Por suerte nos despertamos vivitos y coleando. Nos preguntábamos como nos haríamos entender para conseguir nuestro desayuno, pero por suerte no hizo falta, todo estaba perféctamente colocado en una mesa preparada para nosotros y solo tuvimos que decir si queríamos café o té. Antes de irnos damos una vuelta corta para ver las vistas del pueblo.




Al salir del pueblo le hacemos una foto desde el otro lado del rio Mosela para recordar el pueblo donde no morimos, pero podriamos haber muerto


Volvemos a Bernkastel-Kues para dar un paseo por el dia. El pueblo es precioso también asi y ahora se veían familias paseando y pudimos ver zonas del pueblo donde la noche anterior no habíamos llegado. El dia ayudaba, estaba soleado y bastante despejado y todo se veía brillante.





Después de comprar algunos recuerdos y de hacer mas fotos nos tomamos un vino caliente especiado muy tipico de todos los mercadillos. En este caso lo probamos blanco. En cada pueblo o ciudad tienen un diseño de taza distinto con el nombre del pueblo y el año. Cuando compras el vino estás pagando tambien la taza y si luego la devuelves te devuelven la parte correspondiente a la taza. Pero claro, nosotros nos las traíamos de recuerdo.

Finalmente damos un paseo por el rio y salimos rumbo a Rudesheim.


El camino es larguito pero pasamos por sitios y pueblos nevados que se ven preciosos.


El mercadillo de Rudesheim es distinto al resto. Este se llama "mercadillo de las naciones" y además de los típicos puestos de artesanias y comidas hay puestos de otros paises como Noruega, Inglaterra o USA. Este mercadillo es bastante grande y ocupa buena parte del pueblo, completamente nevado, por cierto.




Elegimos para comer un puesto donde hacian unos bocadillos de carne y cebolla que estaban para chuparse los dedos. Seguimos paseando y nos encontramos un belén a tamaño natural en medio de la calle, pero para hacerle una foto tenias que pagar 0,50€ por foto! Una burrada! Claro que tampoco vimos a nadie pagando ni a nadie vigilando.



Seguimos un poco mas y nos encontramos con un coro cantando canciones navideñas, asi que nos quedamos un rato escuchando. Hacia mucho frio para quedarse quieto tanto tiempo, asi que no nos queda otra que buscar un sitio donde tomarnos un capuccino caliente y ya que estamos, un trozo de tarta

Cuando salimos del cafe empiezan ya a encender las luces. Si os gustan las navidades llenas de lucecitas de colores, casi rozando lo hortera, Rudesheim es vuestro sitio. Como me dijo Pipi antes de ir, es como si hubiesen llevado las existencias de lucecitas de colores de toda Alemania a este pueblo.





Después de otro paseo para verlo todo iluminado nos metemos en la zona de Finlandia y alli, entre pieles de reno, nos tomamos un glogi (vino especiado de las zonas nordicas) sin alcohol que nos gusta bastante mas (si es que somos como niños! :mrgreen:) Nos llevamos tambien la tacita con el nombre del pueblo.


Ya no nos queda mucho mas que hacer por aqui, asi que hacemos nuestro último trayecto hacia Frankfurt donde pasaremos la última noche.
Dejamos el coche en la estación de trenes con un poco de pena, porque ha sido un recorrido precioso, pero aun nos queda navidad que ver!
Desde la estación de trenes vamos en metro hasta nuestro hotel, el NH City Frankfurt. Después del check in y dejar las maletas nos vamos andando hasta Romersberg para hacer la toma de contacto con nuestro ultimo mercadillo.
El mercadillo de Frankfurt es bastante grande pero al estar emplazado en Romersberg, con esas casitas tan encantadoras, le da un aire mas de pueblo.
Lo recorremos un poco y aprovechamos para cenar Frikandelle (unas albondigas muy buenas) y Reibekuchen, unas tortitas de patata rallada que acompañan con una salsa de manzana o de ajo que son una delicia, podria comer esto por siempre!


Aunque veáis que haya mucho ambiente y que está lleno de gente, tened en cuenta que si el horario del mercadillo es hasta las 21hs, a esa hora empezaran a bajar las persianas de los puestos y la gente se irá yendo lentamente, da igual que la noche parezca que está en pleno apogeo, el horario es el horario y alli se respeta.
Nos queda bastante que ver de este mercadillo, pero mañana aun tenemos tiempo para hacerlo. De momento nos quedamos con esta imagen del precioso carrousel que hay en la plaza...
