___________oOo__________
CRACOVIA BLANCA Y MINAS DE WIELICZKA
CRACOVIA BLANCA Y MINAS DE WIELICZKA
Lunes, 12 de Octubre, 2015
Me despierto, abro la ventana y no puedo creer lo que ven mis ojos....
Vista ´Cybulskiega´y... nevada
Me senté en la silla y pensé "Debo estar soñando todavía. Mejor ducharme y una vez limpito y despierto vuelvo a mirar por la ventana". Y así lo hice. Antes de ir al comedor, miré por la ventana por segunda vez y comprobé con alivio que las casas eran las mismas, asi como el jardincillo y los árboles. No se habían movido, ni estaban boca abajo ni nada parecido... Y el clima era también el mismo: Nieve. El 12 de Octubre y con nieve. Esta es mi segunda vez en Cracovia. La intención era verla sin nieve porque la primera (que fue allá en el 2005, un mes de Marzo. No os creáis, nada de Diciembre o Enero...) me nevó de lo lindo de principio a fin. Increíble. Ni a propósito. Menos mal que es mi último día en esta ciudad. Muy bonito, eso sí. Pero la nieve es un engorro...
Me fui a desayunar (opíparamente, of course ) Cuando pasé por recepción al regresar a mi habitación, pregunté a la "Cybulskiega" de turno:
- ¿Cuál es la mejor forma de ir desde aquí hasta Wieliczka? He visto en vuestro mapa que en el número 23 hay una mini-parada de buses a las minas de sal, en la calle Krasinskiego.
- Si. Pero no todos los buses paran ahí y por tanto no los hay con mucha frecuencia. Es mejor que vayas desde la estación central de trenes y buses -que están todos juntos-
- No tengo reservado billete para visitar Wieliczka ¿crees tú que tendré algún problema para conseguir entrada?
- Suele haber problemas y limitaciones para conseguir visitas en italiano o español, ya que sólo se hace una cada día. La de español es a las 4.20 de la tarde, pero en polaco y en inglés hay una cada hora y por lo tanto la demanda está más dispersa a lo largo del día. No tendrás problemas. Además con el mal tiempo a mucha gente le da pereza ir hasta allá. Y otra cosa que tienes a tu favor es que dentro de la mina la temperatura es siempre de 14ºC, al margen del tiempo que haga fuera.
- Muchas gracias.
Como hoy no iba a coger bicicleta, devolví la llave de ésta: El depósito que pagué al cogerla el primer día saldaba las cuentas: 100 zlotys por cuatro días de bici: 25€ en total. No estaba nada mal. Subí a la habitación, terminé de hacer la maleta y bajé de nuevo a recepción para hacer el ´Check out´, devolver la llave de la habitación y dejar el equipaje en consigna (por la que no te cobran). Pedí que un taxi pasase a recogerme a las 7.30 de la tarde para que me llevase al aeropuerto pues mi vuelo era a las 10 de la noche. Solo tarda media hora en llegar hasta allá pero prefiero dejar margen extra de tiempo y llegar incluso demasiado pronto.
Vinadas me sugirió que fuese con ellos a ver las minas a las 4.20 en español, pero la visita dura 3 horas. Es cierto que el tren entre Cracovia y Wieliczka está en la misma linea que el trayecto entre Cracovia y el aeropuerto (es el mismo tren) y podría dejar la maleta en la consigna de la estación de Cracovia, pero me pareció que iba a andar muy justo de tiempo y cuando tengo un avión que coger prefiero ir sobrado que justito. Ellos comprarían las entradas yendo a las 8 de la mañana a las oficinas que las minas de Wieliczka tienen en Cracovia, lo cual significaría además tener que sacrificar mi "opíparo desayuno Cybulskiego". Y eso: Nunca
Decidí que para llevar poco peso y bulto era mejor llevar la pequeña cámara compacta (una Samsung): Gran error: En las minas eché en falta tener la otra cámara, que es mejor.
