Día 28: Halls Gap- Port Fairy- Port Campbell
Se acercaba el final de nuestro viaje por el país del fin del mundo: la última etapa consistiría en recorrer la Great Ocean Road hasta Melbourne, desde donde volaríamos de regreso a casa.
La Great Ocean Road (Gran Carretera Oceánica) es una de las rutas escénicas por carretera más famosas de Australia (y me atrevería a decir que del mundo entero). Esta ruta recorre playas surferas, bosques y cascadas, ciudades y pueblos costeros, faros y playas aisladas, bosques de eucaliptos y abruptas zonas costeras donde el océano explota con toda su furia contra las rocas. También puede avistarse fauna variada, como los koalas del Cape Otway National Park, canguros (por ejemplo en Anglesea), ballenas en Warrnambool y multitud de aves durante todo el recorrido.
Aquí un mapa de la zona costera en cuestión:

Y en la web encontraréis toda la información, mapas de las diversas zonas, actividades e itinerarios varios en función de los días que tengáis disponibles:
www.visitgreatoceanroad.org.au/
Nosotros dividimos nuestro recorrido por la zona en tres etapas:
- Etapa 1: ruta desde Halls Gap (The Grampians) hasta Port Campbell, pasando por Port Fairy y toda la zona costera hasta llegar allí.
- Etapa 2: Port Campbell- Kennett River.
- Etapa 3: Kennett River- aeropuerto de Melbourne
Decir que a partir de Port Campbell hasta Melbourne fue cuando empezamos a notar masificación de gente, sobre todo por las excursiones de un día que llegan hasta los 12 Apóstoles y vuelven a Melbourne

Así pues, nos levantamos temprano en nuestro alojamiento privilegiado de Halls Gap y nos pusimos en marcha. Eran poco más de las 7:30 cuando salimos y hay muchos canguros en la zona, así que toca conducir con mucha precaución. Por la noche había llovido, pero a medida que íbamos bajando hacia el sur fue saliendo el sol a ratos. Vimos un par de canguros junto a la carretera y un montón de ellos pastando en los prados, desde luego esta zona es una joya en cuanto a avistamiento de estos bonitos marsupiales

A medida que avanzamos, los canguros son sustituidos por ovejas en los campos. De Halls Gap hasta Port Fairy hay unas dos horas de camino. Port Fairy es un pueblecito que fue originalmente una estación ballenera y de caza de focas, y se ha reconvertido al turismo (afortunadamente). Conserva su encanto histórico y un ambiente marinero, y ha sido elegida la ciudad más habitable del mundo, como orgullosamente proclaman en los carteles de entrada a la población


Así que nuestro gozo en un pozo, como no paraba de llover decidimos seguir con el coche hasta la siguiente parada, Warrnambool. Inicialmente pensábamos visitar Colina Battery, frente al puerto de Port Fairy, una colina con cañones y fortificaciones donde pueden verse ualabíes negros. Pero por causas ajenas a nuestra voluntad hubo que hacer cambio de planes

Llegamos a Warrnambool, concretamente a la plataforma de observación de ballenas de la Logan’s Beach, desde donde se pueden ver ballenas francas australes entre los meses de Mayo y Septiembre. Es en esa época cuando las ballenas se trasladan desde la Antártida a aguas más calidas. Más información sobre los avistamientos de este tipo de ballena en:
www.visitwarrnambool.com.au
Llegamos y nos encontramos con esto



El mar estaba enfurecido a más no poder y era imposible distinguir la espuma de las olas de un asomo de ballena (si alguna fuera lo suficientemente valiente como para acercarse lo más mínimo



Desde aquí seguimos hasta lo que ya sería la Great Ocean Road, con lluvia a ratos, intentos de salir el sol…


Fuimos parando en los distintos puntos de interés de la ruta, por lo menos para disfrutarlos un ratito y hacer la foto de rigor. Hay sitios preciosos y ni el mal tiempo puede hacerlos palidecer.
Bay of Islands:




The Grotto:



London Bridge:



The Arch o “The double arch”, como lo llamo yo, ya que coincidió que había un bonito arcoíris encima del arco de roca



Para comer paramos en una tienda-restaurante de Petersborough, entre la visita a The Grotto y London Bridge. No encontramos demasiadas opciones, es un pueblo muy pequeñito, pero salimos del paso.
Antes de las 15 ya estábamos en Port Campbell y fuimos a comprar cuatro cosas al supermercado de la pequeña población (precios prohibitivos, pero es lo que hay


Finalmente nos acercamos a ver a las grandes estrellas de la Great Ocean Road: los 12 Apóstoles. Están a unos 5-10 minutos en coche de Port Campbell, y hay un párking enorme y un centro de visitantes cercano. Aquí sí que nos encontramos con muchísima gente (hasta ahora no, casi en ninguno de los otros sitios ni en la carretera). Está llenito hasta los topes de excursiones de turistas chinos, básicamente



