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Si, seguro que ya lo habrás adivinado, con este enigmático nombre, ¿cuales podrían ser otras cimas en una isla que por otro lado es prácticamente plana, si no las de las torres más conocidas de la ciudad con los observatorios más espectaculares? Pues ni más ni menos que los veteranos Rockefeller Center, llamado Top of the Rock, el Empire State Building y la más nueva One World Trade Center, en el lugar en donde se alzaban las antiguas Torres Gemelas, ordenados según su disposición de norte a sur.
En este post repasaremos un poco sus ubicaciones, historia, y como puede accederse a ellas, así como algunas recomendaciones para las visitas y algo en cuanto a descripción de las perspectivas que pueden contemplarse desde sus miradores. Personalmente, en este último viaje subí a las tres cimas de Nueva York nombradas, repitiendo dos de ellas, el Rockefeller y el Empire State a las que ya subí en su día en mi primera visita a la Gran Manzana. Afortunados son los que pueden presumir de haber subido al observatorio de las Torres Gemelas, que ya no existía por aquel entonces.
Tres observatorios, múltiples combinaciones
Naturalmente la primera recomendación, es visitar por los menos dos de los tres observatorios que comentaré a diferentes horas del día, a poder ser uno de ellos durante el día, y el otro hacía el atardecer para contemplar la puesta de sol y ver como se encienden las luces de la ciudad, para acabar viendo la panorámica de noche cerrada con las luces de los edificios ya totalmente encendidas.
Puestos a elegir, los mejores miradores para la observación a las horas indicadas son el Rockefeller Center, que visité al atardecer para desde allí ver las luces y la silueta del Empire State iluminado que queda frente al Top of the Rock, y el Empire State Building, que aunque en esta segunda visita visité también de noche, originalmente mi primera vez fue durante el día.
Si la elección se basa por su disposición geográfica, tendría más sentido escoger uno u otro mirador para contemplar Manhattan desde diferentes perspectivas, ya sea de día o de noche, el Top of the Rock por un lado, que es el que queda en el extremo norte junto a Central Park, y el One World Trade Center como segundo candidato, en el extremo sur del Lower Manhattan. El problema con este último es que aunque la vista es espectacular, pues es el de mayor altura, esta no es directa, si no a través de espesos cristales blindados que restan nitidez y disfrute visual, como pude comprobar en mi visita diurna al observatorio durante este segundo viaje.
Lo que sí es totalmente recomendable si se van a visitar dos o más de los observatorios, es hacerse con uno de los pases existentes en diferentes modalidades, que por un precio más reducido permiten visitar un número determinado de lugares de interés. Por ejemplo, el C3 CityPass, que puede adquirirse on-line permite visitar con las misma entrada hasta tres atracciones diferentes por menos de $80 por persona, estando incluidas entre ellas los miradores del Top of the Rock y Empire State Building, pudiéndose usar la tercera visita para otros lugares de interés como el Museo de Historia Natural, el portaaviones Intrepid del cual ya hablaré en otro de los posts, o el museo memorial del 11-S, como atractivos más relevantes incluidos.
Otro inconveniente de la visita al One World Trade Center, es precisamente que aparte de que su entrada no está incluida en ninguno de los CityPass, es bastante más cara que la de los otros observatorios (será porque tienen que amortizar la obra o algo...), con un coste de $34 por persona.
Así que, sea como sea, podéis ver que hay un montón de posibles combinaciones, ni mejores ni peores si no a considerar por cada uno conforme mejor le vaya para su planificación de viaje o de ese día en concreto. También puede pasar, como de hecho a mi me pasó, que se quiera ir a una de ellas, en mi caso al Top of the Rock, y no haya más plazas para justo ese día a esa hora... lo que recomiendo en este caso es coger hora para el día siguiente a la hora que se pretendía visitar, y cambiar de plan en ese momento... en este caso así yo pude visitar el TotR al atardecer, como era mi intención. Veamos un poco cada uno de ellos y qué podamos esperar con el ejemplo de mi último viaje.
