Amanece otro día más en South Beach, hoy nos esperaba otra emoción fuerte del viaje, la excursión en helicóptero sobre South Beach, nos levantamos temprano y con tiempo suficiente, ya que tenemos que desayunar y subir con el coche hasta el helipuerto, y el tráfico aquí nunca se sabe..., pero al final todo fue a la perfección y llegamos con tiempo más que suficiente, después de hacer el registro de entrada, nos pasaron a una sala de espera, mientras nos hacían fotos, al rato entraron otra pareja de chicos, serían nuestros acompañantes en el helicóptero, uno de ellos habla español es sudamericano, el otro es americano y nada de nada, pero entablamos conversación y bien estos no nos invitan a su casa jejeje.
Después del paseo, muy chulo por cierto, nos dirigimos en coche a Cayo Biscayne, y aquí he de decir que se nos fastidió el primer día de viaje por la lluvia y las tormentas... con las que ya contábamos y de las que nos estábamos librando hasta el momento. Llegamos a eso de las 12.30 pm, hay que pagar para entrar pero era poco, no recuerdo cuanto, unos 5 dólares, y seguidamente aparcamos, como estaba chispeando no nos bajamos del coche, y esperamos un poco a ver si pasaba la tormenta... error¡¡¡ si chispea, es que después viene lo peor jajajaja
Como no paraba de chispear, pues nada nos bajamos y fuimos derecho a visitar la zona donde esta el faro, un sitio que con sol, tiene que estar muy chulo y entretenido de ver, la idea era pasar el resto del día entre las playas de Cayo Biscayne y South Beach, pero no pudimos disfrutar de esta playa, visitando el faro nos pilló la tormenta fuerte, suerte que nos pudimos refugiar en la casita que había muy chula parecía del oeste con su hamaca y todo, aquí y gracias al refugio conocimos a otro chico, este español, de Canarias, se había venido a trabajar aquí por el tema de la crisis, muy majo también, día de conocer gente...
Cuando ya la lluvia amainó, decidimos que nos vamos para South Beach, porque la arena esta toda mojada y no hace día de playa, antes de irnos y como ya casi era la hora de comer decidimos parar en un restaurante que encontramos en la carretera saliendo del cayo, eran las 2.20 pm la hora perfecta, este se llamaba novecento y era un restaurante Argentino, la comida también genial muy rica.
Dos paradas antes de llegar a South Beach nos esperaban, la primera después de comer para tomar un café en Rusty Pelican, café demasiado caro, pero me daba cosa estar allí para disfrutar de las vistas del sky line de Miami y no consumir nada, pero vamos que se puede entrar sin tener que pedir nada, las vistas son muy buenas, pero si hacéis el paseo en barco por las casas de los famosos, podéis contemplar las mismas vistas.
Después paramos en el bayside marketplace dimos una vuelta y compramos algunas cositas, hay muchas tiendas y desde aquí salen las excursiones en barco, después ya de dejar el coche en la calle 7 de South Beach, nos asomamos un rato a la playa para despedirnos, ya no volveríamos a pisar esta arena, mañana sería nuestro último día en Miami y teníamos excursiones programadas.
Esta noche cenamos en burguer King cerca del hotel, un día chafado un poco por la lluvia, aunque el miedo que tenía era que nos chafara el helicóptero y aquí si acertamos con la hora; También un día de encuentros con gente agradable, compras y un atardecer en South Beach precioso.
Después del paseo, muy chulo por cierto, nos dirigimos en coche a Cayo Biscayne, y aquí he de decir que se nos fastidió el primer día de viaje por la lluvia y las tormentas... con las que ya contábamos y de las que nos estábamos librando hasta el momento. Llegamos a eso de las 12.30 pm, hay que pagar para entrar pero era poco, no recuerdo cuanto, unos 5 dólares, y seguidamente aparcamos, como estaba chispeando no nos bajamos del coche, y esperamos un poco a ver si pasaba la tormenta... error¡¡¡ si chispea, es que después viene lo peor jajajaja
Como no paraba de chispear, pues nada nos bajamos y fuimos derecho a visitar la zona donde esta el faro, un sitio que con sol, tiene que estar muy chulo y entretenido de ver, la idea era pasar el resto del día entre las playas de Cayo Biscayne y South Beach, pero no pudimos disfrutar de esta playa, visitando el faro nos pilló la tormenta fuerte, suerte que nos pudimos refugiar en la casita que había muy chula parecía del oeste con su hamaca y todo, aquí y gracias al refugio conocimos a otro chico, este español, de Canarias, se había venido a trabajar aquí por el tema de la crisis, muy majo también, día de conocer gente...
Cuando ya la lluvia amainó, decidimos que nos vamos para South Beach, porque la arena esta toda mojada y no hace día de playa, antes de irnos y como ya casi era la hora de comer decidimos parar en un restaurante que encontramos en la carretera saliendo del cayo, eran las 2.20 pm la hora perfecta, este se llamaba novecento y era un restaurante Argentino, la comida también genial muy rica.
Dos paradas antes de llegar a South Beach nos esperaban, la primera después de comer para tomar un café en Rusty Pelican, café demasiado caro, pero me daba cosa estar allí para disfrutar de las vistas del sky line de Miami y no consumir nada, pero vamos que se puede entrar sin tener que pedir nada, las vistas son muy buenas, pero si hacéis el paseo en barco por las casas de los famosos, podéis contemplar las mismas vistas.
Después paramos en el bayside marketplace dimos una vuelta y compramos algunas cositas, hay muchas tiendas y desde aquí salen las excursiones en barco, después ya de dejar el coche en la calle 7 de South Beach, nos asomamos un rato a la playa para despedirnos, ya no volveríamos a pisar esta arena, mañana sería nuestro último día en Miami y teníamos excursiones programadas.
Esta noche cenamos en burguer King cerca del hotel, un día chafado un poco por la lluvia, aunque el miedo que tenía era que nos chafara el helicóptero y aquí si acertamos con la hora; También un día de encuentros con gente agradable, compras y un atardecer en South Beach precioso.