DÍA 7: BRYCE – ZION – LAS VEGAS
Desayunamos en el hotel, ponemos algo de combustible y volvemos a acercarnos a Bryce. No nos habíamos rendido aún, estábamos dispuestos a aprovechar nuestra última mañana y volver a colarnos en el parque. Nuestra idea era volver al mirador y continuar más por el prohibido trail para intentar ver algo del anfiteatro.
La mañana estaba radiante, nos adentramos por el ya conocido sendero disfrutando de la nueva iluminación de las esculturas, de las increíbles vistas, del silencio, …sonreímos cómplices a un par de parejas de infractores que nos cruzamos con el mismo plan que nosotros. Tras un recodo aparece una nueva zona con nuevos hoodoos … solitarios, agrupados,…continuamos boquiabiertos por el mirador saboreándolo todo …cuando de repente apareció. Ante nuestros abiertos ojos estaba el indescriptible anfiteatro. Mi primera sensación fue estar en otro planeta…aquel despliegue de incontables agujas era irreal, me encojo y por un instante me siento la mujer más afortunada del mundo...hasta que un sonoro Dontguanchinweyjiarrr gritado desde alguna parte me devuelve a la realidad más cruda,…los forajidos no gritamos….los rangers sí. Vemos que el ranger aparecido de la nada avanza y que nuestra avanzadilla de guiris, unas chicas americanas, retrocede…tocaba despertar del sueño y volver sobre nuestros pasos. Pero el inorportuno ranger no iba a poder evitar que disfrutara del regreso y una mezcla de Ohhh y de ahhhh se mezclaban a ratos con mis ya clásicos Grrr y Ommm.
Un último vistazo y nos despedimos de Bryce. Nos ponemos en marcha, nos quedaba un largo camino hasta Las Vegas y teníamos previstas algunas paradas por el camino. Las más inmediatas los “Highway Arch” en el cercano Red Canyon (Panguitch).
La primera paradita, en el clásico arco de piedra que cruza la carretera, fue rápida. Personalmente no me parece demasiado espectacular y recuerdo con más cariño a la pareja de deers que vimos cruzar y esconderse. En nuestra siguiente parada tomamos nuestro desayuno con vistas al rojo cañón junto al hogar de un auténtico forajido, Butch Cassidy, que se escondió por estos lares. La formación y composición geológica recuerda a la de Bryce, preparamos nuestras cámaras y dedicamos parte de la mañana a hacer algunos de los senderos que discurren entre los retorcidos, caprichosos y descomunales hoodoos.
Cuando regresamos al parking, charlando con otros viajeros, nos enteramos de que se esperaba que a lo largo del día se levantara el cierre del gobierno peeeroooooo solo en Utah….OMMMMM… No podíamos retroceder a Bryce porque nos descuadraba todos los tiempos para la segunda parte del viaje…y que se arreglara el shutdown solo en Utah nos seguía fastidiando porque el resto de parques que nos quedaban por visitar no pertenecían a ese estado…Ommmmm.
Tiramos de paciencia, filosofía, humor y volvimos a adaptarnos al medio y a sus inoportunas circunstancias. Decidimos continuar con nuestro plan sabiendo que podríamos atravesar los cañones de Zion NP. Espabilamos a Jenny y nos ponemos en marcha.
Dejamos la Scenic Rd. 12 para tomar la HWY89 (Mt. Carmel Scenic Byway), carretera escénica que nos llevó a través de un fértil valle salpicado de amarillos aspens y apacibles casas. Obedeciendo a Jenny como si fuera una estrella polar giramos a la derecha en el cruce de Mount Carmel town. No fue lejos de allí donde repostamos y comimos algo rápido bajo la atenta mirada de la cabeza de un enorme bisonte disecado...supongo que mirábamos al animal con la misma cara de guiri con la que un japonés mira la cabeza de un toro colgada en cualquier tasca cerca de la Maestranza de Sevilla… nada nos hacía sospechar en aquel momento que al año siguiente se convertiría en uno de los símbolos de nuestro prehistórico viaje…pero eso es otra historia ya contada en otro diario:
NUESTRO VIAJE AL PLEISTOCENO: YELLOWSTONE Y GRAND TETON
Comenzamos a ascender y en las laderas los otoñales aspens van ganando protagonismo, desaparecen las idílicas casas y pronto domina el paisaje de nuevo la salvaje geología. Los cambios de paisaje que se producen cada pocas millas, las infinitas obras de arte que estas carreteras esconden …contribuyen a que los largos recorridos no se hagan pesados.