Salí del Guest Room y cogí primero la Napoleona Cybulskiego Ulica para luego tomar la calle Studencka que termina en el mismo Planty. Por cierto, que os estaréis diciendo "Mucho ´Cybulskiego por aquí´ y mucha ´Cybulskiega por allá´, pero todavía no sabemos a qué viene esto de Napoleona Cybulskiego". Pues me alegro mucho de que me hagáis ésta pregunta porque he hecho mis pesquisas y -¡oh, sorpresa"- Napoleona Cybulskiego no es una mujer. Es un hombre: ¡Cosas de las declinaciones de lenguaje polaco!". Napoleona Cybulskiego Ulica significa "Calle de Napoleón Cybulski", que fue un fisiólogo polaco, pionero de la endocrinología y la electroencefalografía. Fue jefe del departamento de fisiología de la Universidad de Jagiello de Cracovia y su principal mérito fue conseguir en 1895 aislar el factor activo del tejido suprarrenal, descubriendo así la adrenalina.
Pasé por el Planty para adentrarme en el Stare Miasto y llegar hasta el Rynek. Decidí subir a la torre del Ayuntamiento medieval para hacer algunas fotos de la ciudad nevada. Hay que pagar 8 zlotys:
Stare Miasto: Iglesia de Santa Ana
Rynek y Calle Grodzka
Rynek: Basílica de Santa María
Subiendo las empinadas escaleras del Ayuntamiento comprobé que mi rodilla, aunque no al 100%, se encontraba mejor que el día anterior, de lo cual me alegré porque sé que en las minas de Wieliczka hay que bajar 400 escaleras.
Abandoné el Rynek, recorrí la Calle Florianska y atravesé la Barbacana hasta llegar de nuevo el Planty para de ahí cruzar la carretera general por medio de un subterráneo que te lleva directamente a la estación de tren.
Cogí el tren a Wieliczka. El billete hay que comprárselo a la revisora en el mismo tren. Además pasó un chaval dando horarios de ese tren a todos los pasajeros. Llegamos en 20 minutos a la blanquísima estación. Yo tenía un plano del pueblo y no me costó mucho encontrar las minas (que en polaco se dice: Kopalnia soli Wieliczka)
El pueblo de Wieliczka
Llegué a las minas. Tuve suerte y no había cola para adquirir entradas. Compré mi ticket (79 zlotys = 20 €). Nada barato. Mi ruta comenzaba a las 2, así que tuve tiempo de comer un perrito caliente de salchicha polaca y un botellín de agua (10 zlotys), que me comí allí mismo para no ver las minas con el estómago vacío. Entramos: Te dan un aparatito con unos auriculares para que puedas oir bien a la guía que habla por un micrófono. El grupo es grande: 50 personas aproximadamente. Nuestra guía se llamaba Dorotea. La primera impresión que tuve de ella no fue buena: Hablaba como un robot y era bastante sosa. Me imagino que para contrarrestar con lo salado del entorno Me dió la impresión de que estaba como tensa, rígida y adoptaba un tono demasiado formal en sus explicaciones, diciendo "Ladies & Gentlemen" todo el rato. ¡Vamos, Dorotea, relájate un poquito que aquí estamos para disfrutar y pasárnoslo bien!
Comenzamos a bajar las escaleras. Al entrar Dorotea nos habló del lugar y sus propiedades curativas. Nos dijo que si quisiéramos podíamos incluso darle un lametón a una de las paredes, pero yo había leído en el diario de Cracovia del forero Elliot_zgz que si lo haces el sabor salado perdurará en tu boca durante varios días. Seguidamente nos encaminamos a la primera sala, que si no recuerdo mal es la que muestra la estatua de Copérnico. La verdad es que está muy bien, pero había mucha gente. Los grupos son demasiado grandes y habían unos que iban y venían. Pude comprobar que el tono rígido de nuestra guía no es porque ella sea así. Si no que escuché otros guías de otros grupos que hablaban en el mismo tono, con el "Ladies and Gentlemen" todo el rato. O sea que son así por política de empresa. No me voy a detener en explicar los detalles de las minas porque lo encontraréis en otros diarios sobre Cracovia y en muchas guías de viaje.
La leyenda de la Reina Kinga, patrona de los mineros
La soberbia Capilla de Santa Kinga
Altar de la Capilla de Santa Kinga
Esta es la segunda mina que visito este año, siendo la primera la de Rammelsberg en Goslar, localidad situada en la región del Harz alemán. Rammelsberg y Wieliczka coinciden en dos cosas:
1) Ambas minas han sido explotadas desde la Edad Media;
2) Ambas son Patrimonio de la UNESCO.
