CAMINO DEL MAÑANA
Día 9. -Ya estamos listos, son las 12, nuestro primer vuelo sale a las 16,30h. con Montse y Jordi. Hemos decidido llevarlos al aeropuerto con nuestro coche y facturar nosotros también, pese a que nuestro vuelo no sale hasta dos horas más tarde. Ellos vuelan con Iberia, nosotros con British. La idea es facturar todos juntos para conseguir que una vez en el vuelo a Sydney poder estar juntos. Pero ahí empiezan las complicaciones o los imprevistos, a no salir las cosas como uno quiere.
Llegamos a las 13 h. al aeropuerto, no había mucha cola, cuando llega nuestro turno solo pueden facturar ellos, porque nuestro vuelo al ser de Britihs no abre la facturación hasta dos horas antes del vuelo (faltaban tres horas para ello).
Jolín y ahora que hacemos, nuestra idea era facturar y volver a casa a dejar el coche, comer y volvernos en tren, pero ahora la cosa cambia, no íbamos a volver de nuevo con las maletas ni dejar el coche 21 días en el aeropuerto, nos podríamos dejar un sueldo en el parking.
Visto el panorama, me quedé en el aeropuerto con el niño y las maletas, mientras Antonio volvía a casa a dejar el coche y regresar una hora más tarde con un taxi, porque sino no nos da tiempo de facturar.
Mientras comíamos en el aeropuerto y nada más llegar Antonio, nos pusimos en cola para facturar.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Montse y Jordi embarcaban en su vuelo al mismo tiempo que facturábamos nosotros, tampoco nos dieron la tarjeta de embarque para el vuelo a Sydney, una vez en London debíamos recogerla allí.
Pasamos el control y llegamos justo a tiempo de ver embarcar al resto de los componentes de la expedición.
A la expedición la denominamos NORDKAPP, porque como más adelante se verá en fotografías, la mayor parte de los componentes se pasaron más de una semana con la misma sudadera (debido al frío que hacía y no disponer de más ropa)
El vuelo a London, transcurrió sin incidencias, pasado el control de seguridad nos esperaba la avanzadilla sin novedades. Tras darnos el parte de donde debíamos recoger la puerta de embarque para el vuelo a Sydney, nos colocamos en la correspondiente cola de los mostradores de British/Qantas. Solo había dos personas delante y dos chicas atendiendo, los próximos éramos nosotros. Ellos ya habían intentado hacer la reserva de asientos en cuanto llegaron, pero si no estábamos nosotros presentes no le dejaban hacerlo.
Mientras estábamos en la cola, hice un comentario con respecto al idioma, diciéndoles que si había castellano parlantes en Australia en ese viaje iban a salir como setas, porque Antonio tenía esa peculiaridad de toparse siempre con alguien que hablase castellana y me impedía a mí practicar el idioma siox, que tanto me gusta. Dicho esto se acercó una señora al mostrador y nos hace que pasemos, su nombre Ángela y nos atiende en el mismo español que yo podría expresarme en inglés. ¿Curioso no? Ya empezamos y eso que no hemos salido todavía, como aquel que dice. Ela se expresa en su español y nosotros buenamente nos defendemos en inglés, así que iniciamos una dialéctica de limitarnos a traducirnos los unos a los otros, ella que si fila cincuenta, todos juntos, nosotros que si fifty row together, ella que si izquierda, nosotros que si left y así sucesivamente hasta que nos da nuestra tarjeta de embarque y todos marchamos contentos. Ella practica su poco español y nosotros nuestro pobre ingles y Antonio que otra vez se sale con la suya. La sorpresa vendría después, cuando una vez en el avión un boing 747 de la compañía British, tenia miembros de la tripulación que eran españoles y una de ellas Maria era la encargada de nuestra zona.
El vuelo ha sido de los peores que he realizado, de hecho quedan unas cinco horas para aterrizar en Sydney y la ya he empezado estas líneas porque tratar de dormir aquí es prácticamente imposible. La primera etapa es hasta Bangkok. Allí hacemos una escala técnica para cambio de tripulación, repostaje, cambio de viajeros, etc.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
El despegue fatal, muchas turbulencias durante el viaje. Mi idea era no dormir en esta primera etapa (que coincide con nuestra noche en España) para empezar a ir adaptándome y dormir en la segunda etapa, pero esta ultima está siendo peor. Casi toda la zona nuestra vamos a Sydney y la mayoría han dormido en la primera etapa por lo que ahora no se para de hacer ruido, *** Imagen borrada de Tinypic ***
Ya son muchas las horas de vuelo y el cansancio nos puede, intento, me esfuerzo, pero mi mente no consigue relajarse, oigo todos los ruidos e intento descifrarlos, que si destapamos la manta con su correspondiente ruidito de la bolsa de plástico, que si se me ha olvidado algo del bolso y abro el compartimiento, que si me doy un paseíto, que si tengo hambre y cojo chocolatinas con su correspondiente ruidito del envoltorio, etc., etc., porque está todo en silencio y oscuro. No puedo más así que cojo la libreta y empiezo con el diario, de todas maneras tenía que hacerlo y que mejora ahora, sobre la marcha, de esta manera ya tengo cubierto mis dos primeros días de viaje.
Es curioso salimos de Londres el sábado a las 22 horas y ya estamos en la madrugada del lunes, quedan escasamente unas dos horas para nuestro destino. Estamos sobrevolando el CENTRO ROJO, más o menos a la altura de Alice Spring. La temperatura exterior ha bajado considerablemente, llevábamos una media de -40ºC y ahora estamos en -52ºC, hace un rato por la ventanilla se veía un cielo estrellado, ahora solo oscuridad.
Hoy he sido yo quien ha estrenado primero el día.