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VIERNES 31 DE AGOSTO: Christchurch 15:55-Sydney 18:45 – Bangkok 2:40- Dubai 7:50
Desayunamos y hacemos una limpieza general de la autocaravana para entregarla. Por supuesto que por fuera no, pero por dentro la dejamos niquelada, no es que nos demos un tute, porque la hemos mantenido durante todo el viaje bastante curiosa, a excepción claro de los percances sufridos en los exteriores, como escalerita, enganche de la luz y desagües, vamos un buen balance de desperfectos, de los cuales tendremos que rendir cuenta ahora en la oficina de UNITED CAMPERVANS.
El camping, a estas horas parece más un recinto de autolavado, todos nuestros vecinos están igual que nosotros, ventanas abiertas, escombras, mochos, paseos con alimentos varios para dejarlos a otros campistas. Nosotros lo poco que nos ha sobrado, tal como sal, aceite, detergente, ambientador y poco más, lo donamos a nuestros vecinos de enfrente que tienen pinta de no marchar a tenor del despliegue campal que tienen en su parcela, juguetes del niño, ropa tendida etc.
Mas tarde me doy cuenta que deben ser los únicos del camping que no marchan porque su parcela es un ir y venir de personas con huevos, leche, galletas, etc. Vamos que durante unos días van a tener que ir poco al supermercado.
Una vez, la caravana lista de limpieza y todo el equipaje recogido nos ponemos rumbo a las oficinas que UNITED CAMPERVANS tiene cerca del aeropuerto.
Hacemos entrega de la misma y rellenamos el parte del seguro por lo de la escalerilla, por el desagüe no tenemos que rellenar ninguno y por lo del enganche de la luz tampoco, ya que el manitas de Antonio, consiguió arreglarlo en su momento.
Una vez realizados los trámites nos llevaron al aeropuerto y allí volvimos a darnos cuenta de la terrible realidad, esto se acaba. Es viernes y nos esperan 32 horas de vuelo, con lo que viviremos dos veces este día.
Tramites de aeropuerto, afortunadamente sin incidentes, y sin contratiempos embarcamos a la hora indicada y nuestro avión inicia el vuelo nuevamente al pasado….
5,45h, o algo así, aterrizamos en el aeropuerto de Dubai, ahora si que somos concientes de la magnitud de este aeropuerto, pese a las horas que son y las cuanticas horas de vuelo que llevamos en el cuerpo, no puedo dejar de mirar los escaparates de las tropocientas tiendas que nos rodean. Todas las grandes firmas están presentes. Me llama la curiosidad que los relojes de los pasillos y de las salas de embarque son todos ROLEX
El transito de viajeros es terrible, nunca había visto tanta gente de madrugada deambulando por la zona comercial.
Como no está hecha la miel para la boca del cerdo, terrible comparación pero me va como anillo al dedo, pues nos dirigimos hacia nuestra puerta de embarque y allí nos apalancamos, no me son atractivos los escaparates.
A la hora indicada sale por fin, nuestro penúltimo vuelo a Madrid, ya no se ni en que dia estamos, con tantos atrasos de reloj.
SABADO 01 DE SEPTIEMBRE: Madrid 18:45-BCN llegada a las 20 h
Creo que ya es sábado, día uno, y media tarde, en NZ por el contrario ya están a domingo. Aún no hemos llegado a casa y ya estoy añorándolo.
La estancia en el aeropuerto de Barajas se hace eterna, pero por fin cogemos nuestro último vuelo de regreso a casa. Llevamos dos días de viaje, un total de más de 40 horas, y unas 32 en vuelo.
Sobre las 20h, aterrizamos en el Prat, el trayecto llega a su fin, pero aún nos queda una hora de camino hasta casa, eso nos creíamos todos, pero no podemos evitar que el final de viaje, tenga sus percances y más pasando por Barajas, como no podía ser de otro modo
cuando nos dirigimos a recoger las maletas, nos falta una, vemos pasar una, dos y hasta diez veces la cinta vacía, dos si han llegado, pero nos falta una tercera. Nos dirigimos al mostrador de reclamación de Iberia, el último de nuestros vuelos era con esta nefasta compañía, y nos indica que la maleta está localizada en Madrid (como era de esperar) y que nos llegará en otro vuelo y la enviaran a casa.Cansados, somnolientos, escuchando protestar a varios pasajeros de nuestro vuelo que también les ha sucedido lo mismo, nos quedan fuerza ni para quejarnos, tramitamos todo el papeleo y por fin salimos de la terminal donde nos espera un bofetón de aire caliente, muy caliente y mi querida hermana Oli, bastante impaciente ya por la demora en nuestra salida.
En el trayecto se atabalan nuestras conversaciones, uno dice, el otro explica, otra cuenta, todos queremos resumir nuestra experiencia de 21 días en solo unos minutos. Mi hermana supongo que como es habitual en ella, habrá desconectado, tanta información es imposible de asimilar.
Son más de las 22h cuando por fin conseguimos llegar a nuestra casa, que nos espera silenciosa, cálida, demasiado ansiada por recibirnos y a la espera de que transcurrido de nuevo un año, vuelva a quedarse desamparada y nuevamente muda…..
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Ahora entiendo porque los de Maui este año me han dado ya una autocarvana que se caía a piezas, para ahorrarnos el trabajo ;). 
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