Hoy vamos a hacer el "turista", si es que hasta ahora no lo hemos hecho bastante. Cogeremos el vaporetto número 1 y nos vamos a navegar por el Gran Canal y disfrutar de esta ciudad.
El Gran Canal o “Canalizzo”, es la calle principal de Venecia y está considerado como la calle más bonita del mundo.
En la actualidad, navegan “vaporettos”, góndolas y lanchas que van y vienen para poder admirar los preciosos palacios de las dos riberas. Fueron construidos en un periodo de unos quinientos años y algunos son espléndidos ejemplos de arquitectura veneciana.





Y ahora a visitar el Palacio Ducal que combina elementos arquitectónicos bizantinos, góticos y renacentistas. En el Apartamento del Duque, es admirable la decoración de las salas y los cuadros que albergan, obras de artistas como Veronés, Tiziano y Tintoretto muestran la historia de Venecia. La sala más impresionante es la Sala del Maggior Consiglio, con el trono del dux.



En la visita se atraviesa el Puente de los Suspiros que da acceso a los calabozos del palacio.



Y tras comer en Farini una pizzas al taglio buenísimas, es la hora de visitar las tiendas de souvenirs, de comprar los magnetos de máscaras, en aquella papelería que vimos el primer día y cuyo precio es difícil de superar, el gondolero de vidrio,…
Hoy solo queda regresar al hotel, preparar las maletas. Mañana toca madrugar: el avión sale pronto. Afortunadamente, para ir al aeropuerto Marco Polo, junto a la estación de Mestre, sale un autobús que te deja en poco más de quince minutos.
Han sido unos días inolvidables, hemos visitado algunas de las ciudades más bellas del mundo, como Venecia, alguna de las más románticas, como Verona. He visto con mis propios ojos algunas de las obras de arte que más me han emocionado cuando estudiaba en la universidad, como la Última Cena de Leonardo, Capilla de los Scrovegni y las pinturas de Giotto, la Escultura ecuestre de Gattamelata de Donatello…
En fin, he vuelto a Italia, el primer país que visité cuando empecé a viajar, que tantas joyas guarda y de las que tantas me quedan por descubrir.
En la película Sabrina la protagonista dice que París siempre es buena idea. Yo opino que ITALIA SIEMPRE ES BUENA IDEA.