Salimos de Chiang Mai a las 4:45 de la mañana para coger el vuelo de las 6 a Krabi. Descubrimos que el taxi cuesta 400 THB y no hay otra forma de transporte al aeropuerto asi que toca pagar.. regateando con la chica del hotel nos lo baja a 350.
El aeropuerto casi esta cerrado cuando llegamos, pero abren poco despues y el vuelo transcurre sin darnos cuenta mientras amanece. En Krabi nos espera un taxista que hemos contratado para ir hasta Koh Lanta. Una furgoneta enorme para nosotros solos, nos arrepentimos un poco de no intentar compartirla con nadie, pero para la proxima cogeremos una van, esta muy bien organizado y alli mismo se pueden contratar por mucho menos dinero.
1.5h mas tarde estamos en el hotel (Escape Cabins) , es demasiado temprano para nuestra habitacion pero por suerte nos dejan otra para descansar hasta las 12 que nos dan la nuestra. El hotel esta muy bien, las cabinas son modernas con camas comodas, TV con tropecientos canales y una cocina bien equipada. Un poco raro el baño/ducha, donde tienes que pasar por la ducha para llegar al inodoro... por lo visto es habitual en Thailandia. La ducha es electrica, pero no necesitamos agua caliente para nada, hace demasiado calor.. la piscina es pequeña pero siempre esta desierta, nos encanta bañaros por la noche con el agua calentita, como una sauna

Los siguientes 5 dias los pasamos en la isla explorando playas y restaurantes. La isla tiene un ambiente chill-out total, muchas familias con niños pero playas casi desiertas. Estamos cerca de Long Beach , la playa es fantastica, agua transparente y si olas ni movimiento alguno, muy tranquilas. El agua esta a buena temperatura, mas bien fresca pero se agradece porque la temperatura es altisima y el sol pega con ganas..
Uno de los dias hago el curso de cocina en Time for Lime, es bastante largo (unas 6h) pero fantastico, el profesor es un chico joven muy divertido y lo pasamos muy bien pese al calor y el trabajo que supone cocinar!