Por la mañana nos dirigimos a una reserva de 10.000km cuadrados. Actualmente se utilizan 2.500. El safari lo tenemos incluido.

Nos montamos en nuestro Jeep, y se sube un guía que nos va señalando y nombrando a los animales. Al principio están bien escondidos y cuesta encontrarlos.
Pero más adelante están prácticamente agrupados por zonas en las que les ponen de comer. Y esto facilita que podamos verlos de cerca.



Una vez terminado el minisafari, nos bajamos del Jeep y vamos a la zona de los cocodrilos. Igualmente, les echan de comer y se acercan para que los puedas ver de cerca.
Salimos de la reserva, y al lado hay otro espacio dedicado exclusivamente a los leones. El precio es de 30€ por persona más 30€ el Jeep (gasto a compartir). Decidimos pagar la actividad. Dura poco pero es impactante. El Jeep está enjaulado y los leones se acercan al Jeep porque el copiloto les enseña carne.

Les pone carne, a través de una ventanilla, en el capó. El león se sube a comer, y mientras come el copiloto le hace fotos con nuestros teléfonos por la ventanilla.
