Nos levantamos tempranito, con ganas de este nuevo día que promete bastante.
Desayunamos en una cafetería al lado del hotel (que ya habíamos fichado el día anterior), dos croisants y dos cafés por 4 euros.
Tras el check out e ir a buscar el coche al garaje, nos ponemos de nuevo en marcha. Próximo destino, Camogli, pueblo costero que tiene muy buena pinta...
Salimos de Génova sin demasiado problema, algo de tráfico pero al ser pronto sin problema. Tenemos unos 30km hasta destino, así que no da tiempo ni de dar cabezada.
Llegamos a eso de las 9:30h a Camogli. Aparcamos en un garaje (2 euros tiempo ilimitado), y nos acercamos andando a la playa y centro histórico.
Hay que bajar un buen tramo de escaleras para llegar a la playa, pero merece la pena. Foto postal total.
Dan ganas de volver a desayunar, ya que el pueblo está lleno de panaderías donde hacen focaccias de nutella y huelen que alimentan...
Camogli
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Seguimos hasta el siguiente pueblo en nuestros planes, Rapallo, a unos 20min de Camogli.
En este punto del viaje estuvimos dando vueltas mucho tiempo. Nuestra intención inicial era visitar la Abadia de San Fruttuoso, un lugar que creemos merece la pena visitar. Se trata de una abadía ubicada en un cala bastante virgen en la que se puede ver en sus aguas un cristo sumergido. ¿Suena genial no? Pero tiene un problema, y es la accesibilidad. Solo se puede llegar en barco o andando, por largos senderos que salen de varios pueblos de alrededor.
Si hacíamos esta visita, nos olvidábamos de ningún otro pueblo, así que lo descartamos....

No dudamos que si otro año volvemos a esa zona del planeta, será visita obligada.

A lo que íbamos, llegamos a Rapallo a media mañana. Comparado con Camogli, pues más corriente y con menos encanto. Coincidió que era día de mercadillo (ropa, objetos y algo de comida), así que tras un breve paseo e ir a tomar una cervecita y algo de comer + visita al aseo, seguimos camino hasta Portofino.
Rapallo
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Tras otros 20 min llegamos a destino. No es posible dejar el coche en la calle, así que vamos directos al parking, que nos deja a un paso del centro del pueblo.
Portofino es tal y como lo esperábamos, muy bonito, tranquilo y apacible. Nada del bullicio que encontramos en Saint-Tropez o de los grandes edificios de Cannes o Niza... es acogedor, cálido, casas de piedra de colores tierra... la verdad que es precioso y no nos importaría nada tener una casita allí.
Precios disparados, eso sí, pero era posible comerse un par de pizzas en una terraza por poco más de 30 euros, que visto lo visto...
Decidimos, todo y así, no comer allí para evitar clavada por mala calidad, así que seguimos camino, no antes de pasearnos el pueblo de arriba abajo y hacer un buen surtido de fotografías...
Portofino
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Nos vamos de allí con una sonrisa en los labios, todo y pagar 6,50 euros de parking por una escasa hora!!!


Salimos del elegante Portofino, con destino Cinque Terre. En un inicio, la idea era visitar los cinco pueblos que la conforman (Monterroso al Mare, Vernazza, Corniglia, Manarola y Riomaggiore). Finalmente, por ir muy muy pegados de tiempo, (qué raro), nos decidimos por ir directamente a Riomaggiore, que es el pueblo que más nos atraía (con salida al mar pero no tan turístico como Monterroso por ejemplo). Así que fijamos Riomaggiore como siguiente parada, a unos 100 km de nuestra localización.
De salida de Portofino, pasamos por Santa Margherita, otro pueblito similar a Portofino pero sin estar tan escondido.
Tardamos una hora y media de camino, más o menos, llegando a destino a las 15h aprox.
Ya habíamos leído mucho sobre las Cinque Terre, y si es cierto que habíamos visto que la mayoría de visitantes le dedicaban un día entero, e incluso así, no les era posible visitar los 5 pueblos.
Pensamos, ¿cómo puede ser?. Pues puede...


