Hoy es el día fuerte del viaje. El recorrido lo empezamos bajando, de nuevo, por O’Connell street hacia el rio. Esta vez lo cruzamos por el O’Connell bridge para seguir por West Morland street hasta el Bank of Irleland, antigua cámara legislativa de Irlanda, construido como si de un templo griego se tratara.


Cruzando la calle entramos por College Green en Trinity College, la más prestigiosa universidad de Irlanda, creada por la reina Isabel I, a finales del siglo XVI para educar a la élite protestante y donde estaba prohibido que estudiaran católicos hasta 1873. Justo pasar el edificio de entrada adquirimos nuestros tickets para la visita que, por 10€, incluía la visita guiada en español por el campus, la entrada en la Old Library, la visita del Book of Kells y la Long Room.


En el centro del campus está el campanario típico que divide la gran plaza en dos mitades. y a su derecha encontramos la escultura de Arnaldo Pomodoro “esfera dentro de esfera” delante de la biblioteca Berkeley. El libro de Kells (book of kells) es lo más conocido del enorme archivo de libros de la Universidad. Está formado por 340 páginas escritas e ilustradas a mano hacia el año 800 por, según parece, unos monjes irlandeses en un monasterio de la isla escocesa de Iona que lo trajeron a Irlanda huyendo de las invasiones de los vikingos. Cada 3 meses se abre la urna donde está depositado y se cambian las hojas expuestas. La visita a la biblioteca acaba en la sala larga o “long room”, una sala de unos 60 metros de largo que alberga más de 200.000 ordenados de mayor a menor tamaño y en altura. Creo que esta sala aparece en alguna película de Harry Potter.
El Trinity College tiene un horario de visitas que va desde las 9.30h a las 17.00h. Nosotros acabamos la visita guiada a las 11.30h y, siguiendo el consejo del guía, salimos del recinto para hacer, por la tarde, la visita del libro de Kells y de la Old Library, ya que suele haber menos gente que por las mañanas.
Cuando salimos del recinto universitario subimos por Grafton street hasta dar con la estatua dedicada a Molly Malone. Molly Malone es una canción popular que se ha convertido en el himno no oficial de Irlanda que cuenta la historia de una hermosa pescadera llamada como la canción que murió de una fiebre en plena calle. La muchacha iba por las tortuosas calles de la zona portuaria de Dublín, empujando un carro vendiendo pescado y, por la noche, ejercía de prostituta (o eso es lo que cuenta la leyenda), por lo que se le conoce como the tart with the cart (La golfa con el carro).

Después cogimos Dame street en dirección Oeste y llegamos al castillo de Dublín (Dublin Castle) que tenía un horario de visita de 10.00h a 16.45h y un precio de 4.50€ los adultos y de 2€ las niñas. Hicimos una visita rápida, pero si tenéis más tiempo vale la pena el salón del trono y la powder tower.

Siguiendo por Dame Street que luego se convierte en Lord Edward llegamos a Christ Church Place donde está la catedral del mismo nombre. La catedral más antigua de las dos que hay en Dublín. Data de 1038 y fue construida por los normandos. Vale la pena bajar a la cripta. El horario de visita es de 9.30h a 18.00h en verano. Justo al lado de esta catedral está Dublinia (con horario hasta las 17.00h)


Dublinia es una exposición interactiva en la que realizas un viaje al pasado para conocer Dublín la durante la época vikinga y la Edad Media. Está ubicado en el Synod Hall, un edificio neogótico construido en 1875 sobre la iglesia medieval de St. Michael. Todas las exposiciones cuentan con recreaciones de escenas cotidianas a tamaño natural. La visita está dividida en tres partes: Dublín vikingo, Dublín medieval, y "History hunters" (cazadores de historias).
• El Dublín vikingo: Retrocedes hasta el año 800 para conocer el modo de vida de los vikingos. Hay casas y barcos de la época. Puedes escuchar sus poemas, probarte sus ropas, y convertirte en guerrero vikingo o en esclavo.
• El Dublín medieval: Puedes entrar en la casa de un rico comerciante de Dublín en el Medievo, observar productos que se ofrecían en el mercado, o pasear por una calle de Dublín de la época.

Advertencias: Pagamos en los dos sitios (Christchurch, 15€ entrada familiar y en Dublinia, 23€ la entrada familiar); pero existe una entrada combinada que permite ahorrarte algo. Es un sitio ideal para visitar con menores (a mis hijas les encantó) y puedes pasarte mucho rato, por lo que o lo recuperas después o estás pendiente de no alargar la visita.

Al salir de allí y bajando hacia el Sur por Nicholas street llegamos a Sant Patrick’s Cathedral de estilo gótico y que es la otra Catedral de Dublín. Desde aquí y pasando por diferentes calles nos dirigimos hacia el Este para llegar a St. Stephen’s Green, jardines públicos que albergan la Newman House y la University Church de estilo bizantino. Además hay una zona de atracciones infantiles muy concurrida y divertida. Cuando logramos arrancar a las niñas de allí salimos del parque por el “Fusiliers’Arch”, en recuerdo de los fusileros de Dublín muertos en la guerra de los Boer y bajamos por Dawson street para girar a la derecha por Nassau street por la que llegamos, en dirección este, a Merrion Square donde en una de sus esquinas se encuentra la estatua dedicada a Oscar Wilde. Aquí empezó a llover y empezamos el regreso al hotel parando en las tiendas de souvenirs de Grafton street.


El día había sido largo e intenso por lo que cenamos delante del hotel en el restaurante que ya he comentado antes, el Kingfisher