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A TRAVÉS DEL BOSQUE DE LAURISILVA: RUTA DE LAS NACIENTES DE MARCOS Y CORDERO
(PRLP-6 desde la Casa del Monte hasta el centro de visitantes de los Tilos)
Hoy toca visita a los fértiles dominios de Afrodita. Una ruta clásica, sorprendente y bastante completa consiste en subir en taxi 4 x 4 desde el Centro de Visitantes de Los Tilos hasta el lugar conocido como La Casa del Monte (1 h) para iniciar el descenso a pie.
Veámoslo con detenimiento. Desde Santa Cruz, hay que poner rumbo a Los Sauces tomando una desviación a la derecha justo antes del moderno Puente de Los Tilos. El desvío está señalizado como "LP-105. Las Lomadas, Los Nacientes, Los Tilos"
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Y dos segundos después es cuando conviene prestar atención. ¿Ves al fondo una nueva bifurcación? En el cartel que señala hacia la izquierda se lee "Nacientes de Marcos y Cordero" y sería fácil confundirse y seguirlo. Pero este es el camino que tomará luego el taxi. Aparte del firme irregular –especialmente si ha llovido- lo estrecho de la senda y la falta de aparcamiento allá arriba hay una cuestión más que no lo hace aconsejable para meter por ahí el vehículo particular y es que luego tocará ir en su busca y es una buena subida. Si se escoge la opción taxi, el camino correcto es el de la derecha, señalado como “Los Tilos”. Estoy viendo ahora que existe un tercer cartel apuntando hacia la derecha en el que se lee “Taxi” y un montón de letra pequeña pero puedo asegurarte que no me dio tiempo a verlo in situ y al volante. Mejor tener una noción de antemano.
La carretera que conduce al Centro de Visitantes Los Tilos y parada de taxis verdes a Las Nacientes es la LP-31 y es monocarril, solo de entrada y…ya no sé qué más podría decirte para encaminarte bien
Bruji-detalle: El taxi no esperó exactamente en el centro de visitantes sino junto a una caseta situada a unos 500 m antes y que marca exactamente el final del sendero (O el comienzo, para los más esforzados).
Mi experiencia en un domingo de diciembre: Llegamos a las 8:45 al aparcamiento de los taxis y lo encontramos desierto. A las 9 abrió el Centro de Visitantes y aprovechamos para visitarlo y hacernos con un folleto del sendero. Entre tanto acudió el primer (y único aquel día) taxi. Aun aguardó hasta las diez por si aparecían más pasajeros (el precio es por persona. Después de ver lo largo y accidentado del trayecto entiendo que procurara amortizar el viaje). Finalmente se nos unió una pareja y el taxi partió con seis en total. Nuestro taxista en La Viña nos había aconsejado llegar antes de las nueve a Los Tilos para tener plaza en un taxi sin esperar mucho y –aunque no se cumplió en nuestro caso- debe ser un buen consejo para épocas más concurridas. Aquí queda.
Obviamente estábamos en temporada baja pero la hora de espera tuvo su compensación. La primera parte con gentío no debe tener ni la mitad de gracia. Los niños de 6 a 99 se van a divertir aquí. Cada cual con su linterna ¿Eh? Ya entenderéis por qué. Como en los mitos y las leyendas la diosa caprichosa ha puesto unas pruebas al que quiera ver el agua brotar de la piedra en su jardín.
La caminata puede ser dividida en tres tramos: Desde la Casa del Monte hasta las nacientes la pendiente es suave, se camina junto al agua y se atraviesa trece túneles estrechos, alguno bastante largo, con cabida para una persona en el sendero. A continuación viene un descenso acusado sobre firme rocoso. El recorrido final es un descenso más suave sobre pista de tierra y es aquí donde hay que estar atento al indicativo del Mirador del Espigón Atravesado, una mínima desviación compensada con creces por la sensación de contemplar el bosque de lauirsilva a vista de pájaro.
¿Es para niños? Bien, tienen que estar dispuestos a una buena caminata de varias horas. Cada cual conoce a sus chavales. Con frecuencia los niños, más que cansarse, se aburren.
Durante el primer tercio hasta las nacientes estarán muy entretenidos (Cuenta con que se van a mojar de lo lindo y ojo atento a las ventanas de roca sobre el precipicio. En algunos trechos a los más pequeños habrá que llevarlos de la mano) pero el resto puede resultarles algo más monótono. Sírvete de esa jungla de helechos gigantes y ese mundo como recién creado para fabular una historia de dinosaurios, haz que busquen setas colgadas en la corteza de los pinos (como las Casas Colgadas, pero en seta), inventa que el mar de nubes os persigue y tenéis que llegar antes que ellas al final del sendero, establece “las palabras prohibidas” (“¿Queda mucho?”, “cansado”) y el que las pronuncie paga prenda (da mucho juego esto), que estén atentos a ver quien descubre primero el camino al Mirador del Espigón Atravesado…material no te va a faltar en ese paisaje de novela de aventuras.
¿Es para ti? He encontrado que este sendero es más bien controvertido. A unos les encanta y no dudan como señalarlo como el mejor mientras que otros acaban de túneles hasta la coronilla. Si dudas o los espacios cerrados no te hacen mucha gracia, mira algún vídeo o descripción en detalle. En caso contrario y contando con buen espíritu aventurero, mejor déjate sorprender.
Dos “versiones mini” para conocer el bosque de laurisilva:
-Desde el Centro de Visitantes iniciar la ruta inversa del PRLP 6 hasta el Mirador de Espigón Atravesado. Ascendente pero de poco más de dos kilómetros (y otro tanto de vuelta). En ningún caso hay que perderse esto ¡Como volar sobre la selva!
-El “Cubo de la Galga” es, seguramente, la zona de laurisilva más accesible. 3,2 Km, 1 h según mi guía de senderos reseñada en la primera etapa. La desviación está bien señalizada en la carretera general LP1, a la derecha en sentido Los Sauces-Santa Cruz.
¿Qué hacer al terminar?
Llevaba anotada dos opciones en la zona con muy, pero que muy buena pinta: Playa de Nogales y el paseo marítimo entre San Andrés y el Charco Azul. Como llevábamos en el cuerpo unos buenos kilómetros de trote cuesta abajo y la playa requería otro tanto –y quiero seguir hablándome con mi familia- me decidí por la segunda. ¡Ay! Esa playa tendida a la vera del acantilado. Nada, que tendré que volver. El bonito y llano paseo me compensó y mis pantorrillas me lo agradecieron.
Horno de la cal en el camino desde San Andrés al Charco Azul
Y queda la prometida cena-homenaje. Hoy, una arepera en Santa Cruz: La del Encuentro en la Avenida Marítima (y también en Plaza de la Alameda) A los chicos les encantó la fórmula y hacía tan buena noche que cenamos muy a gusto en su terraza.
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