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Tempranos recogimos el coche que habíamos alquilado a través de easyrentacar concretamente con Green motion, teníamos un poco de miedo porque no teníamos ninguna referencia de ellos en Croacia, pero todo a resultamos muy bien. No tienen oficina en el aeropuerto, pero te van a recoger y te llevan a su oficina que está a poco más de 5 minutos.
El coche que alquilamos era un polo, estaba en muy buenas condiciones, prácticamente nuevo tenía poco más de 4000 km, y el precio fue de 850€ para 20 días con la carta verde incluida, nos pareció correcto, se que no era especialmente barato pero para agosto, y con el tiempo que hicimos la reserva, no encontramos precios más bajos.
Una vez realizados todos los trámites de coche nos dirigimos hacia Istria, el camino es muy cómodo todo autopista , no muy cargada de tráfico, hasta llegar a Rijeka (70 kn en peajes), y luego carretera normal pero en muy buen estado.
Nos alojábamos en un pequeñísimo pueblo en el interior de Istria, Sveti Martin, tiene la ventaja de que estas a 1 hora en coche de casi cualquier zona de la península, lo que permite hacer excisiones de forma muy cómoda, pero es muy muy pequeño y se llega por una carretera comarcal aunque con un asfalto bastante decente.
Nuestro alojamiento era Lazzarini Battiala Palace una antigua casona muy bien conservada y con un personal encantador, Maria y sus dos hijas son un encanto y te hacen la estancia muy agradable. Las habitaciones son muy amplias la nuestra tenía incluso cocina perfectamente equipada.
Aprovechamos la tarde el Motovum, un precioso pueblo sobre una colina de lo más agradable el pueblo es pequeñito, lo recorres en poco más de una hora, cuenta con algunas buenas tiendas de artesanía y de productor derivados de la trufa, es posible probarlos, los precios no son baratos pero si mucho mejores que los que se encuentran para productos similares en España o en Italia. Como curiosidad en este pueblo en verano (varían las fechas) hay un festival de cine.
Volvimos por Pazín para ver la famosa Sima, creo que fue de los pocos sitios de Croacia que nos defraudó, por la vegetación que impide la sensación de caída, la tirolina que hay no nos pareció tan impresionante como se vende además de tener unos precios excesivamente elevados, desde mi punto de vista no merece la pena para nada, pero como digo siempre para gustos los colores y seguro que hay gente que le gusta..
Junto al alojamiento hay un restaurante que recomiendo encarecidamente, Pineta, solo abre para las cenas, ofrece productos de Istria magníficos, como la pasta hecha a mano con trufa fresca por unos 11€, el plato de entremeses de productos locales, magníficos, la carne, etc. Cenamos 3 noches allí y todo fue perfecto y la media que pagamos fue de 13€-15€ por persona incluyendo postre y cafe.
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