Para recuperarnos del día de descanso


Despues de desayunar nos dirigimos hacia el Val de Boí del que nos separan hora y cuarto de viaje. Después de una parada en el súper para aprovisionarnos con la comida llegamos a Eril de Vall, en donde esta el Centro del Románico de la Vall de Boí. Recomiendo comenzar por allí las visitas conocer la historia de las iglesias y del valle, además allí venden los tickets para las visitas.
TARIFAS ENTRADAS 2018
Entrada individual San Climent de Taüll: 5,00 €
Entrada individual Sant Joan de Boí, Santa Eulàlia de Erill la Vall, Sant Feliu de Barruera, Nativitat de Durro, Santa Maria de Cardet y Centro del Románico: 2,00 €
ENTRADA CONJUNTA 3 IGLESIAS: 7,00 € ( escoged las que queráis entre las que estén abiertas al público)
ENTRADA CONJUNTA 3 IGLESIAS + CENTRO DEL ROMÁNICO: 8,00 € ( escoged las que queráis entre las que estén abiertas al público)
ENTRADA CONJUNTA 5 IGLESIAS + CENTRO DEL ROMÁNICO: 10,00 €
Aparcamos en el lugar habilitado a la entrada del pueblo, el pueblo es pequeño y bastante bonito, el museo se encuentra a apenas 100 metros del parking y la iglesia de la Santa Eulàlia de Erill la Vall justo enfrente.
El conjunto está formado por 8 iglesias y una ermita, excepto en la iglesia de Santa María de Taull se cobra entrada y los horarios son partidos por ello es aconsejable informarse antes de horarios para hacerse una ruta que permita visitarlas en un orden que no te haga ir saltando de principio al final del valle recorriendo más kilómetros de los necesarios.
www.centreromanic.com/es
La visita al Centro del Románico lleva mas o menos media horita, nosotros sacamos los tickets para el museo y tres de las iglesias, suficiente para los peques.
Cruzamos y entramos en Santa Eulalia d´Erill la Vall en donde destaca, además de su preciosa torre, el descendimiento de figuras de madera en tamaño natural.
Subimos a lo alto de la torre por unas escaleras muuuuuy empinadas para disfrutar de las vistas de los tejados del pueblo con las montañas pirenaicas como telón de fondo.
Muy bonito tambíen el atrio porticado lateral y el pequeño cementerio anexo a la iglesia.
Nos vamos al pueblo de Boí, en donde destaca justo enfrente de la Casa del Parque Nacional una bonita plaza. En cuatro minutos llegamos al parking de la Iglesia de Sant Joan de Boí, a las 11 y media comienza la útlima visita guiada de la mañana que dura sobre media hora, sacamos los tickets (2€ por adulto no incluídos en el ticket conjunto) y escuchamos las explicaciones de la guía que nos ilustra sobre los elementos más destacados de la iglesia y sobre sus pinturas murales.
Cuando la guía nos lleva al exterior para completar la visita nos escapamos disimuladamente para poder llegar a tiempo al pueblo de Taull, en 4 minutos estamos allí, las prisas se deben a que queremos asistir a la proyección multimedia que a las 12 comienza en el interior de la iglesia de Sant Climent de Taull, la proyección se realiza sobre el ábside y muestra como eran las famosas pinturas murales que se han llevado al Museo Nacional de Arte de Cataluña.
La iglesia está ubicada fuera del pueblo y cuenta con zona de aparcamiento.La proyección dura unos 5 minutos y vale mucho la pena. Terminada podemos disfrutar, ya sin prisas del interior de la iglesia y dar un paseo por el exterior.
Volmemos al coche y en un minutillo lo estamos aparcando en la carretera que discurre por la parte superior de Taull, callejeando por las estrechas calles en cuesta llegamos a Santa María de Taull, preciosa, en el centro del pueblo y totalmente exenta en el centro de una coqueta plaza.
Entramos en la única de las iglesias con entrada gratuíta y horario continuado, disfrutamos de las preciosas pinturas murales y del pueblo en sí, que conserva la arquitectura tradicional de montaña de la zona y está muy bien rehabilitado.
Despues del recorrido por el pueblo de Taull, nuestra ruta nos llevará a Durro, otro precioso pueblo del valle encaramado en la montaña y a algo más de once kilómetros de donde nos encontramos. Antes de llegar hacemos una parada en Barrueda, en donde hay otra de las iglesias que nos limitamos a ver desde el coche. El río está a la orilla del río Noguera de Tor y tiene un precioso paseo a orillas del mismo, allí aprovechamos para disfrutar de nuestros bocatas y del paisaje que nos rodea.
Con los estómagos llenos es hora de seguir nuestra ruta para llegar a Durro por una asciende por la falda de la montaña, con unas buenas herraduras. En unos minutos llegamos al pueblo, otro de los que merece la pena una visita por la arquitectura popular que conserva. Pero nuestro destino se encuentra más arriba. En lugar de visitar la Iglesia de la Nativitat del Durro conducimos durante un par de kilómetros por una estrecha carretera que nos lleva a la Ermita de Sant Quirc de Durro.
La pequeña ermita se recorta sobre las Sierra de la Capitana y del Grallet. Desde el mirador que hay frente a la ermita se disfrutan de unas preciosas vistas de Vall de Boí, al fondo del valle el pueblo de Barruera de donde venimos, a nuestra derecha derecha el fin del valle cerrado por las cumbres de Aiguestortesy encaramado a la montaña Durro.
En el mirador hay un panel en donde se pueden identificar los picos que nos rodean y los restos de una hoguera, desde la que desciende los habitantes de Durro el 16 de junio en una de las famosas Fallas del Vall de Boí, nos hubiese gustado ver estas curiosas fiestas pero los horarios nocturnos eran incompatibles con el peque.
www.vallboi.cat/es/las-fallas
Terminamos el recorrido del día y tomamos la L-500 hacia la cabecera del valle para volver a nuestro querido camping. A las 5 ya estamos allí y aprovechamos la tarde para nuestra ración de piscining. Mañana volvemos a caminar, estad atentos.