Aprovechamos para dormir un poco más y preparamos las maletas para dejarlas en el hotel y así recogerlas justo antes de ir al aeropuerto de Don Mueang. Todos los vuelos de Air Asia salen desde este aeropuerto, que está a unos 30 min aproximadamente desde el centro de Bangkok.
Nos dirigimos hacia el Palacio Real, para ello cogimos el skytrain hasta Siam y de allí a Saphan Taksin para coger la barca. De nuevo pagamos 15 bahts por el ticket. Nos bajamos en la parada 9 (Tha Chang). Pasamos caminando por un mercadillo y aquí nos paró un hombre diciéndonos que el Palacio estaba cerrado y que abría más tarde. No hagáis caso de nada, os intentan vender recorridos con tuk-tuk.
Seguimos a la multitud de Japoneses que había por la zona y llegamos a la entrada. Precio de 500 bahts (12€) por persona.
Después de pagar la entrada, pararon a mi hermano porque no llevaba pantalón largo. Pensábamos que sólo eran las mujeres las que no podían entrar con pantalón corto. Tuvo que entrar a un vestidor y pagar un depósito de 200 bahts por unos pantalones. De modo que, aseguraros de ir con pantalón largo, tanto mujeres como hombres. No olvidéis tampoco de ir con los hombros cubiertos.
Nos dirigimos hacia el Palacio Real, para ello cogimos el skytrain hasta Siam y de allí a Saphan Taksin para coger la barca. De nuevo pagamos 15 bahts por el ticket. Nos bajamos en la parada 9 (Tha Chang). Pasamos caminando por un mercadillo y aquí nos paró un hombre diciéndonos que el Palacio estaba cerrado y que abría más tarde. No hagáis caso de nada, os intentan vender recorridos con tuk-tuk.
Seguimos a la multitud de Japoneses que había por la zona y llegamos a la entrada. Precio de 500 bahts (12€) por persona.
Después de pagar la entrada, pararon a mi hermano porque no llevaba pantalón largo. Pensábamos que sólo eran las mujeres las que no podían entrar con pantalón corto. Tuvo que entrar a un vestidor y pagar un depósito de 200 bahts por unos pantalones. De modo que, aseguraros de ir con pantalón largo, tanto mujeres como hombres. No olvidéis tampoco de ir con los hombros cubiertos.
El recinto es enorme, menos mal que dan un mapa porque no sabes por donde hay que ir caminando entre tanto asiático. Jamás había visto tanto Chino y Japonés junto. Como van en grupos de mil personas, no tienen ningún reparo en empujarte y aplastarte, ¡menudo agobio!
Tras tomarnos un refrigerio, nos fuimos hacia el embarcadero para ir a la parada 8, donde hay una barca que cruza directamente al Wat Arun. El precio para cruzar es de 3 bahts por persona (0,07€).
La entrada al templo nos costó 50 bahts por persona (1,22€).
La entrada al templo nos costó 50 bahts por persona (1,22€).
Subimos las famosas escaleras. La subida es bastante fácil, a penas te das cuenta de lo empinado que está. Una vez que llegas arriba del todo y tienes que bajar, la cosa pinta de otra manera
En el mismo templo, hay puestos donde venden comida. Nosotros comimos allí mismo por 20 bahts (0,50€).
Al salir de allí, nos fuimos a pasear por la calle Silom (zona cercana a nuestro hotel), haciendo tiempo para ir a recoger las maletas. A las 16.00 fuimos al hotel y cogimos un taxi para que nos llevara al Don Mueang (320 bahts = 7,90€).
En el mismo templo, hay puestos donde venden comida. Nosotros comimos allí mismo por 20 bahts (0,50€).
Al salir de allí, nos fuimos a pasear por la calle Silom (zona cercana a nuestro hotel), haciendo tiempo para ir a recoger las maletas. A las 16.00 fuimos al hotel y cogimos un taxi para que nos llevara al Don Mueang (320 bahts = 7,90€).
Air Asia nos gustó mucho, por el precio que se paga está muy bien. Durante el vuelo hacia Camboya, rellenamos todo el papeleo necesario para poder entrar al país. Al aterrizar pasamos por el control, no estuvimos más de 15 min, por lo que fue bastante rápido.
Fuera estaba nuestro conductor Sam, vino a recogernos para llevarnos al hotel. Desde un principio nos empezó a explicar cosas sobre su país y a preguntarnos sobre Mallorca. Esta primera toma de contacto con Sam ya nos dejó contentísimos
Dejamos las maletas en nuestra habitación y nos fuimos a cenar. Nuestro hotel estaba justo al lado de la zona de compras y restaurantes. Siem Reap nos dejó alucinados, había un ambiente increíble. Cenamos en Le Tigre de Papier, por unos 7$ cada uno, por recomendaciones que habíamos leído y la verdad es que nos gustó mucho. Cenamos muy entretenidos porque justo en frente está la "discoteca" más conocida de Siem Reap, Temple Club. Disfrutamos de ver aquellos niños bailando y riendo con viajeros de otros países, se lo estaban pasando en grande
Fuera estaba nuestro conductor Sam, vino a recogernos para llevarnos al hotel. Desde un principio nos empezó a explicar cosas sobre su país y a preguntarnos sobre Mallorca. Esta primera toma de contacto con Sam ya nos dejó contentísimos
Dejamos las maletas en nuestra habitación y nos fuimos a cenar. Nuestro hotel estaba justo al lado de la zona de compras y restaurantes. Siem Reap nos dejó alucinados, había un ambiente increíble. Cenamos en Le Tigre de Papier, por unos 7$ cada uno, por recomendaciones que habíamos leído y la verdad es que nos gustó mucho. Cenamos muy entretenidos porque justo en frente está la "discoteca" más conocida de Siem Reap, Temple Club. Disfrutamos de ver aquellos niños bailando y riendo con viajeros de otros países, se lo estaban pasando en grande