Salimos temprano para llegar a Agra a las 12 hrs. El guía en español nos acompaña desde el principio. Es amable y servicial pero las explicaciones se quedan algo cortas porque su español es regular. La primera visita es al Agra Fort Shah Burj (entrada 500 rupias), donde Shah Jahan, que encargó el Taj Mahal para si amada, pasó años de confinamiento en manos de su hijo Aurangzeb, mirando con melancolía el Taj desde el Fuerte. Empezamos a conocer detalles de la forma de vida de los mogoles: salas de audiencias públicas y privadas, manera de impartie justicia y castigos. y los diversos aposentos (a cada uno de ellos lo llaman palacio) de verano e invierno.
Despúes de comer intentamos la visita al Taj Mahal (1560) pero la cola es inmensa y el guía nos acoonseja ir en la madrugada del día siguiente y ahora verlo por la parte de atrás (200 rupiaas), así apreciaremos todaa las tonalidades con las luces del día. Nos parece bien. En esa zona hay poca gente y podemos hacer muchas fotos.

Esta maravilla arquitectónica, Patrimonio de la Humanidad, en mármol blanco es una obra maestra perfectamente proporcionada y simétrica, hecha por 20,000 artesanos de Persia, Turquía, Francia e Italia, que trabajaron 17 años para completar un 'Poema de amor en mármol', lleno de incrustaciones de piedras preciosas y semipreciosas. Se calcula que cada día lo visitan entre 30 y 60.000 personas, y es el segundo monumento más visitado del mundo.
El Taj Mahal permanece cerrado todos los viernes. Ellos dicen que para que descanse, pero el guía nos comentó que se reservaba para visitas VIP, documentales y cosas así.
Nuestro hotel, el Radisson Blue, es excelente como corresponde a su categoría de 5 estrellas y su precio no es excesivo para la ciudad y la época (80-100 euros). Desde el se ve el Taj, pero está cubierto de neblina, un fenómeno frecuente por estar el río Yamuna a sus pies. Cruzamos los dedos para que mañana por la mañana esté claro.