A las 9:30 vino Sam a recogernos, era nuestro último día con él. Como siempre, nos contaba miles de cosas sobre Camboya y se interesaba por nuestras costumbres.
Según la foto de los recorridos de Angkor, el largo, es el de color verde. Así que continuamos con la rutina de visitar templo a templo. De esta estapa, los templos que más me gustaron y me llamaron la atención, fueron el Neak Pean.
Según la foto de los recorridos de Angkor, el largo, es el de color verde. Así que continuamos con la rutina de visitar templo a templo. De esta estapa, los templos que más me gustaron y me llamaron la atención, fueron el Neak Pean.

Me gustó por ser diferente a todos los demás. El camino sobre el agua que hay que recorrer hasta llegar al templo es lo que principalmente diferencia al resto. Sam nos contó que el templo fue construido con fines médicos. Es decir, alrededor del templo hay 4 piscinas, y cada una de éstas representan el agua, la tierra, el aire y el fuego. Cuando una persona iba con algún tipo de dolor o enfermedad, según su fecha de nacimiento debía meterse en una u otra piscina, para así conseguir curarse y quitarse todo el dolor.

Banteay Srei es un templo pequeñito pero muy bien acabado, digamos que está todo muy bien detallado y perfeccionado, además el color de la piedra rojiza le da un toque muy especial. Según Sam, se piensa que este templó lo construyó una mujer por la perfección en cada uno de los detalles.


Cuando tuvimos hambre, Sam nos llevó a comer a Rom Chong Angkor Restaurant. Como siempre, la comida nos encantó y todo a muy buen precio.
Cuando terminado con el recorrido, Sam nos dejó en el hotel y nos despedimos. Nosotros lo tenemos claro, si volvemos a Camboya, queremos contratar a Sam sin ningún tipo de duda.
Cuando terminado con el recorrido, Sam nos dejó en el hotel y nos despedimos. Nosotros lo tenemos claro, si volvemos a Camboya, queremos contratar a Sam sin ningún tipo de duda.

Pasamos la tarde en la piscina del hotel, para no perder costumbres y después paseamos por Night Market, comprando las últimas cositas y cenando de nuevo en The Sun.
Nuestra última noche en Camboya y ya hablábamos de cuándo volver
Nuestra última noche en Camboya y ya hablábamos de cuándo volver
