SIGBURI
Una hora tardamos en llegar a Sigburi y en entrar en el Wat Phra Non Chakri. Un templo muy venerado (por lo menos con mucha gente) cuya estrella principal es un gran buda reclinado muy parecido al de Bangkok.
En la entrada, la estatua de un monje sentado presidiendo la estancia y en la gran sala contigua también abundan otros budas de jade y algunos llenos de pan de oro que quieren significar los días de la semana. Por todas partes se veían ofrendas de flores y billetes falsos. Y a la espalda del buda reclinado una tradición: una buena colección de cuencos metálicos en fila a los que hay que echar una moneda a cada uno al menos, para tener suerte. Al principio de la fila hay una taquilla donde te cambian los Bahts y te dan muchas monedas pequeñas.