Hoy hay que madrugar. Teníamos la reserva en bus a las 7.15 desde la estación que hay en Shinjuku. La reserva la había hecho la semana anterior a través de la web: highway-buses.jp/fuji/. Era la opción más económica para llegar al monte Fuji, después de valorar excursiones (que salían por unos 120 euros/persona) y viaje en tren. Importante remarcar que las reservas en la web se acaban muy rápido ya que no se paga on-line, solo se hace la reserva. Lo bueno es que sale por 1750 ida y vuelta hasta la estación de Kawaguchiko y desde allí puedes escoger qué hacer. Con la reserva en la mano, sin desayunar, salimos a las 6.00 del hotel, cogemos el metro hasta Shinjuky y después de hacer un "Pekín express" por la toda la estación, preguntando a gente, llegamos a las 7.10 a la estación de autobuses que está en el 4º piso de la estación de autobuses. Hay que sacar los billetes con la reserva en el mostrador de Highway bus, y por poquito, conseguimos subir al bus de las 7.15. El recorrido dura un par de horas, dependiendo del tráfico. A las 9.30 llegamos a Kawaguchiko, desayunamos en la estación y decidimos coger el bus que nos lleva hasta la 5ª estación del monte Fuji. En la misma estación (que lo es de autobuses y tren) hay una oficina de información turística con las diferentes opciones que hay para visitar los alrededores (cuevas, lagos, teleférico...). Nosotros teníamos previsto subir al Fuji y después visitar la pagoda Chureito.
El bus de línea hasta el monte Fuji cuesta 2100 yenes ida y vuelta y se coge en la misma estación de autobuses. El trayecto hasta la quinta estación es de una hora aproximadamente y es recomendable coger asiento porque en agosto van a tope. La llegada a la quinta estación es un poco circense: hay una cantidad desorbitada de turistas y grupos preparándose para el ascenso al Fuji. Visitamos el santuario Komitake y podemos fotografiar el monte Fuji sin nubes. Decidimos hacer un pequeño trayecto por uno de los caminos que nos han recomendado en la oficina de información turística que dura una hora. Sobre la 1.15 cogemos el bus de vuelta a Kawaguchiko. Una vez en la estación, buscamos un lugar para comer: en frente de la estación hay una casa que anuncia comida tradicional y nos arriesgamos. Pescado del día, arroz, sopa miso, todo riquísimo. Nos sale por 950 yenes por persona.
Después de comer, iniciamos nuestra excursión hacia la pagoda Chureito. Para llegar hay que coger el tren en Kawaguchiko y bajar en la estación de Shimoyoshida (320 yenes ida y vuelta). Una vez en Shimoyoshida, el camino está indicado desde la misma estación. Son unos 15 minutos hasta la montaña donde está la pagoda, luego hay una subida considerable por escaleras de otros 15 minutos. Teniendo en cuenta la calor y la humedad que hace, hay que ir parando para recargar líquidos.
Las vistas desde la pagoda son espectaculares y si teneis suerte, podeis fotografiar el monte Fuji de fondo:


Durante la visita, empezó a llover y no pudimos fotografiar el monte Fuji de fondo, pero aún así, las vistas son espectaculares.
La vuelta se hace más llevadera. A las 4.15 iniciamos el recorrido de vuelta. Nuestro bus de vuelta a Tokyo sale a las 5.15 y no esperan a nadie. Volvemos a cruzar el pueblo y cogemos el tren de regreso. Importante tener en cuenta los horarios para poder cuadrar los recorridos y no quedarte sin viaje de regreso. Nosotros fotografiábamos los horarios con el móvil para llevarlos encima por si acaso.
Llegamos a las 4.45 a Kawaguchiko y decidimos aprovechar para comprar unos doriyakis y algo de beber para comer en el trayecto de vuelta. En frente de la misma estación, a unos 5 minutos hay un Seven Eleven.
Puntual, nuestro bus sale a las 5.15 y llegamos a Tokyo a las 7.30. En Shinjuky, decidimos pasear y llegar hasta la torre el observatorio del Ayuntamiento para ver la panorámica nocturna de la ciudad. Está a unos 15 minutos de la estación y tenemos que preguntar varias veces, porque la oscuridad de la noche nos impide distinguir los edificios.
Aquí está la ubicación y horarios: www.disfrutatokio.com/ ...t-building.
Aparentemente, al llegar, parece que todo está cerrado y empezamos a dar vueltas para averiguar por donde se entra. Junto a nosotros, hay más turistas despistados en la misma situación. Finalmente encontramos un policía y nos indica que el acceso está por el parking. Entre las dos torres, hay una escalera hacia el parking subterráneo, y una vez aquí, vemos una cola de gente esperando al ascensor. El ascensor sube hasta la torre 45 a 200 metros de altura y la entrada es gratuita. Las vistas de la ciudad de noche son espectaculares. Arriba, a parte del mirador, hay un restaurante con una vistas espectaculares. Es la mejor opción si quereis ver la ciudad desde las alturas sin pagar y está abierto hasta las 11.00 de la noche. Sobre las 9.30 dejamos la torre y vamos a cenar. Callejeamos por las calles de Shinjuku con un montón de salas de juego de Pachinko y acabamos en un Kaitenzushi, un restaurante que vas cogiendo los platos de sushi que se desplazan en una cinta transportadora. Había bastantes autóctonos y nos hizo pensar que se comía bien y barato, pero curiosamente, al sentarnos nosotros solo empezaros a salir los platos más caros de 200 y 300 yenes, y al acabar, volvieron a salir los más baratos de 150-200 yenes.

En cualquier caso, comimos muy bien, pero salió algo caro, unos 1700 yenes por persona.
Al acabar, cogemos de nuevo el metro hasta Ueno para descansar, porque las fuerzas flaqueaban.