Cuarto día:
Ese día fue el más relajado de todos. Nos levantamos más tarde de lo habitual y nos fuimos a Gudvagen, que era desde donde salía el ferry. Hicimos un recorrido en barco desde Gudvagen a Flam, por el fiordo de los sueños. La reserva la llevábamos desde España. En principio hacíamos la ida en barco y la vuelta en autobús pero como el túnel de Gudvagen seguía cortado, tuvimos que hacer la vuelta en barco también.
Dejamos el coche al lado del puerto de Gudvagen y nos montamos en el barco.
El viaje es muy agradable por el fiordo, muy tranquilo y muy bonito porque vas viendo las cascadas, los pueblos a orillas del fiordo, las montañas nevadas...durante el crucero tuvimos la suerte de ver algunas focas pequeñas...muy graciosas, cuando las ves asomar la cabecita.
La duración del crucero son 2h de ida y 2h de vuelta. Nosotros no nos bajamos del crucero en todo el día, ya que cuando llegamos a Flam, vimos que la salida era en una hora, ya ya empezaba a haber gente esperando para subir, así que nos quedamos arriba en el barco y aprovechamos para comer los bocatas que habíamos preparado.
A la vuelta coincidimos con un grupo de españoles de Navarra, muy graciosos y no paramos de reirnos.
Cuando llegamos de regreso cogimos el coche en el puerto de Gudvagen y nos fuimos a un hotel de Voss, en el que habíamos reservado jacuzzi y spa. El hotel se llama Fleischerzs, es muy bonito está al lado de la estación de tren de Voss. Allí nos dimos un baño en la piscina climatizada y luego nos metimos en el spa.
A la vuelta fuimos directos al camping Tvinde donde cenamos en la cabaña y nos acostamos temprano porque al día siguiente nos esperaba una gran excursión y había que madrugar mucho.
