A las 7.30 de la mañana suena el despertador. Un poco hechos polvo, ya que en España son las 4 de la mañana, nos levantamos y empezamos a prepararnos. Sobre las 8.30 bajamos a desayunar. La verdad es que el desayuno no está nada mal, hay un poco de todo, así que comemos bastante, ya que no sabemos si nuestra siguiente comida nos hará mucha gracia

A las 9 nos vamos a recepción. Gajendra, el chófer que trabaja para Prakash ya nos está esperando. Nos subimos al coche, ponemos el aire acondicionado (que calor hace!!) y nos dirigimos a la zona de Old Delhi. Por el camino vamos asomados a la ventanilla del coche con una sonrisa de oreja a oreja sin creernos todavía que de verdad estamos en la India.
Al primer sitio dónde vamos es a Jama Masjid, una de las mezquitas mas grandes de Asia. Gajendra nos deja en la puerta y nos espera en el parking. Antes nos explica que cuando salgamos de Jama Masjid tenemos que ir al Red Fort, pues por allí no hay aparcamiento. Las opciones son ir andando o alquilar un rickshaw que nos lleve hasta allí y luego nos traiga de vuelta. La segunda opción nos gusta mas, tenemos ganas de subirnos en uno de los medios de transporte mas utilizados en la India.
Entramos a Jama Masjid y antes de que me de cuenta tengo puesta una especie de vestido-túnica de manga larga que me llega hasta las rodillas, jejeje!! y yo que juré que yo no me pondría nada que me dieran allí...a saber quien mas lo habrá llevado puesto.

Damos un paseo, hacemos muchas fotos y salimos a la calle para negociar nuestro rickshaw. El chico empieza pidiendo 200 rupias ida y vuelta, pero como Gajendra nos había advertido de que 100 rupias era un precio razonable , ofrecemos eso y no nos movemos. Al final acepta. Nos subimos al rickshaw y nos dirigimos al Red Fort. El trayecto es súper raro, está guay estar allí, pero a la vez te da pena ver como vive esa pobre gente, está guay el paseo, pero te da pena el conductor del rickshaw...y así nos sentimos muchas veces en los días que pasamos en la India.
Llegamos al fuerte rojo y pasamos casi una hora visitándolo. Lo que más nos gusta es la gente que encontramos visitando el monumento. Los indios son increíbles. Ya nos habían avisado de que nos pedirían hacerse fotos con nosotros, pero no esperábamos que fuese para tanto. Nos hacemos muchas fotos con las familias indias que hay haciendo turismo y ellos no paran de hacernos fotos con sus móviles, jeje!! fue súper divertido.
Al salir del Red Fort buscamos a nuestro conductor de rickshaw. No le habíamos pagado, así que allí está como un clavo, a pesar de que hemos tardado mas de lo que habíamos acordado. Nos lleva de vuelta a donde está Gajendra y a mitad de camino el monzón hace acto de presencia. Menos mal que no habíamos decidido ir andando... Llegamos al parking y al final, como nos da mucha pena, le pagamos las 200 rupias que nos había pedido al principio. El pobre casi nos hace la ola.
Subimos al coche felices, con la sensación de que hemos estado un rato nosotros solos mezclándonos con la gente de Delhi y que no hemos sentido ningún miedo ni nos hemos sentido inseguros... Para nosotros eso era mucho mejor que ir con un grupo y no tener ese contacto tan directo con sus gentes.
Sigue lloviendo, pero no nos importa. Nos dirigimos a la Puerta de la India. Bajamos del coche con los chubasqueros puestos y el paraguas en la mano. Damos un paseo entre charcos y nos damos cuenta de como disfrutan los indios de la lluvia, ellos, al contrario que nosotros dejan que el agua les caiga y no les importa ponerse empapados... Nos vamos corriendo al coche y vamos a la Tumba de Humayun.
Ha parado de llover. En la entrada hay un encantador de serpientes (solo vimos en Delhi y solo tocan para conseguir "tips" de los turistas) y en cuanto nos ve empieza a tocar la flauta. Yo, que tengo fobia a las serpientes, doy un salto y entro corriendo al monumento, por lo que el pobre hombre, que pensaba que íbamos a darle propinilla, deja de tocar...
Damos un paseo por dentro, hacemos mas fotos y nos vamos a buscar a Gajendra para ir a comer algo. A la salida, "mi amigo" estaba bailando su serpiente rodeado de turistas y Gajendra, que ya sabe lo de mi fobia, me abre la puerta del coche en cuanto nos ve y nos vamos de allí.
El sitio a donde vamos a comer no está mal, aunque es la zona dónde van los turistas y para mi sorpresa, en la puerta me encuentro a otro encantador de serpientes. Yo me río por no llorar, salgo corriendo y entro rápido en el restaurante. La comida está regular. Aquí aunque digas que no quieres picante se lo echan igualmente, jeje!! Pasamos un ratito hablando con una españolas que también están recién llegadas, pagamos y volvemos al coche.
Ahora toca ver el memorial de Gandhi. La verdad es que no tiene nada. Lo vimos rápido, un par de fotos y continuamos con la ruta.
La siguiente parada es en Qutab Minar y desde allí vamos al Templo de Loto.
Para terminar el día, aprovechando que es domingo y que antes vimos la Puerta de la India casi inundada, jeje...Gajendra nos lleva a esa zona para pasear y poder ver además La Casa del Presidente. Esto es de lo que mas nos gusta, por que los domingos cortan el tráfico de toda la zona de la Puerta de la India y está llena de gente paseando, jugando a fútbol, al criket... Andamos bastante hasta casi llegar a la Casa del Presidente, hacemos fotos y volvemos para que Gajendra nos lleve de vuelta al hotel...estamos agotados.
Una vez en el hotel, nos damos una ducha y decidimos bajar a cenar allí mismo, pues estamos súper cansados y ya habíamos tenido bastantes emociones para ser el primer día. (aunque para la próxima nos iremos al McDonalds de al lado...casi 60€ nos costó la broma)

Después de cenar ya no nos quedan mas fuerzas, así que nos vamos a la habitación, preparamos todo y a dormir.
