Hamburgo, Bremen, Lubeck.



Llegada y primer día en Hamburgo.
En esta ocasión decidimos explorar el norte de Alemania para conocer estas tres bonitas ciudades que destacan por su pasado medieval y su pertenencia a la Liga Hanseática o Hansa, lo que marcaría considerablemente su historia económica y su prosperidad comercial.
A modo de diario de viaje os intentaré contar algunas de las cosas que vimos, visitas turísticas que nos gustaron y algunas sensaciones personales de esta experiencia viajera.

Volamos el 27 de abril con Ryanair hasta Hamburgo, lugar desde el que nos desplazaríamos en tren a Bremen y Lubeck, en los días siguientes.
Desde el primer momento de la llegada teníamos la suerte de cara y encontramos, por casualidad, un local precioso cerca del hotel, donde cenamos de maravilla, a la par que alucinábamos con el ambiente, los comensales (tod@s debían ser modelos por lo guapisim@s y espectaculares), la estupenda música y el concepto super-moderno de restaurante-pub todo en uno. Nos retiramos a dormir pronto ya que al día siguiente nos esperaba Hamburgo al completo por descubrir.
El viernes comenzamos a explorar Hamburgo muy temprano y con un frio helador y bien abrigados caminamos hacia Rathausmarkt o Plaza del Ayuntamiento en el centro de Hamburgo. La fachada del edificio principal es preciosa y transmite la riqueza y la prosperidad de la ciudad en sus mejores tiempos. El interior es compartido por el Ayuntamiento, el Parlamento y el Senado de Hamburgo, ya que esta ciudad constituye un propio estado federado dentro de Alemania. El escudo de la ciudad es un castillo con las puertas cerradas, blanco sobre rojo, y representa la soberanía de la ciudad.

A las once de la mañana comenzamos el tour turístico en español con Sandemans a pesar de que el frio y la lluvia no acompañaban. El guía nos fue descubriendo la ciudad, parte de su historia, sus características y algunas anécdotas. Comenzamos entrando a la iglesia medieval de St. Petri, seguimos hasta el Kontorhausviertel o grupo de compactos edificios de ladrillo oscuro construidos a principios del s. XX en cuyo interior se encuentran las oficinas de importantes compañías. Entre estos bloques está ubicada la Casa Chile con forma de barco.
A continuación, observamos las ruinas de la iglesia de San Nicolás que sirve como monumento conmemorativo en recuerdo de los bombardeos aéreos de los aliados durante la Segunda Guerra Mundial, en especial la “Operación Gomorra”.

Desde este punto bajamos en dirección al puerto y nos adentramos en la zona de Speicherstadt o ciudad de los almacenes, construida entre 1883 y 1927, zona franca o libre de aduanas para productos como el café, té, cacao, especias o tabaco. Estos edificios de ladrillo rojo forman calles y manzanas unidas por canales y puentes que constituyen la historia y la imagen de la ciudad.

En uno de los extremos de este conglomerado de edificios contemplamos la Filarmónica del Elba y nuevo emblema de Hamburgo. Inaugurada en enero de 2017 es el proyecto cultural más caro de Alemania cuyo coste de construcción se calculaba en 77 millones y finalmente ha costado 789 millones.

Aquí concluye el tour guiado y nosotros nos detenemos a comer en un pequeño bar, “Fisch &Co”, donde nos preparan un variadito de pescado, típico de la zona, con patatas, pimientos, cebolla y una salsa muy rica, acompañado de 2 cervezas. Como había salido el sol, aprovechamos para tomar un café y 2 trozos de tarta en la terraza de la pastelería de al lado, donde pasamos un ratito muy agradable. A partir de este momento comienza la ruta por nuestra cuenta y pasamos al interior de la Filarmónica cuya entrada es gratuita. Subimos por una escalera mecánica de 85 metros de largo a una gran plaza y una magnifica terraza que rodea todo el edificio y da una visión de 360 grados sobre Hamburgo. A pesar de que la gigantesca sala auditorio no es visitable, la visita merece la pena.
Una vez en el puerto compramos el ticket de transporte (11,80.-euros para los dos) que sirve para todo el día y todo tipo de transporte en Hamburgo. Con este ticket cogemos el ferry 62 y hacemos el recorrido completo. Como estaba lloviendo y hacia frio, nos quedamos sentados en una mesa de la parte de abajo, zona que estaba cubierta y con la calefacción a tope. El recorrido completo del ferry que pasea por el rio Elba, dura una hora aproximadamente y el maravilloso. Las vistas de las dos orillas, las bonitas casas, las playas, el tráfico de los barcos con los que nos cruzábamos, la tranquilidad y el relax del momento nos hicieron pasar uno de los momentos más bonitos de este viaje.
Con las pilas cargadas comenzamos a recorrer St. Pauli, un barrio emblemático de Hamburgo. Se trata de una zona singular, casi independiente, reivindicativa y con características propias. En torno a la calle Reeperbahn se sitúa el barrio rojo, zona de prostíbulos, discotecas, clubes musicales, sex-shop y todo tipo de locales de ocio.

Existe una calle dedicada a la exhibición de chicas en escaparates y a la prostitución que está cerrada a las mujeres y a los menores de edad. También en estas calles tuvieron lugar los inicios The Beatles: el club “Indra” y el “Kaiserkeller” ubicados en la calle “Große Freiheit” son algunos de los clubs en los que actuó el famoso cuarteto y donde guardan fotografías, carteles y placas conmemorativas de la época. A pesar de que todo está lleno de carteles luminosos, turistas, risas y copas, el ambiente me resultó un poco sórdido.
El día ha sido largo y estamos cansados, decidimos comprar algo de comida y cenar en la habitación del hotel para reponer fuerzas y descansar.