Tomamos la SB 9, Zion Park Scenic Byway. Cuando llegamos a la entrada usamos por primera vez nuestro annual pass, nuestro primer mapa y revista, y recibimos las instrucciones: se puede atravesar Zion pero no se pueden hacer los trails. No teníamos previsto hacer ninguno y la información no trastoca nuestros planes. Eso sí, lo atravesaríamos sin prisas y parando.
Reconocemos el rojo asfalto característico de este parque de haberlo visto en cientos de fotos…pero repito que aunque veas miles de fotos del cañón, de bryce, de zion, de yellowstone…en todos es tan incomensurable la dimensión, el despliegue, las sensaciones, que da igual las cientos de fotos que veas…porque cuando estés allí; te encogerás, te embriagarás, te extasiarás… con tantísima belleza.
De nuevo la geología como protagonista. Las inmensas paredes verticales del cañón están acompañadas por farallones, riscos, lomas, montañas y montículos…incluso dunas fósiles rodeadas de rojos, naranjas, amarillos, ocres, grises, agreste y concentrado, imposible atravesar el Zion Mount Carmel Tunnel y quedar indiferente.
Zigzagueando recorrimos sus sinuosas carreteras que ahora nos iban descubriendo un paisaje casi lunar….(…). Paramos en los miradores y desde algunos pudimos disfrutar de la fauna y demostrar que con un inglés macarrónico se puede ir a cualquier sitio. Un agradable señor mayor me suelta una larga parrafada con la clásica papa en la boca que solo me permite pillar la palabra chipichipi…¿chipichipi? …alguna neurona espabilada asocia los riscos de la Checkerboard Mesa , los prismáticos en las ancianas manos,…voila debían ser ¡¡¿cabras!!?
El día está radiante, continúan las vistas de infarto, comemos nuestro picnic rodeados de moles geológicas y caprichosos estratos, …sabíamos que Zion escondía interesantes senderos y desde la planificación del viaje nos daba pena tener que sacrificarlo…muy a nuestro pesar, todo no cabía…y bueno el shutdown también nos los hubiera fastidiado.
El gigantesco valle de Zion llegaba a su fin y continuamos nuestro camino, pasamos Hurricane, dejamos la SB 9 y tomamos la HWY 15 hacia Las Vegas. Reaparecen los camiones XXL, el desierto se combina con moles de piedra, atravesamos un enésimo y bonito cañón,…aparecen los primeros Joshuas trees.
Nuestro plan era poder asomarnos al Valley of Fire State Park, hacer algún trail y ver allí el atardecer…pero la realidad fue que los encantos de Zion nos entretuvieron demasiado y llegamos un pelín tarde, lo atravesamos disfrutando del anochecer y me quedé con las ganas de ver su mini wave y las caprichosas formas con más detenimiento. Después de recorrer el loop del Valley repostamos en Crystal y continuamos bajando hacía Las Vegas, solo nos quedaban 62km…un paseo.
Ya os comenté que no somos fanáticos de Las Vegas…y tener que establecer por logística allí la segunda noche reconozco que me daba cierto coraje…pero es lo que tiene el desierto…que hay poco o casi nada. La oferta hotelera de la sincity obviamente supera a cualquiera… y como fue allí donde encontramos una super oferta en hotels.com pues allí pasamos la última noche antes de comenzar nuestro camino hacia Death Valley.
