Son las 04.15h y ya ha sonado el despertador. Supuestamente hemos quedado con el conductor a las 04.30 pero se presenta con 15 minutos de retraso. Estábamos nerviosos por si nos pillaba el toro y nos amanecía antes de llegar.
Pensábamos que el Kelimutu está más cerca, pero tardamos 40 minutos en llegar. La entrada cuesta 20.000 INR por persona, 6.000 INR por el vehículo y cada cámara paga…así que escondedlas!
En el aparcamiento hay indonesios bien abrigados esperando. Te alquilan mantas o te ofrecen los servicios como guía pero ya habíamos leído que el camino es fácil. Lástima que no pensáramos en la linterna y sólo llevemos dos móviles con poca batería. De todos modos, hay un chico que nos sigue y, aunque le decimos que no queremos guía, va detrás de nosotros y nos medio alumbra el camino. En unos 10-15 minutos, el de la linterna nos señala unas escaleras y él sigue recto. Las subimos y estamos en un mirador delante de uno de los lagos…pero nosotros solos. ¡Qué raro! Casi no hay turismo en la isla pero ver amanecer en solitario nos extraña mucho.
Unos minutos después vemos unas lucecitas mucho más arriba. Debe ser ahí donde está el “inspiration point” el mirador desde el que se ven los tres lagos, así que, móvil en mano, comenzamos a subir unas escaleras que nos dejan sin aliento cuando llegamos al punto más alto. Allí hay una chica extranjera y varios indonesios que ofrecen té y café caliente (5.000 INR).
En unos minutos aparece algún occidental y la línea del horizonte comienza a ponerse de un tono rojizo.
Poco a poco se va haciendo la luz hasta que aparece el sol que nos deja ver justo delante dos lagos uno turquesa y otro esmeralda y el negro detrás.
Hace frío y hay muchos macacos esperando ver qué pillan pero el amanecer y los colores no tienen precio, más aún por lo solos que estamos.
El sol va subiendo y empieza a iluminar uno de los lagos sobre las 8h. Nos quedamos un rato más, viendo como el sol va avanzando y hace aún más bonitos los colores pero para ver los lagos iluminados por completo deberíamos esperar por lo menos hasta mediodía y no tenemos tiempo.
Sobre las 8.30h volvemos al coche. El desayuno nos espera en el hotel y tenemos que acabar de hacer las mochilas. Ojo, que al haber terminado en una habitación económica nos dicen que no todo lo que aparece en la carta está incluido en el desayuno. Mientras tanto, descargamos las fotos en el ordenador. Han quedado bonitas pero en directo los lagos lo son aún más.
A las 11h pasa a recogernos nuestro conductor. Para variar, hay otro señor del pueblo que aprovecha la ocasión y va por la patilla en nuestro coche.
Volvemos a ver las obras de la carretera y también las cascadas, el río, los arrozales de Detusoko, las montañ
as, la vegetación, el mercado...
En algo menos de dos horas estamos en el aeropuerto de Ende. Pagamos al conductor el dinero que faltaba por estos días (1.500.000 INR) y nos quedamos en la calle esperando a que nos dejen entrar en la terminal. Es pequeñita y sólo entras a la hora que comienza la facturación de tu vuelo.
El billete nos lo compró Norberto de come2indonesia: Ende-Denpasar con escala en Tambolaka por 1.190.000 INR.
Nuestro avión llegó con algo de retraso por lo que salimos una 1/2h tarde tras pagar la tasa de 10.000 INR por persona. Genial, me toca en ventanilla! En menos de 10 minutos he podido ver varios volcanes humeantes
y en 1 hora aterrizábamos en Tambolaka. Igual que en Borneo: bajan unos cuantos, suben unos pocos más y en unos minutos despegamos de nuevo.
