MARTES 21 – CALENTANDO MOTORES ✏️ Diarios de Viajes de Dominicana Rep.

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De nuevo, amanecimos muy pronto, serían las 7 y media de la mañana, no más. Una duchita y a desayunar al buffet del Naiboa. Lo mismo que el día anterior, zumo,tortilla,salchichas,bollitos… había que coger fuerzas! Pregunté para reservar para los temáticos y nos dijeron que había que reservar a las 7, así que llegamos tarde.
Después, a por las toallas y a la playa! Pese a habernos echado crema en varias ocasiones el día anterior, nos quemamos. Yo me daría cuenta días después que las orejas también forman parte del cuerpo! Jajaja. Me pelé solamente las orejas y no veas si me dolían, no podía casi ni dormir! Así que cuidadin!!!
De nuevo, el plan del día anterior, playa hasta las 12 o la 1 y después a la piscina, esta vez, nos fuimos hasta el bambú. Una piscina muy grande, con un bar húmedo genial.


En este hotel, había menos españoles, se veía mas familias y mas extranjeros, sobre todo argentinos, uruguayos y de puerto rico. Los animadores, hicieron un concurso en el cual cogían a una señora y la sentaban en una silla, y 6 personas tenían que bailar para “seducirla”. Subió mi amigo y uno de los chicos que conocimos de Cádiz, 2 alemanes y 2 de puerto rico. Solo puedo decir que casi me muero de la risa. Eso si, ganó mi amigo!. Al momento, el monzón de las 7 se adelantó unas cuantas horas y nos pilló metidos en el jacuzzi que tiene la piscina del bambú. Era raro estar ahí metido en el agua y lloviendo a todo trapo! Así que nos fuimos a comer al buffet del Bambú. No era muy diferente del Naiboa, prácticamente igual. El comedor, eso si, era bastante mas grande y hacía algo menos de calor, pero aun así, como no te pusieras debajo de un ventilador…
La tarde también la pasamos en la piscina del bambú vitaminandonos a tope. A las 6 y algo, de nuevo nos subimos a la habitación. Una siesta y una duchita y a cenar al bambú.
La cena, pues normalilla, no puedo decir más. En teoría no se puede cenar en otro hotel que no sea el tuyo, pero cuando nos preguntaron si estábamos en el bambú, dijimos que si, y listo.
Después de cenar, nos fuimos al bar del Taino a beber unos cubatas.
Como el bar del Taino deja de poner copas a las 12, nos fuimos hasta el bar del bambú hasta la 1 y media o así (cierra a las 2). Allí nos hicimos amigos de 2 sevillanos, 2 de Santander, 1 asturiano y 1 de Badajoz, y 2 chicas de Barcelona. Todos juntos y después de un buen tormentón nos fuimos a Pachá.
A las 4 y algo, ya estábamos en la cama.

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