Con la inestimable ayuda de Jenny encontramos el “Silver Seven”, ubicado fuera de la strip. El exterior no tiene nada del otro mundo pero la enorme suite que nos recibió nos pareció fantástica… y el jacuzzi después del completo día aún más. Tuve una idea feliz, se me ocurrió un lugar fantástico para llevar a cabo mi misión!!!…peroooo las fuerzas no me daban para tanto despliegue…
Km totales: 445km
Bryce-Mount Carmel, Ut: 100km (1h 23 min)
Mount Carmel- Springdale: 41km (44min)
Springdale – Hurricane: 35km (31 min)
Hurricane-Valley of Fire : 178km (2h)
Valley of Fire-Las Vegas: 91km (1h 11min)
DÍA 8: LAS VEGAS – DEATH VALLEY – MAMMOTH LAKE
Los días pasan volando y hemos atravesado el ecuador del viaje… comienza la cuenta atrás…pero no pensaremos en ella. Después de hacer el checkout haciendo un esfuerzo nos acercamos al mall xxx …nos habían hecho un encargo específico y fuimos a buscarlo. Llegamos tempranito, no nos molan ni las compras ni estos sitios…para mí el parking en sí ya era un infierno. No encontramos lo que nos encargaron pero al final hicimos algunas compritas interesantes.
Tras la breve parada, la eufórica voz de Jenny nos sacaba de las Vegas por la 95 hacia Indian Springs donde se encuentra la base aérea de Nellis muy próxima a la famosa Área 51. A nuestra izquierda La Madre Mountain Wilderness, a la derecha simplemente el majestuoso desierto, a lo lejos desnudas montañas, sobre el rectilíneo asfalto de nuevo los enjambres de moteros. Junto a un casino Navajo repostamos, compramos víveres y de nuevo nos pusimos en marcha.
Aunque se puede acceder por diferentes sitios, el más rápido, para nuestro plan de ir avanzando hacía la costa oeste, era tomar el desvío de Amargosa Valley, donde con la excusa de rellenar a full el depósito entramos en la friki tienda…la simbología ovni nos acechaba. Estábamos convencidos que allí seguro que encontraríamos algún suvenir para algunos de nuestros frikis amigos…porque reconozcámoslo; para un frikifriki auténtico siempre tendrá más valor un marciano hinchable verde fosforito del área 51 que un imán del puente de San Francisco.
Tomamos la rd 373 (RD 127), estábamos en pleno desierto, aridez extrema, y rodeados de Joshuas trees atravesamos Amargosa Valley. Dejando a nuestra derecha Funeral Mountains Wilderness, tomamos el desvío a la derecha, por la SB190 (Death Valley Scenic Byway).
Desierto habitado de coloridas lomas, montículos, dunas, montañas, decorado de cromáticos estratos inclinados,…impresionante. Para nosotros fascinante la simple y descomunal belleza de la aparente nada.
Disfrutamos mucho del espectacular camino y de sus cambios. Paramos en todos los miradores que pudimos...porque los más interiores, Artist Drive, Dante’s Peak, Badwater, debido al dichoso shutdown de los cojopiiiii estaban cerrados. Pero nos recreamos en el resto, y las vistas y sensaciones que nos trajimos de 20 Mule, Zabriskie Point, Mesquite Flat Dunes, Furnace Creek, …nos compensaron con creces….
Nos dejamos hechizar por una geología mutante a cada milla, cambian los colores, las sombras, los contoneos de las rocas, las arenas se desmoronan… y aparecen las blancas dunas, y desde aquel enorme jardín dunar de Mesquite enmarcado por montañas despedimos las últimas luces del día.
Sabíamos que ya estábamos cerca de la salida, Lone Pine. Jenny nos lleva por la US 395 y nos informa de que nos queda una hora hasta nuestra próxima parada en Bishop donde repostaríamos. Esa noche la pasaríamos en Mammoth Lakes, a tan sólo 50 minutos de allí.
Hicimos el checking en el hotel Travelodge Mammoth Lakes, normalito, correcto, bien ubicado. El amable personal te da las llaves y las instrucciones para no tener imprevistos con los osos y tras ubicarnos nos fuimos a cenar a una pizzería del pueblo. Estuve a punto de quedarme a pasar la noche aparcada junto al restaurante porque nos aseguraba el camarero hispano que casi todas las noches venían los osos atraídos por los olorosos restos de pizzas de los antiosos cubos...estaba dispuesta, pero mi marido me quitó la idea de la cabeza.
