Me tocó cumplir años en Naxos y la verdad, con lo poco que me gustó Mykonos, qué suerte!
Decidimos probar suerte en la playa de Plaka y nos alquilamos unas tumbonas por 5 € las dos. La playa también muy bonita, como todas las de la zona. Comimos unos bocadillos que nos habíamos hecho en el hostel (en Grecia no se estila mucho eso del bocadillo) y pasamos la mañana y parte de la tarde en la playa.

Sobre las 6 nos fuimos a Hora a descubrir su casco antiguo: Kastro (el nombre proviene del castillo que preside este barrio). Me recordó mucho a una medina mediterránea, como la de Essaouira o Assilah, en Marruecos, pero bastante mejor cuidada. Merece la pena, es preciosa esta zona. Tiene muchos recovecos, pequeñas calles, arquitectura veneciana... Mantiene una atmósfera medieval encantadora.

Era la hora de cenar y escogimos para ello un restaurante del Old Market, en Kastro. Siento mucho no tener el nombre (no tenía cartel y tampoco vi tarjetas), pero es la mejor comida que he probado en Grecia!! INCREÍBLE. De todas formas el Old Market es pequeño y cualquiera de los restaurantes de esa zona tenían muy buena pinta. Comimos berenjenas con carne picada y queso, guiso de cerdo con queso y verduras y calamar a la parrilla. Para beber pedimos el vino típico, que te lo sirven en una pequeña jarra y es rojizo además de bastante barato. El vino es lo único que no nos gustó de la cena, el resto impresionantey a buen precio (26 €).
Hicimos algunas compras cerca del paseo marítimo y nos fuimos a dormir. Al día siguiente partíamos para Mykonos!