Es una ciudad muy agradable para pasear: anchas calles y avenidas, edificios señoriales, modernos…



Palacio Real, al final de Karl Johans Gate, la avenida principal de la ciudad. Sobrio y hermoso.

Ya la noche… ¡Qué ambiente en las terrazas de los bares del muelle! ¡Imprescindible una cena o copa nocturna en uno de estos establecimientos!