El personal del hotel también nos estuvo hablando de la convivencia del pequeño pueblo con los osos, y me mostró en el ordenador unas recientes imágenes de la cámara de seguridad donde se veía a un oso XL en el parking del hotel intentando abrir el maletero de un coche…y es que no es recomendable en estas zonas dejar absolutamente nada oloroso en el coche (ni alimentos ni productos de aseo)… nuevamente se me pasó la idea de quedarme a pasar la noche metida en el coche en el parking del hotel…y nuevamente mi marido desestimó mi idea...
Pero tenía al menos que intentarlo, aunque fuera un ratito, y como soy fumadora…a las tantas de la fría noche me puse un chaquetón sobre el pijama, los zapatos de trecking y allí que me fui al parking exterior del hotel y me senté a fumar en el coche, … Estuve un buen rato esperando, miraba desde allí los oscuros y cercanos pinares por si aparecía, estuve pendiente de los contenedores de basura antiosos…esperé… pero no hubo suerte.
Abandoné el coche y cuando voy a entrar al hotel es ya tan tarde tarde que la puerta está cerrada, la recepción vacía y apagada…No cogí llave, no veo timbre… si había un cartel no me doy cuenta… miro a mi alrededor…y veo los oscuros pinares … me acuerdo del video del oso… ni un alma en la congelada calle…me armo de valor y camino de nuevo al parking que linda con parte del oscurísimo bosque hacia donde estaba orientada nuestra habitación. Desde allí silbo a todas las ventanas en general y a ninguna en particular…pero el maridito que descargaba las fotos quizás se ha quedado traspuesto…o quizás no se escucha…silbo más fuerte…nada…en fin ¿no querías pasar la noche en un parking pendiente de los osos? …de repente recuerdo una puerta trasera que daba directamente al parking...no tengo llave pero me acerco a comprobar…y sííí no hace falta tarjeta y por fin puedo entrar!. Las risas del maridito y la coña con mi momento no oso duraron un tiempito.
Km totales: 569 km
Las Vegas-Indian Springs: 82km (55min)
Indian Springs-Entrada a Death Valley: 109km (1h)
Entrada D.V.-Lone Pine: 217 km (2h 55min)
Lone Pine-Bishop: 93km (1h)
Bishop-Mammoth Lakes: 68km (48 min)
DÍA 9: MAMMOTH LAKE
Nos levantamos muy tempranito y al mirar por la ventana nos llevamos la grata sorpresa de que había nevado durante la madrugada. Aún no se podía desayunar y aprovechamos para ir a dar un paseo por los oscuros bosques de la noche anterior …la nieve lo convertía todo en un paisaje aún más alpino, las coníferas, los muy inclinados tejados. Regresamos al hotel a desayunar y sin entretenernos demasiado nos pusimos en marcha. Hoy nos tocó quitar hielo del cristal, y fu ahí cuando toqueteando botones de la calefacción encontramos unos que me encantaron…descubrí el maravilloso mundo de los sillones calefactados!!!...genial descubrimiento para aquella fría mañana!.
Teníamos todo el día por delante y muchas cosas que ver…Fuimos a los lagos por Minaret Rd. para asomarnos a Lookout Point, aunque aquí las nubes encajadas no nos dejaron disfrutar de las vistas sí nos regalaron unas curiosas y fantasmagóricas sensaciones. Llegamos hasta los Twin Lakes donde encontramos un idílico rincón que la nieve convertía en sublime. Los verdes salpicados de otoño y de invierno…el acogedor y reluciente lago...los quietos reflejos. Suaves copos comenzaron a caer despacio dándole aún más aspecto de cuento…quería pasear un ratito bajo ellos pero confieso que a esas matutinas horas me pudo el recuerdo de los sillones calentitos…!!!
La carretera no nos pareció que continuara en muy buen estado, huyendo del hielo y de la nieve, recalculamos a Jenny y nos asomarnos a Hot Creek Hatchery. No es nada superespectacular pero a nosotros que también nos gusta lo volcánico decidimos asomarnos a aquellas azules piscinitas sulfurosas donde un águila pescadora nos dio alguna lección de vuelo. Después del momento National Geographic, pusimos rumbo a Mono Lake.
