Sábado 4 de Agosto de 2012
Diana a las 5:30 para coger el vuelo que sale a las 7:40, por suerte estamos en el hotel Fórmula 1 al lado del aeropuerto. Un hotel que aunque no es de muchos lujos cumple su cometido.
Al ir a facturar las maletas nos dicen que se ha cancelado el vuelo, afortunadamente nos dan sitio en el de las 9:00, ya veía el día arruinado, es una aerolínea de bajo coste, Jetstar. Nos compensan dándonos unos vales para la cafetería por valor de 48 dólares.
Llegamos a destino sobre las 10:30 y nos vamos a coger el tren hacia Sydney, que tras un cambio en Central Station nos llevará a Circular Quay, en el centro de Sydney, donde tenemos el hotel ( backpackers YHA, es un albergue pero las habitaciones ya las querrían para sí algunos hoteles en los que hemos estado, la ducha y todo está muy limpio y el servicio es fenomenal, nos explican todo lo que les preguntamos: horarios de trenes, servicio de lavandería...).
Nos vamos a caminar por el puente y hacer las primeras fotos de la ópera.
Luego a Circular Quay, el ambiente es espectacular.Recorremos el paseo hasta llegar a la Ópera, luego los botanical gardens.
Seguimos caminando por las calles, no pensábamos subir hoy, pero llegamos cerca de la Sydney Tower, así que para economizar tiempo lo haremos hoy. Desde arriba se ve todo Sydney y nos ayuda a planificar el resto del día, iremos caminando hasta los Chinese Gardens y después al acuario de Sydney que ya compramos las entradas por internet a mejor precio. Antes de subir hay una emisión en "4D".
El ambiente en Darling Harbour es muy animado, el acuario a mí me decepcionó un poco, probablemente llevaba unas expectativas muy altas, aunque los tiburones que tienen son de un tamaño considerable.
Tras el acuario ya toca volver al hotel, mañana hay que ir a las Blue Mountains, por el camino ya de noche disfrutamos de las calles de Sydney, la gente sale de fiesta, todo el mundo se arregla bastante y claro, nosotros en plan mochilero y botas...
Domingo 5 de Agosto de 2012.
Nos despertamos a las 4:00AM, el tren sale de Circular Quay a Central Station y allí cogemos otro tren que va a Katoomba, donde están las Blue Mountains. El trayecto dura 2 horas, un poco más por el retraso del tren y que va más lento de lo habitual. Salimos de noche y va amaneciendo durante el trayecto.
Los billetes nos han costado 2,5 dólares a cada uno, ya que los domingos hay una promoción para familias ( Family Funday Sunday, por ese precio tienes transporte ilimitado en trenes, autobuses, ferry...).
El mirador de Echo Point ofrece una vista panorámica de las montañas y los densos bosques.
Vemos las famosas Three Sisters.
Tras la vista panorámica nos dirigimos rápidamente hacia el sendero que rodea los acantilados y a coger el tren que baja hasta el fondo del valle, el tren más inclinado del mundo, eso no es un tren, es un montacargas y parece que te vas a caer hacia adelante, estamos abajo y nos alejamos de la multitud dirigiéndonos hacia las Katoomba falls...hay bastantes horas de camino y no tendremos tiempo de avanzar mucho por aquí, lo suyo sería dedicar más de un día.
Decidimos que como la vuelta será de 2 horas en tren, valdría la pena aprovechar algo del día en Sydney, ya que mañana vamos a Brisbane y después a Queensland, así que tendremos tiempo para ver montaña y Sydney no volveremos a verla.
Hemos pasado un buen rato en las Blue Mountains, pero acordamos que no hemos aprovechado la visita, las Three Sisters de por sí no justifican el trayecto en tren, aquí sería interesante hacerse un buen trekking y perderse dos días, no venir a ver tres rocas!
Estamos de vuelta en Sydney a las 16:00, cogemos el ferry que va a Taronga zoo, para tener otra perspectiva de la ópera y el CBD, iniciamos uno de los senderos naturales, precioso, con unas vistas de Sydney que invitan a fotografiarla una y otra vez, mientras se pone el sol.
Paseamos por las calles observando atentamente el ambiente y el movimiento, disfrutando nuestros últimos momentos en la gran ciudad.
Como podéis comprobar somos bastante atípicos viajando, estamos un mes en Australia y le hemos dedicado un día a Melbourne y otro día a Sydney ( con unas horas robadas al siguiente). Nos motiva principalmente la naturaleza y solemos pasar bastante rápido por las ciudades, pero hemos de reconocer que nos han gustado mucho Melbourne y Sydney, les hubiésemos tenido que dedicar más tiempo. En un viaje anterior nos sucedió lo mismo con San Francisco, hay ciudades que valen la pena, incluso para los mochileros más radicales.