Top of the Rock
Este es el nombre que recibe la torre del Rockefeller Plaza Center en la Quinta Avenida entre la 49th y la 50th, cerca ya de Central Park. La torre es el mayor edificio de un gran complejo de 14 edificios en los que se incluyen numerosas tiendas, el teatro del Radio City Music Hall y otros puntos de interés de prestigio. De hecho en la plaza de la estatua dorada y fuentes que cambian de color frente al edificio es en donde se coloca cada año el árbol de navidad gigante de la ciudad de Nueva York y donde se hace la encendida de luces.
Se tardó prácticamente una década en construir el complejo del Rockefeller Plaza (1930-1939) en el pesadillesco estilo arquitectónico del art decó al que pertenecen otros edificios ilustres de Nueva York como el Chrysler y el Empire State Building, que son precisamente más o menos de la misma época y curiosamente construidos después del gran crack de la economía mundial de 1929.
La estética del art decó, muy llamativa y reconocible, fue una corriente de vanguardia que marcó diferentes artes decorativas como la arquitectura, estilismo de interiores, diseño y cartelismo con su particular estilo, particularmente de los años veinte a finales de los treinta, y que se caracterizó por plasmar líneas duras con influencias cubistas y futuristas, basadas en las máquinas, en la aeronáutica en el caso de líneas estilizadas y aerodinámicas y en vistas a evocar aires sólidos y monumentales.
Estas características comunes al Top of the Rock, Empire State Building y edificio Chrysler, se concretizan en el edificio de Rockefeller en unas líneas duras y estrechas cúbicas que dan forma a un edificio de 259 metros de altura (treceavo edificio más alto de Nueva York) desde el que puede contemplarse una panorámica de 360 grados de Manhattan, con Central Park inmediatamente al norte, y todo el medio y bajo Manhattan al Sur.
La visita en todos los edificios en cuanto a acceso es un poco parecida. Determinado punto dentro del edificio, ya sea en su lobby o en otro señalado, sirve de punto de adquisición de entradas o de presentación de reserva si se tiene, y a continuación cual atracción de parque de atracciones se hace una cola que acaba normalmente en un ascensor que sube hasta el correspondiente observatorio, que en ocasiones está en un único nivel al que se accede con el ascensor, como es el caso del One World Trade Center, o hay algún otro nivel más adicional que se acaba alcanzando a pie por escaleras o con un segundo ascensor.
En el caso del Top of the Rock, hicimos la visita cuando empezaba a atardecer para presenciar el cambio de colores de los edificios y las luces de la noche una vez estos iluminados. Los puntos más destacables que pueden verse desde el edificio Rockefeller es la cercana Times Square a corta distancia, el Empire State inmediatamente en frente del Top of the Rock, y el edificio Chrysler algo más lejos pero perfectamente reconocible, así como los diferentes puentes sobre el East River y el Hudson.
El Top of the Rock tiene un acceso totalmente libre al panorama sin ningún obstáculo a la vista, por lo que su observatorio consiste en una azotea con barandas por la que se puede pulular para ver toda la panorámica en 360 grados, y bajo esta un espacio cerrado con bancos en los que poderse sentar si no se quiere estar todo el rato en el exterior, ya que puede hacer un poco de viento y resultar incómodo por el frío.
En este es en el que más tiempo pasé esta vez, quizás más de una hora, esperando a que el atardecer diera paso totalmente a la noche, viendo como se iluminaban todos los edificios de la Gran Manzana antes de bajar e irnos a cenar ese día después de contemplar tan fantásticas vistas.
Empire State Building
Situado en la Quinta Avenida con la calle 34th en la que posiblemente sea una de las esquinas más famosas de Nueva York, este inconfundible edificio, también de estilo art decó, fue inaugurado el 1 de mayo de 1931 y hasta 1972 permaneció como el rascacielos más alto del mundo, sucediendo en este hito al edificio Chrysler y siendo superado por las Torres Gemelas.
Como curiosidad, cabe mencionar que el Empire State Building ha sido siempre el edificio de las luces, y de hecho cada día se ilumina y con colores diferentes dependiendo de la efemérides diaria, ya que el propio día de su inauguración sus luces fueron encendidas por el presidente Hoover simplemente pulsando un botón desde su despacho en Washington.
