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En esta ciudad nos estamos alojando en el hotel Radisson Jass, en una zona tranquila pero no demasiado lejos de los templos
Los templos de Khajuraho están declarados como Patrimonio de la Humanidad desde 1986. Fueron construidos por la dinastía de los Chandella en un período de unos 100 años, entre el 950 y el 1050 en un total de 80 de los que quedan unos 22 en buen estado de conservación. Siendo tan antiguos se han conservado gracias a que estaban lejos de las zonas habituales de construcción de templos y por ello escaparon a la destrucción que el imperio mogol hizo de construcciones hinduistas. Estuvieron ocultos entre la vegetación hasta que un británico los descubrió en 1838.
Fueron construidos con bloques de granito y de piedra arenisca de la zona de Panna. Están situados sobre plataformas elevadas, bastante anchas, como terrazas pensadas para facilitar el paseo ritual alrededor del templo que deben hacer los fieles antes de entrar a rezar al santuario. Las torres de los templos se elevan sobre estas plataformas dando una sensación de verticalidad, torres de tipo sikhara que terminan con forma de conos y rematados por una estructura de piedra en forma de cojín que se denomina amalaka. Suelen estar divididos como en pequeños pisos con gran abundancia de decoración escultórica, estas divisiones se hacen mediante molduras y bajorrelieves.
Las esculturas de Khajuraho se pueden clasificar en cinco tipos diferentes: los dibujos geométricos y florales; esculturas que representan actividades cotidianas y la vida de la corte; figuras de animales que suelen estar colocadas en las molduras exteriores e inferiores de los templos, como para romper la monotonía de las figuras humanas; las imágenes de dioses y el último grupo en el que se encuentran las figuras femeninas y las de parejas amatorias, que son la gran atracción de estos templos. Hay muchos estudios y muchas teorías del porqué estos templos se decoraron con diversos motivos eróticos y no parecen llegar a una idea clara. La piedra arenisca permitió a los escultores tallar multitud de detalles diminutos como los pliegues de los vestidos y la piel, los ornamentos, las partes del cuerpo …
Primero visitamos los templos del grupo oeste.Se encuentran dentro de un recinto amurallado, como si de un parque todo verde y con espaciosos jardines se tratara. No se puede fumar en todo el recinto. Nada más entrar ya notas la belleza del lugar, una sensación de tranquilidad, armonía.
Un pequeño templo llamado Lakshmi, dedicado a la diosa del mismo nombre, sirve como plataforma perfecta para hacerle fotos al templo mayor que tiene enfrente, el templo Laksmana, dedicado a Vishnú.
El Laksmana es uno de los templos más antiguos, del 930 al 950, con una gran plataforma a la que se accede por una escalera finamente decorada. En cada esquina de esta gran plataforma hay un templo subsidiario, más pequeños, que rodean al templo principal. Las esculturas de las paredes exteriores representan desfiles de caballos, elefantes, camellos, escenas de batallas, escenas de la vida cotidiana, escenas eróticas y figuras de mujeres voluptuosas, con medidas perfectas, apsaras (bailarinas) y surasundaris (que llevan algún objeto en la mano). En el interior más de lo mismo. En la puerta del santuario hay tallados de algunas de las encarnaciones de Vishnu
Al lado del templo pequeño de Lakshmi se encuentra el templo Varaha, que también es pequeño, dedicado a Vishnú en su encarnación en jabalí. Hay que descalzarse para subir a ver de cerca la figura del jabalí, (en todos los templos si quieres entrar dentro del santuario hay que descalzarse). El jabalí es una figura de piedra arenisca de una sola pieza, aunque da la sensación de ser de bronce, con tallados de gran precisión, 672 figuras de dioses y apsaras, en el suelo una serpiente.
El templo Kandariya Mahadev es el más grande y el más espectacular de todos los templos de Khajuraho. Está dedicado a Shiva, sobre una plataforma de 3 m. de alto, construido entre 1025 y 1050. Su torre o sikhara mide 31 m. y sobre esta se van agolpando hasta 84 réplicas de menor tamaño, dando la impresión de ser una cordillera, no en vano es la morada de Shiva.
Este templo era también del estilo del Laksmana con cuatro templos subsidiarios que ya han desaparecido.
El templo Kandariya Mahadev es el que tiene 872 estatuas diferentes entre apsaras, escenas eróticas, dioses, bestias … todas talladas en un forma sublime. Sobre la plataforma se comienza el deambulatorio en el sentido de las agujas del reloj.
