Día 7 (sábado 7 de Enero)
Nos levantamos de nuevo a las 9h (aunque Candela lleva desde las 7.30h viendo la TV jeje) y después de desayunar nos vamos a la hípica Canaria a montar a nuestra hija en un poni (caballos y ponis son sus animales preferidos y parece que ha nacido Amazona). Se lo pasa genial y no se quiere ir. El chico de la cuadra que lleva el poni nos dice que es como natural para ella, que no tiene nada de miedo y se adapta perfectamente al animal (somos conscientes de ello y parece que en breve habrá que apuntarla a cursos de equitación jaja). Después de una hora o así nos vamos de allí, subimos al coche y nos vamos a Las Palmas.
Aparcamos en el Parking San Telmo enTriana y bajamos desde la calle comercial que da nombre al barrio hacia el barrio de la Vegueta. Vamos al museo casa Colón, que sábados y domingos es gratis. La visita está bastante bien y descubres cosas que yo no sabía la verdad. . De todas formas, lo que más le gusta a Candela de todo el museo son los dos loros que hay en la entrada jaja.
Foto dentro de una réplica de una de las calaveras de Colón
Foto de los loros del Museo Colón de Gran Canaria
Al salir pasamos por delante de la catedral (por fuera es normalita) y nos vamos de vuelta a Triana a la calle Torres para comer en el restaurante Qué Leche!! Espectacular. Todos sus platos son obras maestras. Pedimos media ración de croquetas, media de chipirones con alioli, otra media de huevos rotos con gambas de huelva, un plato de corvina estilo Nikkei y otro plato de cochinillo. Todo delicioso. Para acompañar un vino tinto de Gran Canaria llamado Agala, que está muy bien. De postre la piña colada. Y todo por 82€. Vale mucho la pena.
Foto de la fachada de la catedral de Las Palmas
Salimos de allí doblaos y volvemos a La Vegueta a dar una vuelta. El barrio es muy chulo y hay poco turismo. Nos ha sorprendido Las Palmas muy gratamente, la verdad. Nos dedicamos a pasear por el barrio hasta que nos cansamos. Sobre las 17.30h nos volvemos a casa, la primera vez que volvemos de día en todo lo que llevamos de vacaciones jajaja.
Día 8 (domingo 8 de Enero)
Nos levantamos todos a las 8.30h (incluso Candela, lo nunca visto) y después de desayunar nos vamos al mirador del volcán de Bandama. Nos hubiera gustado recorrer la ruta alrededor del cono volcánico pero con la niña no estamos seguros de que la pudiéramos hacer así que hacemos las fotos de rigor des del mirador. Otro año que vayamos lo intentaremos (siempre hay que dejarse cosas por hacer jeje).
Foto del volcán Bandama des del mirador
Una vez vista esta zona tan bonita (aunque bastante poblada y pija, con sus cochazos, la pista de golf, las mansiones, etc) nos vamos a Santa Brígida a la zona del mercado agrario. Me encantan las ferias de comida jaja. Compramos unos quesos (deliciosos) y nos vamos a dar una vuelta por la Finca El Galeón. Es bonita pero parece descuidada y los animales están fatal. No sé si sería mejor cobrar un poco (el acceso es gratuito) y con ese dinero mantener el lugar como es debido.
De allí nos acercamos al Museo del Vino a hacer unas catas (probamos dos brancos bastante buenos y un tinto normalillo. Hablando con la chica de la cata nos recomienda visitar Teror y comer en “El Encuentro”, así que reservamos para el martes).
Volvemos a dar otra vuelta por la finca y nos vamos a comer a las 15h a la Casa del Vino (todo están en el mismo sitio). Pedimos papas arrugás, calamares saharianos, cochinillo frito y ropa vieja. Todo buenísimo. La ropa vieja en este restaurante me recordaba al sabor del “frit mallorquí” que probamos hace muchos años cuando visitamos Mallorca (la de este restaurante tenía patata, carne de matanza, pimiento, cebolla, verduras y garbanzos). Todo muy bueno. Hemos pedido vino a copas para probar un blanco y un tinto (bastante buenos). Y de postre una tarta llamada “polvito uruguayo”, y un helado de fresa para Candela. Todo por 52,40€. Bastante bien.
Acabados de comer nos dirigimos al jardín botánico. Llegamos a las 17.25h y el guarda nos dice que cierra a las 17.45h, así que nos damos una minivuelta. Es precioso y nos quedamos con ganas de más, así que decidimos volver otro día para visitarlo bien. Como ya está anocheciendo nos vamos para casa.
Cactus a tutiplén
Más plantas del jardín