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Bueno! Después de varios viajes prometiendo hacer un diario, parece que he cogido las fuerzas para ponerme con ello. Este diario lo estoy realizando 2 meses después del regreso, por lo que perdonar que no recuerde todo con detalle, soy un desastre especialmente para recordar precios.
Este año Dani y yo no sabíamos muy bien donde ir este Agosto, así que descartando opciones, y buscando ofertas en vuelos, acabamos un poco sin quererlo organizando un viaje a Senegal y Gambia. Nunca antes habíamos estado antes en la "África Negra" (sólo en Marruecos y Túnez), por lo que le teníamos ganas a la vez que algo de respeto.
Compramos los vuelos con Binter Canarias, ida hacia Dakar, y vuelta desde Banjul, ambos con escala en Gran Canaria, que nos salió a unos 350€ por persona. Era la primera vez que viajábamos con Binter y la verdad que todo muy bien, nos sorprendió que nos dieran desayuno, bebidas, comidas...
Sobre el tema vacunas, si no recuerdo mal, nos pusieron fiebre amarilla, meningitis y fiebre tifoidea, yo de ésta última me libré porque hacía menos de un año la había recibido para Tailandia. También te meten Hepatitis (ya la teníamos) y cólera+diarrea del viajero. Además del malarone durante el viaje. Si estás pensando en ir a alguno de estos sitios, te recomiendo que reserves cuanto antes cita en los Centros de Vacunación internacional, ya que en Madrid y en temporada alta, los centros están colapsados. Mínimo recomiendan 2 semanas de antelación para las vacunas.
Visados no hacen falta ni para Senegal ni Gambia.
Dichos estos preliminares, comienzo con la que fue la primera de nuestras etapas: DAKAR
Llegamos a finales de Julio, y debo decir que los primeros días lo pasamos un poquito mal con el calor, una sensación continua de cansancio, el resto del viaje ya lo llevábamos mejor, no sé si es que nos habíamos adaptado, o que Dakar quizá es más hostil en este sentido.
Pillamos un taxi desde el aeropuerto hasta nuestro airbnb, y aunque nos cobraron la "tarifa oficial", más tarde nos dimos cuenta de que era una estafa, más que nada porque estábamos a 15 minutos andando y nos cobraron un precio que jamás volvimos a pagar en Dakar, para trayectos mucho más largos. Acabábamos de llegar, así que ni regateamos, por lo que pagamos la novatada.
Nosotros nos alojamos en la zona de la "Plage du Virage", al norte. La verdad que en su momento, estudiando dónde podíamos alojarnos en la ciudad, era complicado adivinar el típico centro, o una zona recomendada para turistas, parece que cualquier zona está lejos de todo
En nuestro caso, la zona no estaba mal, básicamente porque lo que más valoras es que tenga comercios y sitios para comer. Llegamos a medio día, así que nos lanzamos a recorrer la zona, fuimos andando hasta la zona de las Almadies, pasando por la zona "pija" de la ciudad, donde están la mayoría de las embajadas. Hasta que llegamos a la playa en sí:
Tenía como un par de pequeñas playas, además de una zona llena de bastantes bares/restaurantes, parecía una zona que por la noche y los fines de semana se llenaba de gente que iba a comer y cenar. Nosotros llegamos por la tarde, así que en ese momento había poca gente.
De vuelta hacia nuestro airbnb, se nos hizo de noche, así que cenamos en una brasería que nos encontramos. El pollo estaba bueno, pero picaba lo que no está escrito
Las comidas y cenas básicamente siempre eran lo mismo: pollo, en sus distintas variantes: asado, frito, guisado, brocheta; ternera: filete o brocheta y pescado: a la plancha o brocheta, todo acompañado de patatas fritas y/o arroz blanco y/o verdura. Nosotros somos muy básicos comiendo, y en casa comemos mucha carne, pescado, arroz y verduras, así que no se nos hizo pesado, aunque al final del viaje soñábamos con unas croquetas y una ensaladilla rusa
Al día siguiente pillamos un taxi para ir hasta el puerto con el objetivo de visitar la Isla Gorée; el taxista la verdad se portó muy bien, porque nos "ayudó" a pasar el control de seguridad (básicamente nos coló por delante de todos los locales) y nos indicó donde estaban las taquillas para comparar los billetes para el ferry. Nos tocó esperar una hora aproximadamente, hasta que embarcamos. El viaje es breve, unos 20 minutos, y enseguida llegas a la isla, donde amablemente unos señores indican a los blancos que deben comprar un ticket, mientras el resto (turistas o no turistas), pasan gratis.
