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Hpa'An
Tras bajar de la montaña de la roca dorada tomamos rumbo a Hpa'An sobre las 10 de la mañana. A medio camino paramos en una pequeña pagoda a la que se debía llegar en barca. Las crecidas de los últimos días habían hecho que se inundaran las aceras y los aparcamientos de modo que subimos a la barca casi a pie de carretera.
Después de unos 20 minutos llegamos a la pagoda en la misma falda de la montaña. Allí no había mucho que ver mas allá del hermoso paraje donde se encuentra. Una casa-templo un poco destartalada y varias estupas pequeñas y poco mas. Un par de explicaciones que se me han olvidado y 20 minutos de paseo y ya estábamos de vuelta.
Tras una hora mas de camino paramos a almorzar en un restaurante de carretera donde en algún momento nos cayeron unas gotas. Pollo agridulce, arroz y cerdo, creo recordar, y de postre sandia. Y varias cervezas, claro. Ese día probé una cerveza oscura muy rica. De nombre ABC.
Los alrededores de Hpa'An se encuentran horadados de cuevas. Las formaciones Karsticas que la rodean se ven fácilmente taladradas por las aguas, la vegetación y los movimientos de tierra formando distintas cavernas que se convierten en templos naturales donde se esculpen budas en la misma roca o se colocan en su interior.
La primera que visitamos fue la Bayin Nyi Cave sin desviarnos de la ruta que lleva a la ciudad.
Una entrada flanqueada por budas en formación da pie a una gran estancia repleta de estatuas de todos los tamaños en los lugares mas inverosímiles. Cada rincón tiene algo curioso para descubrir.
Los budas mas antiguos están tallados en las paredes. Pequeñas estatuas unidas que forman un colorido puzzle en distintas zonas de las paredes de la cueva. Tras una reja algunas estatuas rotas y sencillamente abandonadas que se guardan a buen recaudo pues esta prohibido destruirlas.
Continuamos camino de la ciudad parando en otra de las curiosidades de esta zona, un bosque de budas bajo la montaña Zwekabin, en este caso cientos de estatuas cada una en un pequeño templete, unas en buen estado de conservación y otras medio en ruinas. Buceando un poco por internet he visto que hay otras zonas en los alrededores con budas sin templete, monjes de pie con la misma filosofía, todas en formación perfectamente alineada.
Fotogénicamente el sitio es ideal aunque no tiene mucho mas.
La siguiente visita fue una de las pagodas mas visitadas de la zona, se trata de la Kyauk Ka Lat, situada en lo alto de una formación rocosa en equilibrio en el centro de un pequeño lago.
Se accede por un estrecho puente que no llegamos a cruzar porque tampoco tiene mucho que ver. En lugar de eso nos entretuvimos dando de comer pan de molde a los enormes peces del lago.
En dirección perpendicular a la pagoda se encuentra este otro templo que a lo mejor es la auténtica pagoda y lo otro es la residencia de los monjes, vete tu a saber. El caso es que este otro edificio contiene un buda sentado de mármol y otras estatuas de monjes celebres. Y todo en un entorno rodeado de pequeñas colinas envueltas en nubes. El sitio es para perderse. Espectacular.
La siguiente visita no estaba incluida en ningún folleto de la agencia. Fue una petición particular por parte mía al enterarme de su existencia. Se trata de la Linno Cave, la cueva de los murciélagos, a escasos 5 minutos del hotel, en el otro lado del río.
Nos costó trabajo llegar a ella, resulta que el camino de entrada se encuentra dentro de una residencia de monjes y por tanto desde el principio hay que descalzarse. Además nos encontramos un tramo del camino inundado y para seguir había que andar unos 10 metros con fango hasta media pierna. De modo que cuando llegamos a la entrada de la cueva estábamos hechos unos zorros, empapados en sudor y con lodo hasta las rodillas.
Ahora era cuestión de esperar a que aparecieran los murciélagos.
La cueva esta vigilada por una familia que vive allí mismo. Una pareja con un niño pequeño que nos estuvo entreteniendo con sus chillidos y monerías.
Cuando llegamos ya había algunos turistas y luego incluso llegaron mas que subieron a otra zona de la cueva por unas escaleras de madera que parecía que se iba a venir abajo en cualquier momento.
