Hoy al levantarnos, nos damos cuenta que nos encontramos muy cerca de Surat bay. Es un sitio en el que es probable ver leones marinos y a mi me haría gracia verlos. Así que cogemos la carreterita y nos plantamos allí a primera hora de la mañana, seguimos el caminito (indicado) hasta al final, justo bordeando una playa de arena llena de algas con muy baja mar. Cuando llegamos al final del path y no hemos visto nada decidimos ir por la arena directamente. Hay huellas de ida y de vuelta, así que no creemos que se los hayan comido.


Las vistas desde la playa valen mucho la pena, el sol también se agradece, porque es pronto y hace fresquito.

No vemos ningún león marino pero la vuelta por la playa ha valido mucho la pena (1hora más o menos). En esta playa descubrimos que existen algas tremendamente grandes, mucho más grandes de lo que hubiésemos podido imaginar.

Vamos tranquilamente hasta Curio Bay, conduce Marc, y vamos a cuarenta por hora, así disfrutamos la carretera. Una vez en Curio bay visitamos el Petrified forest (otro de los puntos que nos habían comentado nuestros amigos del ferry) e intentamos a ver si hay suerte y vemos algún pingüino de ojos amarillos, aunque siendo de día, poco probable, y como era de esperar, no tenemos suerte.

Seguimos conduciendo hasta Slope Point, el punto más al sur de la isla. Las vistas son preciosas, las olas rompen con fuerza contra los acantilados, hace un viento frío y seco y un cartel señala el polo sur a 4000km. También lo señalo como un MUST de la isla sur.


Waipapa Point. Este es el siguiente y último punto de nuestra estadía por the Catlins, después ya seguiremos hacia Te Anau. Aquí nos encontramos con un caminito también muy cerca de la costa y al final del todo un faro. Primero vamos como a una especie de mirador y desde allí: ei, ei, ei! ¿Eso que son? ¿Son leones marinos? Están muy lejos, cerca del faro, en la parte de playa en la que toca el sol.
¿Son muchos? ¿Se mueven?

-VAMOS!
Vamos por patas por el caminito que te lleva hasta el faro, hasta que los pasos los hacemos más y más lentos, intentamos ser silenciosos, vamos mirando a todos lados, se oyen los botones de "on" de las cámaras...
Despacito, despacito hasta donde creemos haberlos visto.
Vemos un grupo de leones a bajo, a un nivel más bajo del que nos encontramos nosotros y, arriba, en el mismo nivel que nosotros, también hay uno, uno solo, más pequeño, que no nos intimida lo suficiente para poder acercarnos al grupo grande que hay en la playa.
Madre mía, ¡hay uno que es enorme! Y a su alrededor otros cinco o seis. Dicen no acercarse a más de diez metros y, la verdad, no haría falta tal recomendación, dan respeto.
Están super LAZY, solo toman el sol, los unos encima de los otros y de vez en cuando cambian de postura o se levantan y se estiran para bostezar y es cuando nosotros disparamos con las cámaras para ver si los cogemos bien. Jejejje


Finalmente, SI, los hemos visto. The Catlins, me ha parecido una parte preciosa de Nueva Zelanda, a nivel de paisaje y también por la variedad de animales que permite que veas. Creo que es una parte imperdible de la isla sur. Nos llevamos un recuerdo lleno de momentos y paisajes mágicos de esta parte de Nueva Zelanda.