Acceder a los pueblos es muy complicado, olvidaros del coche. Cuando llegamos a Riomaggiore el garaje de a por lo menos 2km del centro del pueblo, estaba absolutamente colapsado. Nos fue imposible dejar el coche, con lo que nos fue imposible poder bajar.
Recomendaciones: Ir en barco es la mejor opción, además de porque el gran atractivo de estos pueblos es verlos desde el mar, por la forma que tienen y así ver dónde están colocadas las casa (literalmente colgando de acantilados y como adheridas al mar, la verdad que las fotos que hemos visto son preciosas), es la manera más fácil de acceder a cada uno de ellos, que estan uno al lado del otro.
La otra opción es la motocicleta y/o bicicleta, casi mejor la moto ya que es zona de mucha pendiente. Vimos muchas motos aparcadas como se podía en la carretera, cerca del garaje... Si hubiéramos llevado una, hubieramos podido visitar el pueblo...
Así que tras hacer las fotos que pudimos desde arriba, nos fuimos con la sensación de estarnos perdiendo algo que bien merecía la pena...
Encontramos de chiripa una especie de chiringuito de carretera cerca de Riomaggiore. Probamos suerte y si, nos comimos una pasta al pesto bien digna (quizás demasiado al dente y todo), servida por un variopinto camarero-cocinero

*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Tras la breve comida, seguimos camino hasta Pietrasanta, a unos 65km, ya en la región de La Toscana. Tras otra horita de coche estábamos en la ciudad. Aparcamos en zona azul, sin costarnos encontrar sitio. Pueblo con paseo central abarrotado de heladerías y tiendas de artesanía con una plaza céntrica con cafeterías e iglesia. Agradable para pasear. Nos tomamos un cafetito (que ya nos lo pedía el cuerpo) y dimos un paseo agradable.
PIETRASANTA
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Seguimos camino con destino final, Lucca, dónde pasaríamos la noche. Nos encontrábamos a unos 40km, con lo que en una media hora estábamos en la ciudad de Lucca. Nos acercamos al hotel primero, esta vez un B&B (Pontetetto), fuera de la muralla de la ciudad. El sitio bastante bien, los propietarios algo peculiares (uno nos decía que podíamos ir andando al centro, “20 minuti, camino agradable, parlare con la gente...”, y el otro nos dió un mapa y nos dijo “en machina, andando no!”


Tras dejar las cosas en la habitación, decidimos hacerle caso al segundo y acercarnos en coche. Conseguimos aparcar en zona azul (fuera de murallas) y nos acercamos a pie a la ciudad.
Llegamos a eso de las 19h, con lo que ya quedaba poquito tiempo de sol, así que nos dimos caña para intentar verlo todo de día.
Tras recorrer sus calles (todas adoquinadas), llenas de restaurantes y bares, muy agradable, llegamos a la Piazza Anfiteatro. Tengo que decir que es de las plazas con mayor encanto que he visto. Desde el centro parece que las casas te rodean completamente, es un lugar especial.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Decidimos, ya que eran casi las 21h y ya era de noche, cenar en la misma plaza y darnos el gusto.
La cena, muy muy rica, en un ambiente inmejorable. Judgar vosotros mismos...
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Bruschetta (pan, tomate, albahaca y aceite de oliva) y tagliatelle al tartufo (con trufa rica rica, se acercaba la temporada, por cierto), una cerveza, y a vivir!!!

Tras la cena, que se alargó casi 2 horas por lo a gusto que estábamos, fuimos dirección al coche. Encontramos una zona con mucho ambiente y gente joven bebiendo en la calle copas de vino (la temperatura era muy agradable), pero nos “obligamos” a ir para el hotel que al día siguiente más y mejor...
*** Imagen borrada de Tinypic ***
La pena que no había forma de encontrar el coche. Al ser circular, pensamos que acortaríamos si íbamos en diagonal, pero salimos justo por la puerta opuesta a la que teníamos el coche, y siendo de noche, mucho más complicado orientarse.... el caso es que después de más de 3km andando (la bruschetta ya en los pies...), encontramos el coche y pudimos regresar al B&B... Eran más de la una y aún en pie... Día aprovechado y Lucca muy recomendable!

