Primer día en Túnez!!!!


Nos despertamos pronto, como siempre, y nos vamos al comedor a desayunar, directa a las cestas de la bollería, pequeños cruasanes acabados de hacer, unas ensaimaditas, unas pequeñas napolitanas rellenas de chocolate... y las mermeladas, todas en tarrinas, cojo de higos, nos sirven dos termos con café y leche, el café de calcetín, casi me tomo el litro entero y la leche clareaba también… como siempre,mi marido con sus dos huevos duros, un poco de queso, de mortadela de camello y ensalada…. ¡este hombre!!!

Mientras esperamos a las 10’30 que viene el de Travelplan para la reunión informativa, deambulamos un poco por el hotel, la playa, la piscina, la entrada, allí nos aborda un chico de una de las tiendas, ofreciéndonos excursiones, yo ya sabía que en la puerta del hotel ofrecían excursiones, así que entramos con él en la tienda y le pregunto por Bella Regia y Dougga, es la “excursión estrella” del viaje, yo ya tenia un presupuesto para ella, nos pide 150 dt (83€), nos dice que está muy lejos, a unos 230km y que él se tiene que ganar un poco que iremos en un buen coche…


Travelplan ofrece una excursión Dougga y Thuburbo Majus 65dt por persona, con comida incluida, pero, Bella Regia está a unos 220km de Hammamet, y Dougga a unos 100km, por lo que pienso que por la diferencia de precio comparando desplazamientos nos sale más barato.
Nos reunimos todos y el representante, Anis, nos explica un poco el tema de las excursiones, a mi maridole hace gracia la cena típica con espectáculo, es en un local en la Medina de Yasmine, así que como queremos salir prontito, mientras él esta con eso yo me voy a recepción a cambiar para la excursión de mañana, la cena y algo más, en total 200€ … teníais que haber visto el supertajo de billetes que me dio,



Cogemos nuestras cámaras y salimos hacia la Medina de Yasmine, son 10 minutos a pie, en el recorrido vemos varias paradas del bus 115 y 120, que son los que hacen la ruta Yasmine Hammamet – Naboul.
Al salir mi marido le pregunta a… como se llamaba??? Total que acabamos llamándole Abú Simbel,





Antes de entrar en la Medina buscamos la oficina de Turismo, está en la parte trasera de la medina, en la paralela de la avenida, hay que rodearla por la acera, que si no te metes donde tienen guardados los camellos y todas esas cosas

Entramos a recorrer la medina y el primer contacto con el “solo mirar”, nos abordan con la típica “fiesta del cordero” que solo es una vez al mes y hoy es el último día…que la chica berebere con la cara pintada …. total, nos dejamos llevar, aunque ya sabemos que es la excusa para llevarte a una tienda de alfombras…



Yasmine Hammamet es la zona turística, su medina es una recreación de la esencia de la cultura tunecina y el concepto de vida dentro de una medina, es una colección de arquitectura medieval de las ciudades del mundo árabe. Es muy bonita, tanto por fuera como por dentro, se nota que es nueva y está muy cuidada, de casualidad encontramos el local donde tenemos que ir el viernes a cenar, después del paseo salimos y pasamos por delante de la entrada a Cartagoland, hay varios elefantes que invaden la acera, es impresionante. Seguimos por la avenida hasta que llegamos a la rotonda de la Marina, allí mismo está el Ice Blue Shop, es una pista patinaje de hielo, y abajo está el Supermercado Bravo, entramos a pegar un vistazo, compramos agua y chocolate, ángel se pilla dos cd’s de música “típica”, ya veremos lo que sale de allí a 5dt cada uno. Cruzamos la rotonda y nos vamos a la parada del bus, nos cuesta 0’54dt c.u. hasta Hammamet.
Este típico pueblecito de pescadores cambió cuando llegó la familia del polaco Sebastián, al construir su palacio, hoy el Centro Cultural Internacional, las visitas de intelectuales y artistas fueron dando a conocer esta tranquila población al mundo entero.
Una vez allí nos dirigimos hacia el mar, donde se encuentra la medina, junto a ella paran los trenecitos turísticos que hacen el mismo recorrido que el bus.
La Kasbah, ubicada en un extremo de la medina, frente al mar, se edificó sobre los restos de una más antigua, fue atacada en varias ocasiones, hasta que cayó en manos de los Caballeros de la Orden de Malta, que desembarcaron vestidos de musulmanes y tomaron la ciudadela.
Nos adentramos en la medina por la puerta principal, que discurre en zigzag, seguimos con el “solo mirar”


Esta medina es muy bonita, se nota que está restaurada y muy cuidada, puesto que las paredes blancas de sus estrechas callejuelas y las puertecitas azules y amarillas parecen todas recién pintadas, para empezar nos metemos en callejones sin salida,

Como ya es hora de comer salimos y nos vamos a la plaza, allí entramos en un restaurante frente a mar,el Vellevue, pedimos dos pizzas, tres cervezas y un postre, nos cobran 27dt (15€) nos parece bien, además con las vistas de la playita, y la musiquita de fondo, la Vie en Rose, me recuerda a mis 15 años, cuando nos la ponían en la disco a la hora de cenar…. Ya tengo banda sonora para Hammamet.

Salimos y proseguimos la visita, rodeamos la kasba por el caminito junto al mar, hoy es domingo, montones de parejas de jovencitos cogidos de la mano frente al mar, recorremos todo el paseo, entre el mar y el pequeño cementerio de tumbas blancas, al finar, damos la vuelta y desandamos lo recorrido para acercarnos hacia la parada del bus, antes de llegar nos desviamos a la izquierda y entramos en una placita con varias tiendas y una noria de madera, allí nos sentamos en una terracita y después de esperar tiene que entrar ángel porque no sale nadie, están viendo el fútbol, nos tomamos un té con piñones y de aquí a coger el bus, que son ya las cinco de la tarde y no hemos parado.
Llegamos al hotel, nos damos una duchita, hacemos un repaso de los gastos (yo hice en casa un presupuesto de gastos diarios) y a las ocho bajamos a cenar, después un cigarrito en la terraza, y a dormir, que mañana es el gran día, y el tiempo creo que no nos va a acompañar en absoluto.