Habíamos reservado el tour de 4 islas con la empresa Barracudas, la cual no nos dio buenas sensaciones desde el principio. Nos recogieron con bastante retraso, y nos llevaron a la calle principal de Ao Nang, donde nos dieron una pegatina de color amarillo y nos repartieron en camiones por color, cual ganado. Comentar que cuando nos estaban repartiendo se puso a car una lluvia fina pero con mucho viento. Llegamos a la playa de donde saldría el speed boat, pero el barco tardó como media hora en llegar. Nos entretuvimos haciendo algunas fotos de la playa, pero tampoco es que hubiera mucho para ver.
Finalmente llegó el speed boat, nos dieron chalecos y pusimos rumbo a Tup Island. Menos mal que el trayecto era corto, porque vaya saltos que pegaba el barco por el oleaje. Desembarcamos y tuvimos que pagar la tasa de entrada al parque nacional a un señor que estaba en la playa, 400 baht por persona. Fuimos andando a Mawr Island, ya que ambas islas se comunican por una franja de arena. Hicimos algunas fotos, la playa era muy bonita, aunque estaba llena de gente. Nos bañamos, el agua estaba muy calentita, pero al cabo de un rato empezó a llover. No nos preocupaba mojarnos, ya que estábamos en el agua, pero el viento sí que era bastante desagradable. Aquí vi una de las cosas más absurdas de todo el viaje: gente bañándose en el mar con chubasquero

De allí fuimos a Chicken Island, que recibe tal nombre porque la isla recuerda a la cabeza de un pollo. Allí hicimos snorkel, o al menos lo intentamos, porque la visibilidad era nula. Nos repartieron las máscaras y tubos y nos dijeron que saltásemos del barco. En este momento cometieron una imprudencia grave, ya que no avisaron de estábamos a muy poca profundidad, y con la visibilidad escasa no se veía el fondo, ni las rocas que había. Saltamos y más de uno se hizo cortes en los pies. Entre ellos mi marido. Estuvimos como media hora intentando ver peces. Algunos vimos, amarillos con rayas negras, a pesar de lo turbia que estaba el agua. Incluso hicimos algunos vídeos, pero se ven tan mal que no me molesto en ponerlos.
Subimos al barco y desembarcamos en otra parte de Chicken Island para la comida, que no fue buena. Solo se salvaba el muslo de pollo, que estaba delicioso, hay que reconocerlo.
Siguiente parada en Poda Island, donde nos dejaron un buen rato para pasear por la playa y bañarnos. Los cortes del pie le dolían cada vez más a mi marido, así que no dimos muchos paseos. Hicimos unas cuantas fotos, esta isla tiene unas vistas muy bonitas, y nos pasamos el resto del tiempo en el agua calentita.
Por último fuimos a la península de Railay, a Phra Nang Cave Beach. Desembarcamos en la playa, y para llegar hasta la cueva había que ir por un camino, unos 5 minutos. Mi marido a estas alturas no estaba para caminar, le dolía bastante. Así que le dejé allí en la playa y me fui yo sola a ver la cueva. El camino era precioso, junto a columnas naturales esculpidas en la roca. La cueva de la princesa es una de las imágenes más reconocibles de Railay, con falos de todos los tamaños y colores.
La playa es preciosa, me gustó mucho. Me hubiera encantado recorrer la península de Railay, porque esta playa fue lo más bonito de la excursión. Pero no se dieron las circunstancias, entre el mal tiempo y el "accidente" que dio lugar a las heridas en los pies.
Cuando volvíamos vimos a los típicos long tail que hacen el trayecto entre Ao Nang y Railay. La pequeña barca se movía muchísimo, y eso que ya no había tantas olas como por la mañana. Desembarcamos y pasaron una caja para que les diésemos propina. También nos estaban esperando con unas fotos que nos habían hecho por la mañana. Como que no

De vuelta en el hotel, pudimos ver que uno de los cortes era bastante profundo es estaba en una zona bastante puñetera. Las chicas del hotel se volcaron con nosotros, buscándonos en su botiquín cosas que nos pudiesen ser útiles. Quedaba claro que al día siguiente, el último que íbamos a pasar en Ao Nang, no pisaríamos la playa, así que nos quedaríamos de relax en el hotel.
Antes de salir a cenar subimos un rato a la piscina superior, desde donde se veía el mar. Como no podíamos andar mucho, cenamos en un restaurante tailandés que hay muy cerca del hotel, según se va hacia la playa de Nopparat Thara. Mejillones, pad thai cubierto, arroz frito con calamares y un batido.

GASTOS DEL DÍA (2 PERSONAS)
Tour 4 islas: 1400 baht
Entradas parque: 800 baht
Cena: 420 baht
Cervezas+snacks: 150 baht