Una figura de la diosa Ganesha sin cabeza representada con su vehículo, una rata entre las piernas. Justo en este momento que estamos mirando aparece una ardilla pequeña entre las piernas, parecía otra rata real. Las esquinas se van sucediendo con columnas repletas de figuras y escenas. Tres mujeres y un hombre boca abajo, tres métodos de respiración, sexo tántrico. Una figura de prostituta sin cabeza, en una mano un loro, en la otra mangos. Una figura de surasundari mirándose a un espejo con postura retorcida y graciosa. Muchas escenas eróticas con posturas imposibles.
Sigues dando vueltas contemplando las paredes, escenas que has visto en fotos, bastante conocidas, otras menos e inesperadas. El guía va indicando detalles entre chascarrillos, es una forma como otra cualquiera de que te vayas fijando en las figuras y los detalles.
Comparte plataforma con el Kandariya el templo Jagadambi dedicado a Parvati. Sus paredes exteriores tienen unas figuras que se encuentran entre las mejores talladas, muchas figuras de mujeres, surasundaris en posturas sinuosas y gran expresión. En el interior estatua de la diosa.
El templo Chitragupt es el único dedicado a Surya, dios del sol. No podemos entrar porque se encuentra en restauración.
El templo Parvati es pequeño y con una sola torre, se encuentra muy restaurado.
Templo Visvanatha, construido entre 950 y 1002. De los cuatro templos subsidiarios en esquina solo quedan dos. Los techos tienen bellos diseños de flores. La puerta de acceso al santuario está ricamente adornada. En origen el santuario tenía un “linga” de esmeralda. Dentro del templo, el vestíbulo y el pasadizo contienen algunas de las esculturas mejor conservadas de todo el complejo. Comparte plataforma con el pabellón de Nandi, vehículo de Shiva en forma de toro con poca decoración exterior. Las escaleras para subir a esta plataforma están flanqueadas por dos elefantes en una y por leones en otra.
Saturados de tanta belleza, que no podemos asimilar de un golpe, damos por finalizado el recorrido.
Pero una vez que sales de este recinto la paz y la tranquilidad se acaban, te asedian por todas partes vendedores de cualquier cosa, en este caso suelen ser libros de los templos, el Kamasutra, juegos de cartas con las fotos de las escenas eróticas y de mujeres sinuosas…
Pero, nuestro cometido de hoy es seguir viendo templos y esculturas, ahora nos vamos al grupo este, pero nos centraremos solamente en dos templos jaimistas.
El jainismo es una religión muy antigua, siglo VI a.C. No tiene dioses, sino 24 yinas, como profetas, con un símbolo cada uno. Hay dos versiones, una que son nudistas, divangra, y otra que llevan túnica blanca, sotengra. La filosofía del jainismo dice que se llega a la sabiduría total renunciando a los deseos mundanos, practicando la abstinencia total.
El templo jaimista Adinath está dedicado a un solo profeta de este nombre, es pequeño y con una sola torre shikara.
El templo Parshwanath está dedicado a los 23 profetas restantes. En un bello ejemplo de templos de Khajuraho. Todas las paredes, interiores y exteriores, se encuentran finamente talladas. Algunas de las figuras conocidas y famosas de los templos como la mujer que escribe una carta, una belleza que extrae una espina de su pie, una mujer que mima a un niño, las figuras de Vishnú y su esposa Laksmi, se encuentran en estas paredes. La arquitectura en origen era hinduista por eso son similares al resto de los templos, solo que no tienen esculturas eróticas.
Cuando volvimos al hotel nos encontramos con una comitiva de coches que llegaban al mismo, todos del tipo 4x4 modernos, totalmente nuevos, blancos. Tan nuevos que tenían los asientos recubiertos con fundas de plástico, llegamos a la conclusión de que eran alquilados. El primero de ellos estaba adornado con muchas flores y lazos de color rosa. Era el coche del novio. Por la noche tendría lugar una ceremonia de boda en esta localidad y todos estos coches eran el novio y su familia e invitados, habían escogido este hotel como base.
Antes de anochecer volvimos a salir para asistir a una ceremonia Puja. Pasamos por el lago Shiv Sagar en dónde se reflejaba un bonito atardecer. La ceremonia Puja se celebraba en el templo Matangesvara que pertenece a los del grupo oeste, de hecho está situado junto al templo Lakshmana, pero separado del resto por el muro que rodea el grupo de templos visitados en la mañana. Y es que este templo no se visita ya que es de los únicos que se siguen dedicando al culto. Es de los más antiguos, 900-925, y no tiene tanta decoración exterior ni interior.
