El sábado nos levantamos bien temprano y desayunamos en el buffet del hotel (abundante comida y buena calidad). Habíamos quedado a las nueve de la mañana con los varios españoles alojados en el Yigitalp y otros en el Barceló Saray para una excursión organizada a Eminönü con una guía llamada Emrehan, que nos iba explicando en el camino la historia de la ciudad y que nos obsequió con unos dulces típicos de Estambul, unos lokums de pistacho.
La primera visita fue a la Mezquita Nueva (Yeni Camii).

Desde allí podíamos divisar el Mármara, el Puente Galata y la Torre del mismo nombre, ambas en la zona asiática.

Tras una breve explicación sobre su construcción (pese a denominarse Mezquita Nueva, fue edificada en 1.597), nos quitamos los zapatos y visitamos su interior.

Acto seguido, nos dirigimos al Bazar Egipcio, que se encuentra a escasos metros.