En todo lo demás son bien diferentes: Wieliczka son minas de sal, Rammelsberg de estaño, cobre, plata e incluso oro. Cuando andas por Wieliczka parece que vas caminando por los túneles del metro de Londres: Llenos de gente y con anchas galerías. Cuando vas por las galerías de Rammelsberg, el casco es imprescindible pues las galerías en algunos tramos tienen techos bajos y, al margen de mi grupo no vimos a nadie más por la mina. En Wieliczka ves auténticas obras de arte hechas en sal. Rammelsberg es una mina propiamente dicha, sin esculturas ni nada parecido, aunque más "genuína".
En Wieliczka, cuando termina la visita, entonces para salir tienes que hacer El Gran Recorrido Extravagante de Wieliczka, que consiste en tooooda una larga y sinuosa ruta por distintas galerias con: El restaurante, las cafeterías, la sala de cine, las tiendas, etc, etc, etc... -pura mercadotecnia- para luego tomar la salida que nos lleve al ascensor. En la sala de espera a éste nos dijeron que ibamos a tener que aguardar un rato porque debido a las malas condiciones climatológicas uno de los ascensores estaba averiado a causa de una inundación, quedando sólo uno habilitado para subir a toda la inmensa cantidad de gente que esperaba su turno para subir. Conclusión: Tuvimos que esperar nada menos que 40 minutos a que por fin llegase nuestro turno para coger el ascensor, apiñados pues es el típico elevador pequeño de minas. Mientras esperaba, a 130 metros de profundidad, me preguntaba sobre las condiciones de seguridad de este lugar: ¿Podríamos haber salido rápida y tranquilamente en caso de una emergencia? Uhmmm...
Tras la larga espera, salí de la mina hacia las 4.30 y me dirigí a la estación. Pregunté a un grupo de gente que había en el andén por el siguiente tren a Cracovia y me dijeron que acababa de perderlo y no sabían cuando vendría el siguiente. Entonces me acordé del horario que me dió el chavalín en el tren de ida. Lo miré y.... tendríamos que esperar una hora entera Así que todos los que estábamos ahí (unas 10 personas) decidimos coger un bus.
Estación de Wieliczka
Dos chicas tomaron la iniciativa y dijeron "¡Nosotras sabemos dónde está la parada!" con tanta seguridad que las creímos. Así que se pusieron al frente del grupo y comenzamos a caminar... y a caminar... y a caminar... por una calle y otra. Pregunté a unos chicos del grupo, que eran canadienses si sabíamos dónde íbamos y me dijo:
- Pues no estamos muy seguros, pero ellas parecen que sí lo están.
Uhmmm. Pregunté a un lugareño: Me respondió con una parrafada polaca. Luego pasamos por una parada de bus y al preguntar si desde ahí se iba a Cracovia nos respondieron con un "niet". Una pareja que iba en el grupo preguntó a una señora al mismo tiempo que yo pregunté a un chico... La señora dijo que la parada estaba yendo hacia la izquierda y el chico decía que hacia la derecha. Esta disparidad generó más confusión. Y fue en medio de ésta confusión, hablando con unos y otros, que descubrimos que una pareja que había en el grupo y yo veníamos del mismo país. Decidimos seguir a las chicas, que nos empezaron a llevar por unas calles muy raras y estrechas y pensamos: "Por estas calles tan estrechujas no pasa un bus".
Los sevillanos y yo comenzamos a plantearnos coger un taxi, cuando entonces me acordé que mi mapa de Cracovia tenía un recuadro pequeño con un mapita de Wieliczka en el que -¡oh, sorpresa!- estaba indicado el lugar donde se encuentra la parada de bus, muy cerca de las minas. Conseguimos llegar allá y al cabo de 5 minutos vino un minibus un poco destartalado (como mashrutka soviética o similar...) que nos llevó a la ciudad. Al resto del grupo no los volvimos a ver... Quizá siguen perdidos por las calles de Wieliczka.
Una vez en Cracovia nos fuimos a tomar un café en el Rynek. Los sevillanos viven en Alemania, así que estuvimos hablando de Cracovia, de Polonia, de Alemania, de Londres, de Gran Bretaña... y de lo dura que es la vida del expatriado. Tras el café, me despedí de ellos y me dirigí al hotel para recoger mi equipaje de la consigna. Finalmente llegó el taxi que me llevaría al aeropuerto Juan Pablo II, desde donde despegaría mi avión de Ryanair de regreso a Londres.