Hay que subir una gran escalinata, por supuesto hay que descalzarse, y se entra dentro del santuario que se encuentra ocupado en el centro por un gran Gauripatta de piedra que es dónde se apoya un gran Linga, de 2,5 m. de alto y 1,1 de diámetro. Este linga es el símbolo fálico de Shiva, que es el dios al que está dedicado el templo. El recinto no es muy grande y lo ocupamos casi entero nosotros además de los fieles que están asistiendo a la ceremonia.
Esta ceremonia puja (ofrenda) es similar a la ceremonia aarti que vimos en Jaipur. Tocan un plato metálico con sonido estridente como de campana, un santón se dedica a hacer ofrendas de fuego al linga y posteriormente de comida y flores. Los fieles, una vez acabada esta parte de la ceremonia, hacen también sus ofrendas y rezan inclinándose y tocando este enorme bloque de piedra pulida que es el linga.
Al salir de aquí vamos a ver unos bailes representativos de distintas zonas de la India en el teatro Kandariya. Este teatro está en lo que parece ser la tienda más grande del lugar. Al aire libre hay gran cantidad de esculturas de piedra rosada con diversos temas y normalmente de gran tamaño, hay algunas muy bonitas. En el interior venden de todo tipo de cosas, saris, pashminas, recuerdos variados, y sobresalen unos muebles de madera de teca, (biombos, mesitas, armarios ..) con incrustaciones de nácar y de hueso de camello, hechas a mano, y que son una preciosidad.
Nos volvemos al hotel y nos encontramos con todo un espectáculo. Ya por el camino vimos todos los árboles llenos de bombillas iluminadas, una estela de luz y adornos varios que van desde el hotel Clark (hotel donde se aloja la novia), hasta nuestro hotel.
Antes de la verja de entrada de nuestro hotel vemos gran cantidad de caballos bellamente enjaezados con tejidos de vivos colores, también un elefante todo engalanado de similar forma. Pasando la verja, a cada lado del camino de acceso una larga fila de lámparas humanas, sí, mujeres ataviadas con saris de tonos morados con una enorme lámpara en la cabeza, lámparas que están encendidas merced a unos cables que van comunicando cada una de ellas con la anterior y finalmente a un coche que parece tener un generador. A continuación otras filas de muchachos con otro tipo de lámparas, también en la cabeza, encendidas por el mismo sistema. Una banda de música y ya en la misma puerta del hotel la comitiva que va saliendo de dentro. Hombres con trajes elegantes y turbantes de vivos colores, mujeres bellamente ataviadas con saris festivos y muchas joyas y finalmente sale el novio con su traje de gala de color blanco, exquisitamente adornado, y con un turbante blanco a tono con su traje. Se mete en un coche similar al que lo trajo al mediodía, con los mismos lazos rosas pero con más adornos florales. Suenan disparos y algunos cohetes. Tiran pétalos de rosa y papeles de colores.
Habíamos visto ya varias comitivas de bodas, desde el autobús, cuando íbamos en tuc-tuc en Agra, caminando en Orchha, pero como esta ninguna.
Esta boda parece ser de alto tronío. Y no es para menos, el novio es hijo de un primer ministro de este estado de Madhya Pradesh. El hotel tenía el completo este día. Incluso había dado una habitación que estaba ocupada por una pareja de nuestro grupo a uno de estos invitados, y por ser quienes eran, en el hotel no se atrevían a decirles a ellos que se habían equivocado. Esta pareja, aceptaron voluntariamente, se marcharon en el vuelo de la tarde a Varanasi.
Estos invitados de la boda parecían estar encantados de posar para las muchas fotos que estábamos haciendo.
Y prontito nos vamos para la cama que mañana nos toca un madrugón muy grande.
Nos levantamos a las 5, tenemos que llegar antes de que amanezca al Parque Nacional de Panna, vamos a ver los tigres, (como que van a estar allí, esperando que lleguemos para que los veamos).
El parque de Panna fue creado en 1981 y es hogar de numerosas variedades de flora y fauna. Es más conocido por tener bastantes ejemplares de tigres. Fue declarado como Reserva Proyecto del Tigre en 1994. Los bosques del parque son de tipo de bosque seco, bosques de tecas y bosques mixtos – secos. Altas plantas de gramíneas crean un hábitat propicio para que el tigre se esconda y vigile a sus presas. La gran cantidad de fauna le proporciona alimento suficiente.
Nos recogen en el hotel en vehículos 4x4. Vamos cinco en cada coche, el chofer y luego se nos añadió un ayudante en el centro de interpretación del parque. Nuestro coche no lleva calefacción y la capota, aunque se encuentra echada, tiene algunos sitios por dónde no encaja bien, así que vamos helados de frío, casi que pillamos esa mañana una pulmonía. Esto se avisa y nos hubiéramos abrigado mucho más (llevábamos ropa de abrigo pero era necesaria alguna más).
