en 1994 naufragó, muriendo más de 800 personas. Se trata de la llamada línea rota.
Desde esa zona se está muy cerca del tramo más antiguo de la muralla del casco antiguo, con nueve torres. Creo que ha sido lo que más me ha gustado.
Se puede acceder a una parte de la muralla (1'5 €) y resulta muy interesante por las vistas que tienes.
Al final del tramo de la muralla, en una pequeña elevación se sitúa la chocante estructura de la Catedral de Alexander Nevski. Es del siglo XIX y se nota. Además está muy bien conservada.
Al lado de la Catedral rusa se encuentra el parlamento, ubicado en el fotogénico castillo de Toompea.
JUEVES 2/08/2012
Lo bueno se acaba, y no me estoy refiriendo sólo a Tallinn, si no a este mes largo de vacaciones que me he tomado, pero la verdad es que tengo ganas de estar con mi amama y el resto de la familia.
Hoy, después de preparar la mochila (que está a reventar) he aprovechado la mañana para ir al Zoo, cerca de Rocca di mare y su centro comercial (práctico para ir al baño antes de volver a Tallinn).
Para acercarse al zoo lo mejor es el trolebús nº6, que no tarda más que veinte minutitos y te deja en la puerta. Circula cada 10 minutos. El zoo abre desde las 9:00 hasta las 19:00 aproximadamente. El precio de la entrada 5'5€.
Tiene una zona llamada zoo para niños que es una gozada. Se trata de un pequeño campo donde niños que apenan andan unos pasos, hasta otros de siete u ocho años, disfrutan en libertad (con el cuidado de sus padres) del contacto con conejos, hamsters,... y sobre todo con las cabras. Se lo pasan pipa y es una delicia ver cómo intentan acercarse a las cabras (que supongo tendrán unas semanas de vida) y éstas se escapan, con la consiguiente insistencia de la tenaz criatura que apenas se mantiene en pie.
También hay una zona con ponies para niños un poco mayores. En lo que respecta al público adulto, creo que lo disfrutamos. El zoo tiene una extensión considerable y está, como no podía ser de otro modo, en una zona de bosque frondoso. Los jardines están muy cuidados y la hierba perfecta. Hay animales de muy diversos tipos. Espectaculares los elefantes (nunca había visto unos elefantes de semejante tamaño), los tigres (preciosos) y sobre todo..... los osos polares Es que me ha hecho un montón de ilusión (incluso le he llamado a una de mis hermanas para comentárselo). Son enormes! Tienen un andar un poco zambo, pero rotundo. Me ha gustado tanto, que al terminar el recorrido he vuelto a donde ellos a despedirme.
Y me parece que con esto y un bizcocho... hasta el próximo diario.
Me alojo en el albergue Monk's Bunkt (15€). Está en el número uno de una calle enana. Cuando me bajo del tranvía y llego a la calle, lo primero que veo es un sex shop. Jodé, que me alojo encima de un putiferio! Pero no, es justo la puerta de al lado.
Está en los límites de la ciudad antigua. No obstante es tan pequeño, que en menos de diez minutos me planto en la plaza del ayuntamiento y en cinco minutos en la estación central de autobuses. Comparando con el último que he estado, en el que éramos una familia, pues no es tan recomendable. Está lleno de veinteañeros (pero de veinte, no de veintimuchos) que aguantan hasta las tantas (no obstante, como la actulización del diario me lleva hasta la 1:00, tampoco me afecta mucho).
MARTES 31/07/2012
El día de hoy pensaba acercarme a la zona antigua, pero había tanta gente para las 11:00, que he cambiado de planes. Lo dejo para mañana, que madrugaré para estar hacia las 8:00 descubriéndola en solitario, como en Riga.
Advertencia: según el mapa, en la estación de autobuses hay una oficina de turismo. He pasado unas tres veces por todas las callejuelas de alrededor y resulta que al final no existe. Por lo tanto, sólo hay una en la plaza del ayuntamiento. Por cierto, no tienen ni plano, ni guía, ni nada en castellano.