Y personalmente me gustó más lo que había al otro lado de los Apóstoles (además de disfrutarlo con un minuto fugaz de sol)


Ya de vuelta hacia Port Campbell paramos en Loch Ard Gorge pero no bajamos hasta la playa, hacía muchísimo viento y había unos nubarrones muy amenazadores, en cualquier momento podía caer el diluvio universal. Así que solo fuimos hasta un par de miradores a ver formaciones rocosas curiosas. Como por ejemplo, The Razorback:



Como no había sol, era inútil intentar disfrutar de la puesta de sol junto a los 12 Apóstoles, así que decidimos volver a Port Campbell a descansar y dar una segunda oportunidad a los susodichos al día siguiente por la mañana (sin chinos, esperábamos



Día 29: Great Ocean Road, de Port Campbell a Kennett River
Para no perder la costumbre nos levantamos a las 6 de la mañana con ganas de aprovechar bien el penúltimo día de viaje

Esta vez estábamos prácticamente solos, sin excursiones multitudinarias, pero igualmente hacía mucho frío y viento. Algunas foticos:



Al cabo de poco empezó a llover de nuevo, queríamos bajar los Gibson’s Steps, un tramo de 86 escaleras que bajan hasta la playa Gibson vecina a los Apóstoles. Pero entre la mala mar y la lluvia finalmente decidimos no hacerlo. Sí que hicimos la corta caminata que llega hasta el inicio de las escaleras, pero desde el mirador regresamos al visitor Center.


Con aquel tiempo infernal tampoco valía la pena hacer las mini-caminatas de la zona de Loch Ard Gorge que teníamos pendientes, así que decidimos seguir nuestra ruta en coche hacia la zona del Great Otway National Park. Este parque nacional tiene varias caminatas cortas para hacer, y se pueden ver koalas. El Cape Otway es el segundo punto más meridional de Australia, después del Wilson’s promontory. El litoral es muy escarpado y es una de las zonas más húmedas del estado de Victoria, como bien pudimos comprobar aquel día

parkweb.vic.gov.au/ ...ional-park
Así que después de tomar un café calentito en uno de los locales que encontramos por el camino, tomamos el desvío hacia el faro de Cape Otway. Es una carretera que baja unos 12 km hasta el faro, el más antiguo que se conserva en Australia. La entrada al faro vale 19’5 AUD por persona y el horario es de 9 a 17h. Nosotros no teníamos claro sí entraríamos a hacer la visita o no, pero como en la carretera que va hacia el faro se suelen ver koalas decidimos acercarnos.
De camino hacia el faro íbamos mirando si veíamos algún koala, pero nada, ni uno


Bastante decepcionados, volvimos al coche y regresamos a la carretera principal para seguir hasta Apollo Bay sin ver ningún koala (sí que vimos un canguro remojado y un zorro junto a la carretera, pero de koalas nada de nada). Apollo Bay en teoría es un pueblecito de pescadores, artistas y músicos situado en un entorno precioso, pero nos encontramos con que estaba repleto de restaurantes y tiendas enfocadas únicamente al turismo chino (incluso los menús y otras indicaciones estaban directamente escritos en chino


Comimos en Apollo Bay, en un restaurante repleto de chinos, pero es que, como decía, todo el pueblo estaba enfocado a los chinos así que era difícil esquivar el tema



Finalmente decidimos huir de allí y seguir hasta Kennett River, donde nos quedaríamos a hacer noche. Por el camino paramos en algún punto a ver las vistas:


Era bastante temprano cuando llegamos al alojamiento, y lo bueno es que el tiempo había ido mejorando y ya no llovía. Subimos por la Grey River Road, la carretera que sale del Kennett River Holiday Park y donde normalmente se suelen ver koalas. Y esta vez sí





También nos acercamos a la playa que hay al otro lado de la carretera, justo frente al camping:

Hacia las 4 de la tarde hicimos el check in en el Kennett River Holiday Park, un alojamiento muy recomendable. Teníamos reservada una Couples Cabin para dos, muy acogedora y totalmente equipada, bastante nueva y moderna. Os dejo información aquí, porque realmente vale mucho la pena y el precio es muy asequible, fue otro de los mejores alojamientos del viaje (junto con el de Kangaroo Island y the Grampians):
www.kennettriver.com/
Nuestro palacete en Koalaland:

Y luego llegó lo mejor del día: decidimos dar una vuelta por el mismo camping, y allí mismo tuvimos la suerte de ver hasta 7 koalas!