Mono Lake es un lago diferente a todos los lagos. Lunático. Selénitico. Marciano. Es un lago extremófilo: hipersalino, alcalino y con altos niveles de arsénico. La elevada abundancia de moscas alcalinas y de artemias son la base de la alimentación de las muchas aves que se pueden observar en sus orillas, zampullines, avocetas, cigüeñuelas,…. Las curiosas formaciones de carbonato cálcico le dan un aspecto al lugar que lo hacen diferente, único.
Debe molar verlo al amanecer o al atardecer, los colores y los psicodélicos reflejos deben convertir el lugar en algo galáctico. Disfrutamos del lugar, paseamos por algunos de los senderos, y cientos de fotos después …nos fuimos a recorrer el Mammoth Scenic loop. Por allí nos comimos nuestro picnic e hicimos un pequeño trail que a través del bosque nos llevó al antiguo cráter de un meteorito.
El día se había despejado, buena temperatura, estaba precioso y radiante así que volvimos a pasar de nuevo por Lookout point y ahora sí disfrutamos de las panorámicas vistas desde las alturas. Luego nos animamos a tomar la Minaret Summit Rd, que iba a las cascadas, aunque cuando llegamos el acceso estaba cerrado por frío-hielo. Pero no nos importó porque disfrutamos mucho del recorrido que estaba salpicado de mucho otoño y de lagos; nos encantó. Si cierro los ojos todavía veo el amarillo rabioso de los álamos destacando entre los muchos verdes.
Nos acercamos de nuevo a Twin Lakes. Caía la tarde, las aves regresaban a sus dormideros. Y desde el puente de Twin Lakes disfrutamos de ese bonito y ruidoso momento rodeados de juncos, cientos de patos, gansos, ánades… y de una inolvidable luz de atardecer.
Regresamos al pueblo, cenamos frente a Tommy´s en restaurante muy ambientado, y cansaditos nos fuimos al hotel. Esta segunda noche aquí nunca entró en nuestros planes iniciales, fue fruto de los recalculando debidos al shutdown. Al ver la maleta, de nuevo, recordé la misión secreta que nos encomendaron…hoy habíamos pasado por un lugar que se prestaba a llevarla a cabo…pero después de algunas dudas ….preferí esperar…
DÍA 10: YOSEMITE
Nos levantamos tempranito y tras el desayuno y el checkout nos ponemos en ruta. Jenny nos lleva hacia Lee Vining y luego atravesamos el Tioga Pass. Otro día azul brillante nos acompaña y por supuesto que la escénica carretera hace que paremos cientos de veces a disfrutar de todos los miradores…un espectáculo de circos, lagos con reflejos psicofashion, idílicas meadows…cambia la geología, aparece el granito.
Repostamos en el cruce de Oak Tree y continuamos hacia El Portal donde paramos a comprar provisiones. Preparados nos dirigimos hacia la entrada del parque. Grrrrrr a estas alturas del viaje la sola visión de los rangers me revuelve la tripas y despierta de nuevo mis gruñidos. Nada había cambiado y, al igual que en Zion, podíamos atravesar el parque pero no podríamos hacer ningún trail…ni siquiera Mariposa Grove…. Grrrrrrrr otro dolor en el corazón, otra punzada en el alma…dolía estar allí y solo poder disfrutar de los miradores…pero al menos era algo… Un ratillo escupiendo sapos y culebras, recordando las cancelaciones que nos vimos obligados a hacer en el curry village …maldiciendo a todos los rangers del universo…me prometí a mi misma que no me iba de USA sin pegarle una patada a una valla o a un mierda cono…de los tantos que habían colocado estratégicamente en todas las entradas de los senderos.
Así que recalculando, reajustando, improvisando, visitamos todo lo visitable, recorrimos sin prisas la carretera. Paramos a comer a los pies del capitán, en un agradable rincón donde el río, los árboles, las vistas del enorme domo granítico, los verdes mezclados con el otoño…nos enamoraron.
Cuando abandonamos nuestro particular Rivendell, nos despedimos del Capitán y salimos por la carretera de Wawona a buscar un bosque llamado Giant Sequoia.