El plan, como digo, ha cambiado. Voy a visitar la zona oriental de la ciudad, la zona de Pirita.
Me he acercado a la estación principal de autobuses (vaya envidia insana, ya podían aprender en Bilbao de lo que es en realidad una terminal de autobuses). He cogido el 34 que me ha llevado hasta el jardín botánico (3'5€, 8'5 km del centro). Está muy próximo a la torre de TV, que también se puede subir, pues cuenta con vistas panorámicas (pero, después de Berlín y Vilna, no me apetecía).
No entiendo ni papa de botánica, ni de flores y arboretum... sin embargo, éste jardín botánico me ha gustado mucho. Se trata en realidad de un parque enorme, muy frondoso, con apenas personas en el que puedes deambular por senderos muy bien preparados, viendo unos jardines cuidados con sumo cariño.
Eso sí, sentarse para descansar no resulta tan cómodo. Estéticamente será todo lo curioso que quieras, muy ecológico y lo que se te ocurra, pero gana por goleada la incomodidad de sus bancos
Además del extenso bosque-jardín que lo compone, también tiene una parte destacada, la llamada Green House.
Especialmente me ha gustado la sección de cactus y plantas tropicales.
Desde allí me he acercado por un sendero que bordea la carretera, entre un paisaje boscoso precioso (2 km) a la zona de Pirita. Es muy curioso el hecho de que el sendero va paralelo a una especie de cementerio, que en vez de estar cerrado, está a dos metros del camino; impresiona.
Una vez llegar a la zona de Pirita aprovecho para almorzar en la playa. Es pequeñita, la arena no es como la del Istmo de Curlandia, desde luego, pero no está mal. Te puedes meter (si aguntas el agua helada) metros y metros y no te cubre más que hasta la rodilla. Lo que más me ha gustado ha sido que está a pocos metros de una zona boscosa.
Pirita se encuentra a unos 6 kilómetros de la ciudad, así que con calma decido volver andando por la calle pirita (poca originalidad) que lleva directamente a Tallin. En el camino se tiene una buena perspectiva de la ciudad de Tallinn desde su zona costera
En el camino me encuentro, además de zonas de árboles, un engendro horroroso. Sí, soviético, que es sinónimo. Se trata del Memorial de la Guerra. Es un obelisco, junto a otro tipo de elementos arquitectónicos indescifrables (parece que el asunto consistía en gastar la mayor cantidad de cermento armado posible).
Se erigió en 1960, sobre unas lápidas de soldados de la alemania nazi, para honrar a los rusos muertos en 1918. Como Estonia estuvo en medio del conflicto, siendo invadida por unos y por otros, también los alemanes tienen, en el mismo lugar, su propio mausoleo, más comedido.
El memorial oculta el palacio de Maarjämae, que acoge el museo de historia de Estonia.
Más adelante, en unos diez minutos andando se sitúa una estatua de Russalka, aunque bastante diferente a la que yo esperaba, para un hada del agua que cuida de los marineros.
Sin embargo, el espacio más importante de la zona es el Estadio del Canto de Tallinn.
En 1988 casi 300.000 personas pidieron públicamente la independencia durante la que ha pasado a denominarse la Revolución del Canto.
Muy cerquita se encuentra el parque más bonito de toda la ciudad, el parque de Kadriog. Mañana iré de picnic. En este magnífico parque se encuentran, además, muy bello edificios. El más bonito es el Palacio de Kadriog, que por desgracia estaba cerrado. Abrirá teóricamente en Enero de 2013
Formaba parte del mismo, antiguamente, el palacio del presidente de la república, justo detrás.
En la misma zona se puede visitar también el museo de Kadriog y el museo Mikkel
En el mismo parque se ha elevado el KUMU, el museo de arte de Estonia. Tengo intención de visitarlo mañana, junto al picnic; pero ya por fuera es atractivo.