El más activo, de hecho, lo vi desde la ventana de la cabaña, cuando ya nos habíamos retirado a descansar, al atardecer… justo lo teníamos en un árbol de enfrente, y cuando vimos que se movía mucho y hacía intención de bajar salimos a verlo en acción. Caminó (bueno, más bien corrió como un poseso) un buen trozo y acabó subiéndose a otro árbol, donde ya se quedó apalancado hasta el día siguiente

En este camping también se puede hacer bird-feeding, venden bolsitas en recepción mismo y se puede alimentar a los loros (King Parrots y Crimson Rosellas). Las cacatúas que vimos fuera del camping, inexplicablemente, no entraban dentro :roll:. De nuevo, nos echamos unas buenas risas con los loros:



En resumen: después de la decepción inicial en Cape Otway, éxito apabullante en Kennett River avistando hasta 9 koalas. Felices, nos fuimos a dormir conscientes de que la aventura por las antípodas llegaba a su fin, pero satisfechos por todo lo que habíamos disfrutado.
Día 30: Kennett River- Melbourne y vuelo de regreso, esto se acaba
Último amanecer en el último continente, valga la redundancia. Las vistas desde el mismo camping donde nos alojábamos:


Y penúltima visita a los dos koalas intrépidos de ayer, que todavía están cada uno en su sitio. Me dan los buenos días perezosamente, mientras deciden seguir durmiendo como lirones



Después desayunamos y acabamos de dar algo de comida a los loros del camping. Al lado de nuestro bungalow hay una cucaburra, se nota que está acostumbrada a los guiris pesados porque nos deja acercarnos mucho




Antes de marcharnos damos una vuelta por el camping, revisando los árboles, y vemos hasta 6 koalas sin salir del alojamiento. También nos encontramos con este intruso, que se quedó mirando fijamente como dábamos de comer a los loros



Finalmente, después de despedirnos de toda la fauna de Kennett River (una muy buena parada para hacer noche rodeados de koalas y otros animalillos) salimos hacia las 9 de la mañana con algo de sol, aunque la cosa iba empeorando por momentos


Antes de llegar a Lorne paramos a hacer el Sheoak Falls Walk, una caminata de unos 600 m ida y lo mismo de vuelta. Lloviznaba, pero pudimos hacer la rutilla sin problemas. Estas son las cascadas Sheoak:

A continuación, seguimos hacia Lorne y tomamos un café en una “bakery” donde hacían los mejores pasteles de Australia, ganadores de todos los premios del mundo mundial, etc. Ya lo echábamos de menos… Nos acercamos hasta el Teddy’s Lookout en coche y atravesando Lorne, aunque también se puede subir caminando desde el párking que hay en la misma Great Ocean Road. A pesar de los nubarrones, hay muy buenas vistas, se ve la carretera que hemos estado recorriendo y un paisaje costero espectacular



Desde Lorne tomamos una carretera que va a las Erskine Falls, a unos 6 km del pueblo, y allá que nos dirigimos. Hacemos la mini-caminata que lleva hasta un mirador sobre las cascadas, no sin antes leer las advertencias sobre todos los peligros que nos acechan



Luego seguimos haciendo otra mini-caminata que lleva hasta la base de las cascadas:


Finalmente seguimos nuestro camino y la próxima parada es para comer, en Aireys Inlet, cerca del faro de Split Point:
www.visitgreatoceanroad.org.au/ ...eys-inlet/
Después de nuestra última comida en las antípodas, nos dirigimos al faro y vamos hasta un mirador que nos ofrece estas vistas:



Son sobre las 14, según el GPS tenemos 1h 30 min de camino hasta la oficina de Jucy donde debemos devolver el coche antes de las 17. No obstante, decidimos ir tirando, ya que el tiempo va a peor y llueve bastante. La despedida, la foto de la entrada a la Great Ocean Road (en nuestro caso, la salida):

No queríamos apurar, y tampoco podríamos disfrutar demasiado con aquel tiempo infernal. Conclusión: hicimos bien en volver con tanta antelación, ya que había obras a la entrada de Melbourne, con retenciones considerables, y tardamos como tres cuartos de hora más de lo previsto. Así que recomiendo ir con tiempo de sobra, para tener margen de maniobra en caso de algún imprevisto.
Devolvimos el coche a las oficinas de Jucy y ellos mismos nos acercaron al aeropuerto, quedamos muy contentos con la compañía: pagamos un buen precio y el coche fue de maravilla. Al llegar al aeropuerto, sorpresa: nuestro vuelo llevaba retraso y estaba programado para las 12 de la noche

Finalmente, al ir con retraso perdimos el enlace en Doha y tuvimos que quedarnos un día más, con gastos pagados por Qatar Airways, hasta tomar el vuelo Doha-Barcelona al día siguiente (por mala suerte solo había un vuelo ese día

Y así acabó nuestro periplo por las antípodas, un día más tarde de lo previsto. El viaje más largo y por tierras más lejanas que hemos hecho hasta ahora, y sin duda uno de los mejores. Espero que nuestra experiencia pueda servir de algo para ayudar a organizar su ruta a futuros viajeros. ¡Hasta pronto, Australia! Volveremos a vernos

