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Desayunamos como reyes en el buffet del hotel después de la improvisada cena de la noche anterior: fruta, tostadas, muffins, y sándwiches. Volvimos a la parada donde nos dejó el autobús a esperar el de vuelta al aeropuerto pero nos enfrentamos con dos problemas: 1) No sabíamos cuanto saldo nos quedaba en las tarjetas del autobús, pero la única máquina de recarga que había estaba dentro de la estación y sólo aceptaba billetes (solo nos quedaban monedas y no queríamos cambiar más) y 2), el próximo autobús llegaría al aeropuerto a las 9:15, tan solo 45 minutos antes del vuelo y con más de hora y media de trayecto.
Al final, nos tocó volver al hotel, cambiar algo más de dinero (lo justo para ir al aeropuerto en taxi, unos 70 dirhams) y negociar con uno. Llevan taxímetro, pero nos dijo que costaría unos 70-75. Le dijimos que nos marchábamos y sólo nos quedaban 70 en efectivo, nos sonrió y sin problema no dijo que subiéramos. Al final fueron 68.
Pasamos los controles sin problema y esperamos en la puerta de embarque con nuestros peculiares compañeros de vuelo: muchos nepalíes y un grupo de prejubilados ingleses que iban a hacer un trekking y que estaban como niños de 15 años en un campamento. Fueron insufribles todo el vuelo y las azafatas no pararon de llamarles la atención.
El vuelo duró algo más de tres horas y tuvimos que estar dando vueltas sobre Katmandú antes de que nos dieran pista. Había muchas nubes, pero cuando se veía alguna cumbre verde (la nieve no llega a la capital), se te encogía todo. Finalmente aterrizamos y pasamos a la sala donde se tiene que tramitar el visado a la llegada. Son unas máquinas en las que escaneas el pasaporte, introduces tus datos y te dan un ticket para que recojas el visado que pegan en tu pasaporte en otro mostrador previo pago de 25$ (también se puede pagar en rupias nepalís y en euros).
Recogimos el equipaje y salimos al exterior. Llevad el resguardo a mano porque antes de salir de la sala unos policías comprueban que te llevas la maleta correcta. Había pedido presupuesto al hotel para que nos recogieran y nos pusieron el precio de 10$, pero preferimos contatar un taxi prepagado con precio fijo. Son 700R o 7$. Nosotros pagamos en dólares porque habíamos cambiado algunos en Abu Dhabi. Los taxis allí son muy pequeños, apenas cabe el conductor, dos personas y todo el equipaje, así que la opción de compartir a veces no es viable… pero ya estábamos allí: Katmandú.
¿Primera impresiones? Diferente. No era nuestra primera vez en Asia y ya tenemos otros destinos importantes a la espalda, pero era completamente distinto a todo lo visto hasta el momento: Calles de tierra sin asfaltar, tráfico frenético de todo tipo de vehículos, ruido constante, multitud de gente, animales, escenas…. Muchos se hubieran llevado las manos a la cabeza y no encontrarían nada de bello en ese caos, pero yo iba mentalizada, sabía lo que me esperaba y me encantó.
La anéctota es que ya llegando al centro, el taxista no tenía muy claro donde estaba el hotel así que llamó por el móvil. En ese momento le paró la policía y la multo por usar el teléfono e ir sin cinturón. Para nosotros era impensable que alguien prestara atención a eso en medio de esa maraña.
Llegamos al hotel y la habitación nos pareció muy básica, pero correcta. Nos duchamos y salimos a cambiar rupias a un precio mejor que el del aeropuerto (normalmente era de 1€-113R) y a explorar la ciudad. Nos dejamos llevar y maravillar por un mundo tan diferente, lleno de gente, colores y olores diferentes. Prometimos no hacer mucho uso de la cámara en ese primer paseo y dedicarnos a captar todo, y fue dificil mantenerlo. Al principio se hacía difícil respirar, de hecho, había mucha gente con mascarilla… pero te ibas acostumbrando. No era estrictamente contaminación, era como polvo.
Conseguimos cambiar dinero a buen precio y llegamos a la famosa plaza Durbar. La entrada es de 1000R, pero de todos es sabido que callejeando se puede entrar gratis. De noche tampoco te cobran entrada. Cuando nosotros llegamos, era aún de día pero el caso es que no había nadie en las taquillas y pasamos dentro.
Está muy afectada por el terremoto, pero es realmente impresionante aun así. Se respira misticismo e historia por cada una de sus esquinas.
Pasamos largo rato recorriendo todos los templos y de vuelta al hotel vimos el Shree Gha Vihar (Templo de la Paz) y pasamos por varios mercados.
Recorrimos la animada zona de Thamel de noche y tanteamos varios lugares para cenar. Finalmente nos decidimos por el Green Valley, que tenía pinta de tradicional y no estar tan orientado al turista como el resto, pero además se podía oir la música en directo de los locales vecinos. Pedimos un combo de momos, el plato típico que es una mezcla de gyozas y dumplings… unos veían hervidos, otros fritos…. Todos espectaculares. También pedimos un thali nepalí, que era una selección de platos locales, y plátano frito de postre. Todo muy bueno y abundante, aunque el servicio fue algo lento a pesar de que éramos los únicos en el local. El precio total con agua mineral fue de 1130R.
Felices aunque cansados por el cambio, nos retiramos a dormir para al dia siguiente exprimir la ciudad al máximo.
GASTOS DEL DÍA PARA 2 PERSONAS
- Taxi Aeropuerto Abu Dhabi : 68 Dirhams (16 €)
- Visados Nepal: 50$ (42€)
- Taxi a Katmandú: 7$ (5,90€)
- Cena: 1130R (9,38€)
Total: 73,28€
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