Lo que sí he visitado ha sido su cafetería, pues ha empezado a llover cuando estaba cerca. Y en ese momento me ha pasado la anécdota del día. Estando sentado en mi mesa mirando la lonely, levanto la vista y veo a un tío, pelirrojo, sentado en la mesa de adelante. Lo curioso era que en la camiseta (me daba la espalda) veo que está serigrafiados un lauburu y el ídolo de mikeldi Jodé que ilusión que me ha hecho. Después de más de un mes sin encontrarme a ningún vasco en el viaje (el año pasado me encontré con varios en diferentes ciudades, incluso con estudiantes de medicina que me conocían), pues que estaba emocionado (es por justificarme). Así que me acerco y (vaya susto que le he dado) le saludo con el clásico AUPA!! Jodé, pero si era el hermano gemelo del amigo de Mel Gibson en Braveheart (no cuando era niño, sino cuando era el gigante barbudo). Bueno, después del apuro inicial, resulta que el tipo es arqueólogo y ha trabajado hace unos años en una excavación en Álava, de ahí la camiseta que llevaba (que le regalaron). Se ha portado como un campeón (ya habrá pensado al principio, y éste, quién coño será), diciéndome lo bonito que es Euskadi y tal.
Del parque Kadriog me he dirigido a otro más pequeñito en la zona antigua, el llamado parque Hirve. Como podrás imaginar, precioso, acogedor, pequeñito y solitario. Allí me he quedado una horita leyendo en un banco, eso sí, normal. En el centro se encuentra la única estatua que he visto, preciosa. Es la estatua de luto de Linda, símbolo del trágico destino de los estonios deportados durante y después de la 2ª Guerra Mundial
Bueno, pues eso ha sido más o menos el día de hoy. Me he ido a cenar a un Lido que he encontrado a unos minutitos del albergue (dirección parada de autobuses) y me he vuelto a poner las botas por 10€
MIÉRCOLES 1/08/2012
Dicho y hecho. Hoy último día que madrugo. Para las ocho ya estaba por el casco antiguo, Vanalinn. Es pequeñito, muy bien cuidado o restaurado (pero que muy bien, lo que le valió el reconocimiento de la UNESCO en 1997). Todos los caminos, callejuelas y recovecos están adoquinados o empedrados, no resultando siempre cómodo bajarse de las aceras. El comercio está muy bien integrado en los edificios, no desentonando en casi ninguna calle. Lo mismo pasa con la hostelería, que si bien es abundante, no te abogia en ningún momento.
El centro está constituido por la raekoja plats o plaza del ayuntamiento. En ella los edificios son irregulares (muy diferentes a las rynek polacas por ejemplo), ya que son originales del medievo. Esto también ha hecho que los edificios en general me hayan parecido mucho menos vistosos que los de Vilna o, por supuesto, Riga. El mismo ayuntamiento es un edificio con un atractivo basado en su sobriedad medieval.
En la plaza había un mercado de productos típicos y artesanales con mucha demanda.
Por supuesto, no puede faltar la enésima farmacia que se autoproclama como la más antigua de europa.
Lo mejor es deambular por las callejuelas de la ciudad, si bien hay dos o tres calles principales que casi la atraviesan, como Vene o Pick. Las dos tienen edificios bonitos, además de comercios interesantes. Por ejemplo, en Vene me ha gustado un callejón chiquitín llamado katariina käik, muy fotogénico (y sin turistas)
Al lado del pasaje anterior se encuentra un monasterio dominico, que como todo en la ciudad es de hace mil siglos, junto a una iglesia mucho más reciente, de 1844. No obstante, como la mayor parte de las iglesias de la zona, está muy poco ornamentada.
