Hoy nos toca la visita de colmar. En el mismo hotel nos dieron un mapa de la ciudad
Y la chica nos explicó dónde se encontraba lo más importante para visitar y también aproveché para preguntarle si había algún sitio en el que se pudiese aparcar sin tener que pagar ya que había leído que aparcar en Colmar era bastante complicado. Hay un parking llamado lacarre, está a muy poquito andando serán unos 5 minutos de la oficina de turismo. Es un parking que tiene dos partes zona libre y zona de pago. Fijaros bien al entrar no os colais por la puerta en la que hay que pagar. La zona de libre aparcamiento es la primera puerta que te encuentras según llegas a el. No es demasiado grande esa zona con lo cual me imagino que sí se llega más tarde será bastante complicado aparcar ya que por lo que pudimos ver incluso la gente que va a trabajar aparca allí y así se evita pagar. Pero llegando prontito por la mañana no hay problema. Para salir no hay que hacer nada más que meter la tarjetita que nos da la máquina al entrar en la misma salida y ya está. Eso sí tener en cuenta que no es un parking 24 horas con lo cual si dejas el coche pasada la hora de cierre no vas a poder sacarle hasta la mañana siguiente. Es bastante temprano y andando unos 5 minutos llegamos a la oficina de turismo pero que nos encontramos cerrada. Como ya llevo el mapa del hotel tampoco me importa mucho pero por lo que se ve aquí no madrugan demasiado. Como no hemos desayunado buscamos algún sitio donde desayunar aquí en Colmar. Y elegimos una patisserie justamente en el lateral de la iglesia de los dominicanos. Poulaillon. Tienen mesitas en la calle y como hace buena mañana nos sentamos allí a desayunar. Tienen menú de desayuno que por 5,40 €te incluye un croissant o pain au chocolat junto con un zumo de naranja natural y café o colacao o te

Museo Unterlinden ubicado en un convento de monjas dominicas
como la Colegiata de San Martín.
También casas reconocidas como la casa pfister
o la casa koifhos qué es la antigua aduana.
La casa de la policía en la Plaza de la Catedral conocida como ancienne corps de Garde.
Y recorriendo los distintos distritos en los que se divide la ciudad como el Quartier des tanneurs qué es el distrito de los curtidores
o el Quartier de la poissonnerie que es el distrito de la pescadería.
Ya que pasamos justamente por él entramos a dar una vuelta también por el Mercado Central que a estas horas es un bullicio de gente haciendo sus compras. Y justamente saliendo de dicho mercado se encuentra la zona más bonita de colmar conocida como la Petit Venice, la Pequeña Venecia. Una zona recorrida por canales y rodeada por un montón de casas de colores y flores por todos los sitios. Creo que es la zona más bonita y más visitada y las fotos más conocidas que se pueden ver de colmar.

Después de estar dando un rato paseos por ella decidimos ir volviendo hacia el coche para seguir con las visitas del día. Y el siguiente pueblo que elegimos fue para mí el más bonito de toda Alsacia. Eguisheim. Aunque en todos estos pueblos prácticamente la única manera de aparcar es en los parkings de pago habilitados al efecto nosotros en todos siempre aparcamos en algunas calles que están un poco más a las afueras totalmente gratuitos en la calle. Aunque en las afueras era a 5 minutos andando del centro y te ahorras el dinerito del parking. De todas formas si no es así justamente al lado del pueblo casi llegando a la oficina de turismo hay un parking bastante grande qué cuesta unos 3 €. Y aquí también hay baños públicos. Y el estar pendiente del tiempo porque en muchos de ellos se paga por horas. Así que llegamos al centro del pueblo y a mano derecha tenemos la oficina de turismo donde paso a por un mapa del pueblo.
Este pueblo si habéis visto alguna foto aérea de él está hecho como en circulos concentricos con lo cual la visita la hacemos rodeando siempre desde las calles de fuera hacia las calles de dentro. Comenzamos por la calle seguramente más conocida de Eguisheim. Esta es la imagen que os digo
Y aunque en la imagen parece una calle muy grande en realidad son dos calles muy Chiquititas y el edificio del medio es también muy pequeño pero super bonito. Aunque empezar con esta imagen pueda parecer que ya de lo que vamos a ver nada le va a superar este pueblo es bonito paso a paso y mires donde mires.
Para mí el pueblo más bonito de toda Alsacia o al menos de los que nosotros visitamos todas las calles y todos los recados que se van viendo en el pueblo son a cual más bonito. Además tuvimos la suerte de que para ser la fiesta nacional no estaba demasiado masificado. Y la plaza del pueblo ya que os voy a contar….. la Plaza del Castillo. Dónde podemos ver a la izquierda el Castillo de los Condes de Eguisheim, a la derecha la Iglesia con la capilla de San León noveno y en el centro de la plaza La Fuente de San León noveno
la pena es que no pudimos verla cómo sería indicado verla ya que tenían montado un montón de tenderetes con motivo del festivo con bebidas y comida y le quitaba muchísima vistosidad a la plaza pero sin todos esos adornos tiene que ser una plaza súper bonita.
La verdad es que no puedo decir nada que me gustase menos de este pueblo porque nos encantó. Verlo en Navidad tiene que ser una maravilla! Cómo es la hora de comer decidimos comer ya también aquí. Y mirando opiniones en Tripadvisor nos decidimos por este restaurante, Caveau heuhaus. Está en una placita pequeña y también tiene una terracita con toldos. Así que nos acercamos a pedir mesa y nos sentamos en la terraza. Se estaba la mar de agusto. Esta vez seguimos probando las especialidades alsacianas y así pedimos un plato de Quiche Lorraine que todavía no habíamos probado y que estaba muy rico y una tarta flambe con el famoso queso Munster que también estaba súper Rica. Como también son típicos por aquí mi marido se animó también con unos caracoles que la verdad tenía muy buena pinta pero yo por más que intente probar fue incapaz.. también probamos una bebida que ya habíamos visto en más sitios pero no sabíamos lo que era, se llama diábolo, y es soda mezclada como con una especie de bitter kas o algo así y decir que estaba riquísima.