Necesitábamos hacer algún sendero y teníamos que intentar ver alguno de estos gigantes. Entramos por una carretera sólo apta para 4x4 desde Sugar Pine (18 km en 58 min!!)… Dejamos el coche y recorrimos un trail, un loop que nos encantó…aquí es obvio que es muy fácil encogerse, muy fácil sentirse diminuto ante la inmensidad de los cedros y de las secuoyas.
Apuramos la tarde en el sendero y regresamos al coche, poníamos rumbo a Fish Camp donde pasaríamos la noche. Siguiendo las recomendaciones de una pareja de americanos volvimos por la Rd. 6S47Y, Sky Ranch Rd.- Calvin Crest Rd., no se ganaba mucho tiempo pero estaba en mejor estado (28 km en 50 min).
En el White Chief Mountain lodge pasamos la noche, y no lo recomiendo. Necesitaban también una visita del muchacho de bricomanía, un cambio del edredón pestoso, y cambiar la calefacción...había una estufa que era del pleistoceno superior…nunca había visto nada igual, era de gas y media más de metro y medio, tan oxidada, descuajaringada y viejuna que daba miedo hasta intentar encenderla por si explotaba…suponemos que el campamento es para corpulentos pescadores que no necesitan calefacción…por suerte no pasamos mucho frío. Cenamos de picnic en nuestro porche esperando que un oso saliera del cercano bosque al rico olor de los emparedados …pero no hubo suerte, vino un negro gato. Vaya chasco jeje.
Km totales: 158 km
Mammoth Lakes-Lee Vining: 47km (36 min)
Lee Vining- Yosemite NP: 111Km (2h)
DÍA 11: YOSEMITE – SAN FRANCISCO
El desayuno estaba incluido y fue cutre cutre cutre y escaso…se ve que los pescadores corpulentos traen la corpulencia y los víveres de casa. Definitivamente no recomendamos este alojamiento. Nos organizamos, intuyo que hoy puede ser el día D, ya solo me quedan un par de días para llevar la secreta misión…Mentalizados para ella, y preparados, hicimos el checkout, y nos ponemos en marcha.
Jenny nos lleva hoy hacia San Francisco, bajamos por Oakhurst y por la HWY49 hacía Merced, recorremos una preciosa carretera de montaña hasta Mariposa, y luego una amplio valle hasta Merced. Paramos a desayunar algo rápido y decente por el camino.
Para nosotros la prioridad del viaje eran claramente los parques, las ciudades eran secundarias, pero los recálculos del shutdown hicieron que al final dedicáramos más tiempo a San Francisco.
Después de repostar, cogimos la HWY99, por Tracy y Oakland. Unas dos horitas que recuerdo con intenso tráfico, de nuevo mega trailers, mega pick ups que remolcaban mega yates,…velocidad,…un heterogéneo paisaje; algún parque eólico, algunas filas de casas, cultivos de naranjas que nos recuerdan que estamos en California,…algún mall, grandes vallas publicitarias, …cultivos de pistachos…y por fin llegamos a un soleado San Francisco por el nuevo puente de la bahía, del que dicen que es indestructible frente a terremotos.
Aprovechando la soleada mañana decidimos empezar cruzando el Golden Gate dirección a Sausalito para verlo desde la otra orilla y allí estuvimos un rato disfrutando de las preciosas vistas y de la compañía de un solitario león marino.
Cuando tomamos el puente, sabíamos que teníamos que pagar el peaje, buscamos el lugar…pero nos equivocamos, desorientamos y acabamos pasando el puente sin pagar…a la salida intentamos solucionar el error pero ya era tarde, nos dijeron que probablemente la compañía de alquiler de coches nos haría un cargo extra. Y así fue, nos cobraron el peaje y creo que un par de dólares más por gestiones o transferencias o similar. Nada grave.