Las casas de la zona son tan bonitas que algunas acogen incluso museos, como es el caso del museo de la ciudad
La otra calle, Pick, creo que es la más larga. Yo la he recorrido desde la sobria Iglesia del Espíritu Santo. En pocos metros pasas por edificios pertenecientes a antiguos gremios de la ciudad, como el Gran Gremio, al que pertenecían la élite de los comerciantes, que aloja actualmente el Museo Estatal de Historia.
También se sitúan cerca los edificios de la hermandad de las cabezas negras (la misma de Riga) y el Salón Gremial de San Canuto (vaya nombrecito), con las estatuas negras de San Canuto y de Lutero.
La parte final de la calle la ocupan la iglesia de San Olaf y la torre de la gorda margarita.
La Iglesia de San Olav fue en su momento (s. XIII) era el edificio más alto del mundo occidental. Me ha parecido por el exterior fea, como casi todas las iglesias. Sin embargo, lo que no tiene precio (bueno, sí 2€ y el esfuerzo sobrehumano de subir las escaleras) son las vistas de la ciudad.
La calle termina en la gran puerta de la Costa , entrada de las hordas de pasajeros de los cruceros, y el sólido bastión conocido como margarita la gorda. El nombre no le va nada mal, pues tiene unos muros en la base de cuatro metros de grosor. La foto es explícita.
En la parte de fuera de margarita se ha erigido un monumento a la tragedia del Estonia. Un ferry que en 1994 naufragó, muriendo más de 800 personas. Se trata de la llamada línea rota.
Desde esa zona se está muy cerca del tramo más antiguo de la muralla del casco antiguo, con nueve torres. Creo que ha sido lo que más me ha gustado.
Se puede acceder a una parte de la muralla (1'5 €) y resulta muy interesante por las vistas que tienes.
Al final del tramo de la muralla, en una pequeña elevación se sitúa la chocante estructura de la Catedral de Alexander Nevski. Es del siglo XIX y se nota. Además está muy bien conservada.
Al lado de la Catedral rusa se encuentra el parlamento, ubicado en el fotogénico castillo de Toompea.
JUEVES 2/08/2012
Lo bueno se acaba, y no me estoy refiriendo sólo a Tallinn, si no a este mes largo de vacaciones que me he tomado, pero la verdad es que tengo ganas de estar con mi amama y el resto de la familia.
Hoy, después de preparar la mochila (que está a reventar) he aprovechado la mañana para ir al Zoo, cerca de Rocca di mare y su centro comercial (práctico para ir al baño antes de volver a Tallinn).
Para acercarse al zoo lo mejor es el trolebús nº6, que no tarda más que veinte minutitos y te deja en la puerta. Circula cada 10 minutos. El zoo abre desde las 9:00 hasta las 19:00 aproximadamente. El precio de la entrada 5'5€.
Tiene una zona llamada zoo para niños que es una gozada. Se trata de un pequeño campo donde niños que apenan andan unos pasos, hasta otros de siete u ocho años, disfrutan en libertad (con el cuidado de sus padres) del contacto con conejos, hamsters,... y sobre todo con las cabras. Se lo pasan pipa y es una delicia ver cómo intentan acercarse a las cabras (que supongo tendrán unas semanas de vida) y éstas se escapan, con la consiguiente insistencia de la tenaz criatura que apenas se mantiene en pie.
También hay una zona con ponies para niños un poco mayores. En lo que respecta al público adulto, creo que lo disfrutamos. El zoo tiene una extensión considerable y está, como no podía ser de otro modo, en una zona de bosque frondoso. Los jardines están muy cuidados y la hierba perfecta. Hay animales de muy diversos tipos. Espectaculares los elefantes (nunca había visto unos elefantes de semejante tamaño), los tigres (preciosos) y sobre todo..... los osos polares Es que me ha hecho un montón de ilusión (incluso le he llamado a una de mis hermanas para comentárselo). Son enormes! Tienen un andar un poco zambo, pero rotundo. Me ha gustado tanto, que al terminar el recorrido he vuelto a donde ellos a despedirme.
Y me parece que con esto y un bizcocho... hasta el próximo diario.