Sobre las 18h aterrizábamos en Bali. Mucho movimiento, mucha gente y ¡qué estrés! Las agencias y los taxistas son más insistentes. Acudimos a la taquilla de taxis prepago: 225.000 INR para Ubud. Ya sabemos cuál es el precio oficial, así que intentamos regatear fuera de la terminal. No nos da tiempo ni a salir cuando nos aborda uno de los taxistas oficiales que se quiere sacar unas rupias en negro. Nos dice que nos lleva por 200.000 INR. Le decimos que 180.000 pero son duros de pelar. Terminamos pagando 190.000 INR pero ojo, luego en Ubud nos encontramos con precios aún más baratos, así que regatead!!
Salimos del aeropuerto y hay un atasco monumental. Tardamos 45 minutos en entrar en una carretera con tráfico más fluido y casi 2 horas en total en llegar a Ubud. Estamos horrorizados. Veníamos de Flores, todo virgen, todo salvaje y sin explotar y nos encontramos con esto. Esperamos que Ubud sea tal y como hemos leído en foros, un pueblecito tranquilo. Lástima que al llegar comprobemos que sí que es pequeño de tamaño pero que el pueblecito encantador se ha convertido en una sucesión de alojamientos y bares para turistas occidentales. Creo que esto no nos va a gustar.
Llegamos a los Sri Bungalows donde habíamos reservado a través de la web de booking una habitación estándar. No está nada mal, es amplia, con cama de madera y mosquitera y un jardín lleno de flores. Afortunadamente no se escucha ni un solo ruido de la calle.
Salimos a dar un paseo y recorremos Monkey Forest de arriba abajo. Cuando nos queremos dar cuenta es demasiado tarde para cenar en todos los sitios, así que acabamos en un restaurante sencillo con comida aún más sencilla pero precios bastante alejados de lo que estábamos acostumbrados en Flores. Tomamos nasi goreng y mie goreng que pasaron sin pena ni gloria y bintang y zumo de limón por 85.800 INR.
¡¡¡A dormirrrr!!!
Sri Bungalows
Monkey Forest Street. Jalan Wenara Wana, Ubud
Tel. (+62.361) 975 394
www.sribungalows.com
sribungalows@hotmail.com
Pensábamos que el Kelimutu está más cerca, pero tardamos 40 minutos en llegar. La entrada cuesta 20.000 INR por persona, 6.000 INR por el vehículo y cada cámara paga…así que escondedlas!
En el aparcamiento hay indonesios bien abrigados esperando. Te alquilan mantas o te ofrecen los servicios como guía pero ya habíamos leído que el camino es fácil. Lástima que no pensáramos en la linterna y sólo llevemos dos móviles con poca batería. De todos modos, hay un chico que nos sigue y, aunque le decimos que no queremos guía, va detrás de nosotros y nos medio alumbra el camino. En unos 10-15 minutos, el de la linterna nos señala unas escaleras y él sigue recto. Las subimos y estamos en un mirador delante de uno de los lagos…pero nosotros solos. ¡Qué raro! Casi no hay turismo en la isla pero ver amanecer en solitario nos extraña mucho.
Unos minutos después vemos unas lucecitas mucho más arriba. Debe ser ahí donde está el “inspiration point” el mirador desde el que se ven los tres lagos, así que, móvil en mano, comenzamos a subir unas escaleras que nos dejan sin aliento cuando llegamos al punto más alto. Allí hay una chica extranjera y varios indonesios que ofrecen té y café caliente (5.000 INR).
En unos minutos aparece algún occidental y la línea del horizonte comienza a ponerse de un tono rojizo.
Poco a poco se va haciendo la luz hasta que aparece el sol que nos deja ver justo delante dos lagos uno turquesa y otro esmeralda y el negro detrás.
Hace frío y hay muchos macacos esperando ver qué pillan pero el amanecer y los colores no tienen precio, más aún por lo solos que estamos.