Dejamos el coche cerca del Lincoln Blvd. en Battery East, bajamos andando hasta Crissy Field, y dimos un paseo por la playa con vistas al Golden Gate, un lugar muy ambientado y agradable… Las vistas del puente, un Pacífico extrañamente pacífico…hacía calorcito rico… unos hacían running, otros picnic, cycling…algún valiente nadaba… nosotros disfrutábamos del precioso día azul y del agradable rincón. Tanto que fue el lugar elegido para llevar a cabo la importante misión secreta que mi hermano me había confiado:
Él es pintor y como buen artista tiene sus cosas, sus originalidades. Le hacía ilusión que dejara un par de cuadros suyos en algún lugar pintoresco y a mí me hacía ilusión y gracia compartir sus infundios, así que hice todo el viaje con un par de redondos lienzos en mi maleta...aquellos que veía a diario y me recordaban que tenía una misión. En las Vegas se me ocurrió dejar uno de ellos en la puerta de una de las lujosas galerías de arte de por ejemplo The Venetian, pero aquella noche no me dieron las fuerzas…
Sabía que a él le daba igual el destino donde los dejara, le valía algún sitio bonito de SF, o un mirador del cañón, olvidado en algún curioso bar, en un parque …y allí frente al océano, con el puente y Alcatraz como testigos, saqué de la mochila los pequeños lienzos y con algo de disimulo los dejé colocados en diferentes lugares; uno en un sencillo banco, y el otro en unas gradas cercanas. Nos quedamos un rato observando discretamente la reacción de los que pasaban, alguien que miraba de reojo, alguien que mira con más descaro,…pero todos tan deportistas, tan sanos y correctos, que sospecho que los cuadros: a) están en la típica oficina de objetos perdidos de las pelis; b) un homeless los encontró; c) vete tu a saber donde andarán.
Como el que escribe un mensaje en una botella, y espera que le respondan, él escribió su dirección postal por si algún día alguien daba alguna respuesta. Hasta la fecha ni a ni b han contactado con mi hermano…ya le sugerí que pusiera un mail jejeje…pero se negó, es lo que tienen estos artistas, que algunos no tienen ni mail ;-). Al menos le he convencido para en la próxima aventurita pongamos mi mail
Satisfechos, con el buen sabor de boca que deja una misión completada con éxito nos fuimos a Twin Peaks. Conducir por las famosas cuestas de la ciudad de las siete colinas recuerda inevitablemente a los fotogramas de decenas de películas. Callejeamos con el coche pasando por las painted ladies, …por la zona de Pierre…disfrutamos de las vistas de alcatraz…de las casas decoradas para Hallowen…subimos a Twin Peaks desde donde se obtienen una de las mejores vistas panorámicas de la ciudad.
El día llegaba a su fin, teníamos aún que localizar el alojamiento con la ayuda de Jenny. Volvimos a atravesar parte de la ciudad, incluido su corazón financiero donde el atardecer nos sorprendió reflejándose en las paredes de un cañón de rascacielos. La alegre voz nos guía hasta San Bruno, pasaríamos la noche en el All Seasons Lodge. Típico motel junto al El Camino Real, normalito pero bastante correcto. Tras hacer el checking buscamos algún lugar para cenar y esa noche tocó pizza.
Km totales: 354km
Fish Camp- Mariposa: 65km (1h)
Mariposa-Merced: 58km (47min)
Merced-SFO: 211km (2h)
SFO-San Bruno: 20km (17min)
DÍA 12: SAN FRANCISCO
Al menos tuvimos suerte con la meteorología, de nuevo el día amaneció radiante y, como siempre, tempranito nos pusimos en marcha después de hacer el check out. De camino intentamos dejar el equipaje en el siguiente alojamiento donde pasaríamos la noche (un cuarto, en un rincón..)…pero no hubo suerte. Para dejar más tranquilos el coche cargado de maletas decidimos, pese a los estratosféricos precios, buscar un parking. Hoy queríamos chequear un par de tiendas fotográficas y pasear de nuevo por la ciudad.
Empezamos nuestro recorrido por la zona financiera, luego recorrimos sin prisas la vieja China Town, visitamos el barrio italiano,…disfrutamos fotografiando tranvías, caminamos por Taylor, California, Shutter, Stockton, Union Sq., Powell, Grant, bajamos, subimos, subimos, bajamos… hay pendientes casi imposibles, otras heridas con cicatrices dejadas por los bajos de los coches, otras emblemáticas como la archifotografiada y peliculera Lombard st…divagamos por calles, plazas, plazoletas, iglesias,…
San Francisco es una ciudad con pulso frenético pero menos taquicárdica que NY, con mucha vida en el exterior, respecto a la arquitectura…bueeeeno todo es relativo, … no son fachadas lisboetas, o palacetes renacentistas, …pero comparado con el resto de ciudades made in USA…hay que reconocerle cierto encanto; las bajas casitas combinadas con los rascacielos, las cuestas, los tranvías, las mil vistas, los distintos barrios,…hacen que sea coqueta, vivible y agradable.