Esperamos mas de una hora pero allí no ocurría nada. Los que subieron volvieron a bajar y se fueron y allí permanecimos nosotros.
Finalmente, ya de noche comenzaron a salir los bichos pero ya no se veía nada. En una noche sin luna con un cielo totalmente oscuro no había ningún contraste que permitiera ver la horda de animales voladores camino del río, solo se percibían los chillidos de los murciélagos. Solo cuando alumbrábamos con una potente luz a la entrada de la cueva se podía ver algo pero poco mas. Después de estar 2 horas allí el espectáculo fue un bluf y todavía quedaba llegar a la entrada del camino, de noche, con linternas y volver a pasar por el lodo. Afortunadamente los monjes habían colocado un gran balde con agua donde dejamos los zapatos y nos pudimos limpiar antes de entrar en el coche. Fue la aventura del final del día. Las fotos y los videos que hice de los murciélagos ni los enseño, no hay nada que ver.
Una pequeña reseña del alojamiento en Hpa'An. Se trata del hotel Zwekabin, a la sombra de la montaña del mismo nombre. Compuesto de edificios de una planta que albergan dos habitaciones. El hotel podría estar muy bien si estuviera cuidado, la habitación que nos tocó parecía estar desmantelada, a medio disponer, dos camas que debían estar unidas estaban separadas por un palmo y había dos mesitas de noche en un lado y ninguna en el otro y poco mobiliario mas, algún sillón solitario en algún rincón, un televisor pequeño lejísimo de la cama y un pequeño frigorífico junto a la entrada. El sitio, espectacular, pero el mantenimiento del hotel de lo peor.
Cenamos en el comedor del hotel casi solos y cuando estaban a punto de cerrar. Pizzas y Sándwiches que nos costaron unos 30 € entre los 4, con cervezas y café.
La mañana siguiente salimos temprano para terminar las visitas de la ciudad y continuar hasta Mawlamyine. Paramos primero en un mirador con una bonita montaña al fondo que al parecer servia de cantera y estaba siendo prácticamente desmantelada.
Continuamos con el mercado de Hpa'An, colorido y lleno de lugareños. Había de todo: redes, instrumentos de pesca, flores, dulces, frutas, verduras y animales juntos y revueltos (los pescados junto a los pollos).
Una anécdota: En uno de los puestos había una pequeña a la que regalé un pompero, ella y su madre nos dieron las gracias y Sandar nos tradujo lo que dijo, de pronto yo me había convertido en el abuelo de Yangon que venia regalando cosas. La niña pensaría "este no es de aquí y si me trae esto será el abuelo".
Se me ocurrió comprar puritos birmanos muy baratos que aqui fuman sobretodo la gente mayor. Encendí uno allí mismo y me pareció asqueroso, con un sabor parecido al cartón hasta que Sandar me advirtió que lo había encendido al revés, justo por la boquilla hecha con cartón enrollado. Allí estaba yo con cara de asco y Sandar riéndose con el error.
También compramos rambutan para comerlo allí mismo. Una fruta muy bonita con una especie de uva en su interior, muy dulce y rica pero con un hueso grande y peligroso por la posibilidad de obstruir las vías respiratorias con su ingestión accidental (aqui me sale la vena sanitaria de enfermero).
La ultima visita de Hpa'An fue la Saddan cave, otra cueva repleta de estatuas de Buda y monjes junto con otras representaciones de animales. El día amaneció nublado y oscuro, de estar soleado habríamos visto algún rayo de luz filtrarse por los agujeros del techo de la cueva, he visto fotos muy curiosas con ese fenómeno.
A la salida, una representación de los monjes que dirigen el templo (y yo que pensé que era un póster del equipo de fútbol de los monjes de la ciudad). Sandar me sacó del error.
Esta cueva también esta situada junto a otro paraje acuático, que visitamos a continuación.
Dimos la vuelta a la montaña en barca donde se encuentra una entrada acuática a la misma cueva pero el agujero era sumamente estrecho y nos quedamos con las ganas.
Y con nada mas que hacer y que ver continuamos hasta Mawlamyine.
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