El sol va subiendo y empieza a iluminar uno de los lagos sobre las 8h. Nos quedamos un rato más, viendo como el sol va avanzando y hace aún más bonitos los colores pero para ver los lagos iluminados por completo deberíamos esperar por lo menos hasta mediodía y no tenemos tiempo.
Sobre las 8.30h volvemos al coche. El desayuno nos espera en el hotel y tenemos que acabar de hacer las mochilas. Ojo, que al haber terminado en una habitación económica nos dicen que no todo lo que aparece en la carta está incluido en el desayuno. Mientras tanto, descargamos las fotos en el ordenador. Han quedado bonitas pero en directo los lagos lo son aún más.
A las 11h pasa a recogernos nuestro conductor. Para variar, hay otro señor del pueblo que aprovecha la ocasión y va por la patilla en nuestro coche.
Volvemos a ver las obras de la carretera y también las cascadas, el río, los arrozales de Detusoko, las montañ
as, la vegetación, el mercado...
En algo menos de dos horas estamos en el aeropuerto de Ende. Pagamos al conductor el dinero que faltaba por estos días (1.500.000 INR) y nos quedamos en la calle esperando a que nos dejen entrar en la terminal. Es pequeñita y sólo entras a la hora que comienza la facturación de tu vuelo.
El billete nos lo compró Norberto de come2indonesia: Ende-Denpasar con escala en Tambolaka por 1.190.000 INR.
Nuestro avión llegó con algo de retraso por lo que salimos una 1/2h tarde tras pagar la tasa de 10.000 INR por persona. Genial, me toca en ventanilla! En menos de 10 minutos he podido ver varios volcanes humeantes
y en 1 hora aterrizábamos en Tambolaka. Igual que en Borneo: bajan unos cuantos, suben unos pocos más y en unos minutos despegamos de nuevo.
Sobre las 18h aterrizábamos en Bali. Mucho movimiento, mucha gente y ¡qué estrés! Las agencias y los taxistas son más insistentes. Acudimos a la taquilla de taxis prepago: 225.000 INR para Ubud. Ya sabemos cuál es el precio oficial, así que intentamos regatear fuera de la terminal. No nos da tiempo ni a salir cuando nos aborda uno de los taxistas oficiales que se quiere sacar unas rupias en negro. Nos dice que nos lleva por 200.000 INR. Le decimos que 180.000 pero son duros de pelar. Terminamos pagando 190.000 INR pero ojo, luego en Ubud nos encontramos con precios aún más baratos, así que regatead!!
Salimos del aeropuerto y hay un atasco monumental. Tardamos 45 minutos en entrar en una carretera con tráfico más fluido y casi 2 horas en total en llegar a Ubud. Estamos horrorizados. Veníamos de Flores, todo virgen, todo salvaje y sin explotar y nos encontramos con esto. Esperamos que Ubud sea tal y como hemos leído en foros, un pueblecito tranquilo. Lástima que al llegar comprobemos que sí que es pequeño de tamaño pero que el pueblecito encantador se ha convertido en una sucesión de alojamientos y bares para turistas occidentales. Creo que esto no nos va a gustar.
Llegamos a los Sri Bungalows donde habíamos reservado a través de la web de booking una habitación estándar. No está nada mal, es amplia, con cama de madera y mosquitera y un jardín lleno de flores. Afortunadamente no se escucha ni un solo ruido de la calle.
Salimos a dar un paseo y recorremos Monkey Forest de arriba abajo. Cuando nos queremos dar cuenta es demasiado tarde para cenar en todos los sitios, así que acabamos en un restaurante sencillo con comida aún más sencilla pero precios bastante alejados de lo que estábamos acostumbrados en Flores. Tomamos nasi goreng y mie goreng que pasaron sin pena ni gloria y bintang y zumo de limón por 85.800 INR.
¡¡¡A dormirrrr!!!
Sri Bungalows
Monkey Forest Street. Jalan Wenara Wana, Ubud
Tel. (+62.361) 975 394
www.sribungalows.com
sribungalows@hotmail.com