Por la tarde volvimos a pasear por el turístico Fishermans Wharf, con el conocido Pierre 39, los músicos en el paseo, cientos de tiendas para turistas y cientos de turistas para las tiendas…sin duda para mi lo mejor observar los leones marinos y las vistas. Compramos el original bocata de cangrejo y nos lo comimos en la agradable playa viendo la vida pasar. Resistí la tentación de volver a acercarnos al próximo lugar…a ver si seguían allí los cuadros.
Inevitable la sensación de adiós y de despedida… con el sabor a chimpúm le pedimos a Jenny que nos llevara de nuevo a San Bruno, esa última noche la pasaríamos en el Ritz Inn…donde terminaba nuestro viaje después de más de 3200 km. Típico peliculero motel del carretera, con habitaciones básicas, limpias y correctas. Una cena rápida, organizar el equipaje y a dormir.
DÍA 13: VUELOS DE REGRESO Y FIN
Volábamos tempranito y Jenny nos llevó hasta el cercano aeropuerto. Dejamos el coche sin incidentes (lo del peaje del Golden nos lo descontaron de la tarjeta). Respecto al tema carnet de conducir comento que no llevábamos el internacional y que en ningún momento a nosotros nos lo pidieron en el renting. Respecto a la policía, nos habían dicho que, el verdadero problema es con otros alfabetos (cirílicos, árabe,…), pero que también podía depender del humor o del día que tuviera el poli de turno… la cuestión es que al final no lo llevamos. Volamos a Nueva York con Jet Blue y desde la gran manzana a Madrid con Iberia.
Reconozco que no somos fanes de la cultura americana…aunque sí de sus parques y por ellos elegimos este destino. Nos encantó, muy recomendable, y es además un viaje fácil, cómodo, sencillo y seguro ….pese a que nos clonaran la tarjeta, ya sabéis, no la perdáis de vista. Sí que cierto que son muchas millas, pero este no es un viaje cualquiera es un roadtrip…y las infinitas carreteras, los muchos cambios de paisaje que proporcionan esas largas distancias, las preciosas carreteras escénicas…conducir...forman parte de él. A veces estas enormes distancias o la falta de horas de luz o de tiempo pueden imprimir cierta prisa…pero dependerá del diseño de vuestra ruta, de vuestra forma de viajar, …dependerá de vosotros.
A ratos el dichosomalditojodidoporculerogrrrrrrrrr shutdown de los cojones hizo que a veces fuera como un coito interruptus, como un caramelo alucinógeno que te meten en la boca y te quitan al instante. Es cierto que no pudimos disfrutar al 100% de los parques, que no pudimos adentrarnos por todos los senderos, miradores y caminos,…es cierto que por ello vimos también menos fauna, y es cierto que me traje grandes espinas como no poder disfrutar más del Cañón, de Bryce y de Yosemite …pero sabíamos que podía haber sido peor, porque siempre hay un peor…accidentes, serios imprevistos…
Pero también es cierto que fuimos capaces de adaptarnos a las circunstancias y disfrutar mucho aquella fantástica oportunidad …Volvíamos cargados de paisajes increíbles, con visiones de una geología emocionante, desbordante, cromática y sorprendente, de sensaciones inolvidables…Volvíamos encogidos, recogidos y sobrecogidos por una Naturaleza realmente asombrosa. Sin duda volvíamos con ganas de más!! ….Volveremos!!
Notas finales: Además de un sutdown y dos cuadros nos llevamos a este polizón al viaje, muy fotogénico el tío y además nos dio momentos muy divertidos.
El dichosomalditojodidoporculerogrrrrrrrrr shutdown de los cojones se levantó el mismo día que abandonamos el país...OMMMMMMMmmmmmm.
Gracias por leerme!!
Agradezco tus comentarios, críticas, opiniones,...sugerencias que me ayuden a mejorar, valoraciones...