La Isla me pareció muy pintoresca y bonita, no es que sea muy grande, ni nada espectacular, pero tiene su encanto.
La isla tiene una historia bastante triste, ya que en ella se construyó la primera "Casa de los Esclavos", y se convirtió durante 3 siglos en el principal punto "exportador" de esclavos hacia América, principalmente los USA. La casa es visitable en la actualidad (es un museo protegido por la UNESCO), y en ella puedes observar las distintas estancias en las que encerraban a las personas, y las "preparaban" para su venta y posterior traslado a América. Os animo a leer un poco sobre este lugar antes de visitarlo, aunque como digo sea un lugar negro en la historia de la humanidad.
Volvimos al puerto y decidimos dar una vuelta por lo que parecía el "centro", pronto descubrimos que el concepto que tienen los africanos de las ciudades es distinto al occidental... ni una plaza, avenida, barrio antiguo o ninguno de los conceptos que nosotros asociamos con las ciudades. Apenas un mercado donde nos persiguieron varios pesados con ánimo de vendernos vete a saber qué
Por la tarde nos acercamos a ver la playa de Yoff, y la verdad es una pena que las fotos no consigan captar lo que nos transmitió esta playa, que no se caracteriza por ser muy bonita en sí, sino por el ambiente. Es una playa anchísima, que cuando llegamos al atardecer estaba cubierta de miles de cayucos de pescadores, coloridos, y otros tantos miles de chavales jugando al fútbol. Había un "ambientazo" espectacular, con toda la gente disfrutando, jugando, divirtiéndose... sonrisas por todas partes.
La zona de acceso a la playa cuesta un poquito, por lo menos por donde nos metimos nosotros... parecía que nos adentrábamos en la zona más chabolista de la ciudad, pero al final llegamos hasta la playa y pudimos dar un gratificante paseo por allí.
De vuelta a nuestro airbnb, se fue la luz en la ciudad (o en ese barrio), así que allá íbamos nosotros de noche, con la sola luz de las velas de la gente y los faros de los coches. Pronto también nos dimos cuenta de que los cortes de luz en Senegal, eran lo más habitual y recurrente del mundo, aunque afortunadamente la mayoría de los sitios cuentan con generadores (hasta nuestro airbnb).
Con esto completamos las 2 noches en Dakar, de la que debo comentar que no fue lo más bonito del viaje, aunque como primer punto de contacto con el país, está bien. En general las ciudades de Senegal, son lo peor del país, es lo que nos pareció lo más "hostil", Dakar, Kaolak, MBour, Tambacounda, Kedougou... son sucias y sin cuidar, a fin de cuentas, se nota más la falta de saneamientos e infraestructuras, en una gran ciudad, que en un pequeño poblado, lo mismo sucede con la suciedad y basuras, en los poblados es más fácil que lo cuiden, pero en las grandes ciudades la gente es menos considerada (igual que en Europa, vaya) y no cuentan con servicios de limpieza.
Antes de pasar a la siguiente etapa me gustaría hablar sobre la seguridad: nosotros en ningún momento nos sentimos inseguros, y eso que nos encanta patearnos las ciudades e incluso ir de noche por ahí, aunque siempre con sentido común, si vemos que algo pinta raro, no nos metemos en la boca del lobo.... En general nos dio la sensación de que es un país tranquilo, y que la gente va "a su rollo". Evidentemente delincuentes hay en todas partes y en cualquier lado te los puedes cruzar. La gente nos ha parecido muy simpática y amable, siempre con ganas de ayudar. Otra cosa que me gustaría mencionar es que los taxistas siempre (sin excepciones) fueron muy honrados, pactas un precio con ellos y ahí se queda. En los países árabes (Marruecos, Turquía..) nos intentaban engañar continuamente, no respetaban los precios pactados e incluso te la jugaban con las vueltas. Aquí no, por mucho que les apretaras negociando.
Dicho esto...
A la mañana siguiente nos levantamos y nos fuimos al famoso Lago Rosa, el cuál ni estaba rosa, ni siquiera era bonito el entorno, por lo que fue una pérdida de tiempo. Supongo que dependerá de la época, por lo que recomiendo consultar antes con los locales de qué color está ese día el lago jaja
Tras comer por allí, (probamos un pollo al estilo yassa riquísimo), nos dirigimos hacia nuestra siguiente etapa: Toubab Dialao
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