Paramos en el centro de interpretación al que echamos un ligero vistazo, es de noche todavía.
Le quitan la capota al vehículo y pensábamos que ya nos congelaríamos del todo. Pero al ir transitando entre árboles el frío es menor.
Comenzamos a transitar por un bosque de grandes ejemplares de teca y vamos subiendo en altura.
Con la poca claridad del incipiente día vamos viendo ciervos, cervatillos, gamos. Arriba como una meseta con otro tipo de árboles y mucha maleza amarillenta.
Se ven gacelas y otro tipo de ciervos, también estamos oyendo bastante los bramidos especiales de alerta de estas gacelas. Esto es señal de que temen la presencia del tigre.
Vamos parando en distintos sitios en pos de estos reclamos de las gacelas. De pronto oímos con nitidez el gruñido de un tigre. Solamente una vez. Y allí nos quedamos por largo rato. Ya la claridad es total y el sol comienza a asomar, una alegría para nuestros huesos helados. Pero conforme el sol va subiendo se van alejando las esperanzas de ver al tigre. Los tigres con el sol se quedan tumbados entre la maleza.
Perdida toda esperanza de ver al tigre por esta zona, comenzamos a bajar las colinas hasta una zona en la que hay una gran charca de color verde parduzco, en la misma viven algunos cocodrilos de una raza especial. Tampoco aparecen, parece ser que con el viento no salen de sus escondrijos y el viento está soplando. También nos quedamos sin ver cocodrilos.
Ahora bajamos del todo hasta la zona del río que forma un paraje muy bonito. Este río es el Ken y atraviesa la reserva en unos 55 km. y es el que da vida a la misma.
Vamos bordeando un rato este río y en la lejanía se ven algunas ruinas que corresponden a refugios que algunos gobernantes tenían para cazar y como lugar de retiro. Ya de vuelta pasamos por un paraje en el que hay que cruzar un puente sobre un riachuelo que forma una balsa natural, de un verde intenso, rodeado de mucha vegetación. Nos paramos en este puente porque allí bajan los tigres a beber agua y hay indicios (eso decían los guías que nos acompañaban) de que uno se estaba acercando. Esperamos un rato pero tampoco apareció por allí. Seguramente había olisqueado nuestra presencia y no quiso aparecer en escena.
Así que volvimos al centro de visitantes compuestos y sin haber visto ni un tigre ni un cocodrilo.
Verdaderamente yo nunca había pensado que fuéramos a ver ningún tigre, son animales muy inteligentes como para dejarse ver por los humanos. Me hubiera llevado una gran sorpresa si hubiéramos alcanzado a ver alguno. En realidad yo lo que pretendía en esta ruta era ver una naturaleza distinta, saber cómo era una reserva natural en esta India tan llena de palacios de maharajás. Y esto si lo habíamos conseguido, los bosques enormes de tecas, el tipo de vegetación de estos parajes, el valle del río Ken, precioso, la pequeña balsa de color verde dónde suelen ir a beber los animales que formaba un paraje muy bonito … y también hemos visto mucha fauna, gacelas, ciervos, otros ciervos del tipo de Bamby, monos, muchas clases de aves.
Al regreso a Khajuraho íbamos pasando por pueblos pequeños en dónde la gente estaba ya comenzando su jornada aseándose en mitad de la calle, en las bombas manuales que sacan agua de los pozos y que son comunitarios para los vecinos.
Terminaba ya nuestra estancia en la ciudad de los templos con figuras eróticas.
Después de un desayuno copioso (estábamos hambrientos después del madrugón y el recorrido por el parque) y tardío nos trasladamos al aeropuerto dónde cogeríamos el vuelo de las 13:25 de la compañía Jet Airways con destino Varanasi.
El aeropuerto de Khajuraho es un aeropuerto muy pequeño y modesto en dónde los avances tecnológicos punteros no parecen haber llegado. Pero muy exigentes en medidas de seguridad. Te revisan el equipaje de mano minuciosamente y no se les escapa casi ningún encendedor dejando a todos los fumadores con tabaco pero sin fuego.
Para las personas hay dos filas, una para hombres y otra para mujeres.
A las mujeres nos meten en un pequeño apartado con cortinas y allí más que cachearnos parece que nos magrean.
A la hora de embarcar hay un libro registro en dónde cada uno apunta su nombre y apellidos conforme va pasando al pasillo, tecnología puntera.
El vuelo duraba un poco más de media hora.
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