Entramos a la oficina de turismo y cogemos un mapa.
El pueblo no es muy grande y tampoco tiene mucho que ver. Lo más llamativo la plaza en la que se puede ver la iglesia de Santa Ana cuyo tejado es super bonito
y callejear por algunas otras calles viendo un ratito las casas y las edificaciones pero tampoco mucho más para perder más tiempo.
Y visto k no nos va a dar mucho más de sí decidimos subir otra vez de nuevo un poquito hacia arriba aunque tengamos que hacer algún kilómetro más para ver un pueblo que nos habíamos dejado de lado días anteriores, Obernai. Y si en algún sitio se podía ver que están celebrando la Fiesta Nacional de Francia fue en este pueblo. De nuevo aparcamos en una calle un poco más despegada del centro del pueblo pero en este caso es prácticamente imposible aparcar en otro sitio. Ya que en el pueblo tienen una fiesta a lo grande e incluso vemos que han tenido una carrera. Tiene montados un montón de chiringos con mesas y bancos…. Y bueno la gente sale hasta debajo de las piedras. Así que nada más llegar nos sentamos en un bar de la calle principal a tomarnos un café y unos crepes. Fueron unos 13 €que para el sitio donde estábamos sentados en la misma calle peatonal.
tampoco me parece demasiado caro. Los crepes tampoco eran una maravilla pero bueno después de haber probado los de Kaysersberg! Seguimos hacia arriba por la calle hasta llegar a la oficina de turismo donde cogemos un mapa por 50centimos. El mapa está en español y además la chica de la oficina me atendió también en español.
El recorrido consiste básicamente en una circular o por las murallas o dos calles en el centro del pueblo tampoco mucho más. La pena es que como están de fiesta en la plaza del mercado tienen montado para un concierto y para bares y comer algo con lo cual tuvimos la mala suerte de que esta plaza que tiene que ser muy bonita dónde se encuentra también el Ayuntamiento y la torre campanario nos dejó con un poquito mal sabor de boca en no poder verla en su plenitud.
Pero bueno qué le vamos a hacer nos ha tocado así. Seguimos subiendo hacia arriba por el pueblo y llegamos hasta una plaza que también es muy bonita, la plaza del étoile.
Así que volvemos de nuevo hacia la plaza del mercado
y esta vez ya nos cuesta pasar ya que han puesto unas barreras y tenemos que enseñar hasta las mochilas para pasar. Como vemos que se va llenando de gente decidimos marcharnos así que de vuelta hacia el coche. Atravesamos sus murallas
y nuevo rumbo. Bergheim. Este pueblo está ya bajando hacia abajo y aunque es un pueblo muy poco conocido es un pueblo súper bonito. Es un pequeño pueblo medieval rodeado de viñedos. Por la misma carretera que te lleva de frente hacia el pueblo aparcamos justamente al lado de la iglesia en la misma calle.
Subimos andando toda la calle principal
hasta el Ayuntamiento y la plaza principal del pueblo. El Ayuntamiento
y la plaza son muy bonitos.
Y desde allí seguimos subiendo hacia arriba hasta llegar a la esquina del pueblo que está custodiada por porte haute. Una preciosa torre enmarcado justo en las murallas del pueblo
La verdad que fue un gusto visitar este pueblo en el que ya empezaba a caer la luz del sol y encima después de la algarabía del bullicio del resto de pueblos que visitamos llegar aquí y encontrar la paz y tranquilidad que encontramos son una maravilla. La pena no haberlo tenido en los demás! Y una vez andorreado un rato por este pueblo estamos pensando en si cenar aquí. Pero ya que es nuestra última cena en la Alsacia preferimos ir a tiro hecho y como además a mi marido le encantó ese pueblo nos dirigimos de nuevo hacia Kaysersberg. Cómo le tenemos prácticamente al lado de colmar tampoco damos mucha vuelta. Como son más de las 7 cuando llegamos a Kaysersberg esta vez aparcamos en el parking que está justamente pegado al centro del pueblo que cuesta 2 € pero a partir de las 19 ya no hay que pagar. Así que como ya sabemos a qué restaurante vamos tiramos derechitos. La verdad que yo tampoco tenía demasiada hambre pero mi marido quería de nuevo ir allí así que allí acabamos. Llegamos y justamente nos sientan en la misma mesa que la anterior noche. Esta noche pedimos para probar ya que la anterior noche lo habíamos visto servir y tenía una pinta espectacular un codillo de cerdo con ensalada y bañados en salsa de queso Munster. Y la verdad la pinta se quedaba corta a lo buenísimo que estaba. La carne del codillo tiernisima se desprendía solita del hueso y la salsa del queso espectacular.

Y de postre cómo nos vamos a ir sin comernos los últimos crepes y aquí que saben a gloria. Nuestra última cena en la Alsacia riquísima y por menos de 35 €. Con la tripa llena volvemos de nuevo hacia el coche y nos dirigimos hacia el hotel. Las vacaciones se acaban y toca recoger y marchar. Así que aprovechamos a bajar al coche la mayoría de cosas que podemos dejar en él para asi por la mañana no entretenernos.