Nos levantamos a buena hora y bajamos tomar el desayuno buffet libre en el hotel. Bastante bien y sobretodo, lo más práctico para poder estar a primera hora en la Catedral de León y poder hacer el recorrido audio-guiado.
PRECIOSA LA CATEDRAL!!!!








Muy contentos de haber visitado la catedral y haberle dedicado una parte de la mañana, volvimos al hotel pasando por el Palacio Episcopal y algún otro edificio de interés.


Recogimos todo y al coche, hacia Burgos.
Aparcamos en el parking más cercano, Interparking, Plaza de la Vega s/n, y fuimos andando hacia la majestuosa Catedral de Burgos!


Tras la bonita experiencia en León, cogimos también audio-guías y nos dispusimos a aprender un poco de la historia de la catedral











De salida paseamos por la Plaza Mayor...

... y fuimos al lugar elegido para comer hoy, la Quinta del Monje, Calle San Lorenzo 19-21, a 70 Metros de la Plaza Mayor, 09003 Burgos, Tel: 947 20 87 68. Reservamos pronto, a las 13:30 para proseguir después el viaje.
Lo eligimos por el variado menú de pinchos y tapas originales que tenían y por su buena valoración...


... y nos nos defraudó, estaban muy buenos
Coche, carretera y hacia Zaragoza, al en el Aparthotel Los Girasoles, Avda. Cesar Augusta 27, 50008 Zaragoza, con parking propio (muy de agradecer, por lo colapsado del centro).
Cogimos este hotel por su ubicación, tener parking y piscina, y así poder aprovechar la visita a Zaragoza y pasear por la tarde y por la noche por el centro.
Llegamos y visitamos la piscina! Una piscina chiquitina interior, pero genial, para refrescarnos nosotros solos, después del día de calor que estábamos pasando (40 ºC de máxima!!! récord del verano en Zaragoza)...

Aprovechamos que el Aparthotel Los Girasoles ofrecía apartamentos completamente equipados, para ir a comprar por la tarde agua y fruta y ponerla en la nevera para tenerlas fresquitas para ese día y el siguiente
Para cenar teníamos pensado visitar dos sitios. La primera parada era Croquetarte, Calle Coso 14, 50004 Zaragoza, un lugar superoriginal con una propuesta de croquetas que nos atraía mucho.


ESPECTACULARES!!!!!!!!! Uno de los grandes descubrimientos del viaje!!!! Buenísimas las saladas y brutales las dulces!!!
Cogimos sólo un conito de cada tipo, porque era solamente el aperitivo de la cena. Pero sin duda, es un lugar a visitar de forma obligada en cualquier viaje a Zaragoza
Superencantados con las croquetas, nos dirigimos a la Creperie Flor, Calle el Temple, 1, 50003 Zaragoza. Una creperie con una oferta de creps original que nos atrajo.

Elegimos un crep salado diferente cada uno, y nos encantaron. Muy buenos los que llevaban crema y se servían recién sacados del horno.

Y uno de postre a compartir de dulce de leche

Después de cenar, paseamos por el centro y disfrutando de las vistas nocturnas de río y monumentos




