Al salir el vuelo tan temprano nada más salir de trabajar nos fuimos a Madrid para dormir allí y poco dormimos porque a las 5 y media estábamos en el aeropuerto.
A las 6:50 puntuales salíamos rumbo a Budapest donde estábamos tras 3 horitas de nada.
Nada más salir del avión sacamos dinero con nuestra tarjeta de Evo que para viajar es maravillosa al no tener comisiones y salimos raudos del aeropuerto a buscar una máquina para sacar el bono de 10 billetes ( más que suficiente porque Budapest se disfruta pateando).
La máquina se encuentra a la salida de la terminal a mano derecha. Y al lado de esta a menos de 100 metros se encontraba esperando el bus 200E que te lleva a la ciudad.
Si no queréis comprar un bono también podéis comprar un billete individual en la máquina o incluso en el propio bus aunque algo más caro. El recorrido en bus dura unos 25 minutos y hay que hacerlo completo ya que la última parada de este autobús coincide con la parada Kőbánya-Kispest de la linea M3 que te llevará al centro. Nosotros elegimos la parada de Deák tér por cercanía a nuestro alojamiento.
A las 12 como un clavo estábamos en la puerta con nuestro anfitrión que tras explicarnos todo lo concerniente al apartamento nos dio unos consejos y se despidió amablemente.
El tiempo no acompañaba demasiado la niebla era tan densa que apenas se veía pero aún así la ilusión hizo que nos lanzásemos con más capas de una cebolla a conocer la ciudad.
La primera parada fue la sinagoga segunda más grande del mundo tras la de Jerusalén aunque de momento nos limitamos a verla por fuera.
Desde allí nos encaminamos hacia la Metropolitan Ervin Szabó Library, contemplando por el camino los majestuosos edificios que tiene la ciudad.
A pesar de que no sale en ninguna guía era uno de los lugares que más ganas tenía de conocer. La biblioteca que se trata de un palacio neo-barroco es un lugar tan espectacular que si viviese en Budapest estoy segura de que pasaría allí horas horas muertas disfrutando de la lectura o simplemente deleitándome con la belleza de sus salas.
Pagamos una entrada simbólica de unos 500 Huf creo recordar y nos encaminamos a la planta 4 que es la que se puede visitar.
os dejo alguna foto pero poco para quien la visite se lleve una gran sorpresa..
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Nos parecío tan increíble que el tiempo se nos echó encima, por lo que tuvimos que limitarnos a ver el mercado central simplemente por fuera porque acababa de cerrar. Comimos algo rápido y nos dirigimos hacia la iglesia de la cueva no sin antes hacer infinidad de fotos al puente de la libertad, para mi gusto el más especial de la ciudad.
el puente entre tinieblas
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
No teníamos intención de visitar la iglesia por dentro pero al frío que hacía se sumó la lluvia y como queríamos ve el atardecer desde allí nos pareció lo mejor.
Con la entrada 600 Huf nos facilitaron una audioguía en castellano. La visita me pareció interesante aunque no imprescindible la verdad.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Cuando salimos de la iglesia había parado de llover y la niebla había desaparecido casi por completo así que nos dispusimos a subir a la estatua de la libertad para contemplar el atardecer pero no supimos llegar y lo vimos en una cruz que hay a mitad de camino, a suficiente altura para disfrutar de las vistas.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
El día no dio mucho más de sí, de noche cerrada cansadas y muertas de frío volvimos hasta el hotel deshaciendo el camino andado, compramos unos burek a los que tanto me aficioné en mi viaje del año pasado a Bosnia, y nos fuimos al apartamento a reponer energías que mañana toca recorrer la ciudad desde las alturas.