Es conocido también por sus fotografías e imágenes como terminal de dirigibles, y de hecho su alto mástil era utilizado para el amarre de este fugaz medio de transporte que fue mayormente usado durante los años 30 hasta la catástrofe del dirigible Hindenburg. En toco caso, un ascensor específico, entre los pisos 86 y 102, estaba destinado para el transporte de los pasajeros, pero ante la impracticabilidad de la idea, una gran torre de emisión se añadió a la parte superior de la aguja a partir de 1953.
El observatorio del Empire State Building sea posiblemente el más popular de los observatorios de Nueva York, aparecido además en multitud de películas y siendo prácticamente parte de la trama de "Algo para recordar". La plataforma de observación del piso 86 ofrece una impresionante vista de 360 grados de la ciudad y hay una segunda plataforma de observación en el piso 102 que también está abierta al público pero que es más pequeña y se tiene que pagar como suplemento para poder acceder.
Desde el observatorio del Empire State Building se puede ver hacia norte el Top of the Rock tanto de noche como de día, y al sur toda la superficie del bajo Manhattan con la torre One World destacando sobre el resto.
Es además el que permanece abierto hasta más tarde, con un horario de apertura de 8 de la mañana a 2 de la madrugada (hasta las 4 los sábados). Entre sus diversos coloridos puede verse iluminado con los colores de la bandera estadounidense, de verde el Día de San Patricio, iluminación especial navideña, o incluso otras combinaciones diferentes para ocasiones especiales, como la del jubileo de la reina Isabel II de Inglaterra y su visita a Nueva York, en que pudo verse púrpura y oro, los colores de la casa real británica.
One World Trade Center
El observatorio más alto de los tres, en la torre ubicada en el bajo Manhattan, prácticamente en el extremo sur de la isla en pleno distrito financiero, que se alza en el antiguo emplazamiento de las destruidas Torres Gemelas, con prácticamente la misma altura de sus predecesoras hasta su parapeto (417 metros) y una altura total de 541 metros con la altura de su antena, superando a la Taipei 101 por 33 metros para ser el cuarto edificio más alto del mundo.
Inaugurado tras varios retrasos el 3 de noviembre de 2014, se trata de una torre de base cuadrada cuyos bordes van girando al aumentar la altura, dando como resultado ocho triángulos isósceles, y el cuadrado final de la torre rota 45 grados con respecto al cuadrado de la base.
Una cosa curiosa es que el acceso al ascensor del observatorio permite observar los cimientos de la torre construidos sobre el lecho de roca granítica de Manhattan, viendo como se asientan vigas y fundamentos directamente sobre la roca como soporte de toda la mole que hay encima.
En menos de un minuto, unos ascensores totalmente multimedializados con una proyección que parece mostrar toda la ciudad abriéndose conforme sube el ascensor, llegan al piso 102 en donde se encuentra la cubierta principal de observación. Lo malo es que este es el único observatorio que no tiene un acceso directo al panorama, si no que este se ve a través de un grueso cristal blindado que le quita bastante de su encanto, razón por la cual unas amables azafatas ofrecen el alquiler de una aplicación en tablet que permite tener más información y vistas de los edificios que hay alrededor.
La vista panorámica de 360 grados permite también ver en este caso New Jersey, la Bahía e incluso la Estatua de la Libertad hacia el sur, y toda la isla de Manhattan desplegándose hacia el norte. En este caso este fue el observatorio que visitamos a primera hora del día, pero por desgracia no con el día más claro posible, por lo que todas las vistas adquirían un tanto deprimente tono plomizo.
Tanto en este como en los otros, se puede estar en el observatorio todo el tiempo que a uno plazca durante su horario de apertura, habiendo en el caso del One World un bar cafetería en la planta del observatorio que de hecho fue en donde desayunamos ese día. Si por mala fortuna el tiempo es tan malo que no permite ver nada y se tenía ya por tener una reserva previa, se ha de saber que es posible solicitar el cambio sin coste adicional para otra fecha en el puesto de información.
Después de visitar la torre One World es de obligada visita el parque memorial del 11-S y su museo, del cual he hablado ya en otro de los posts dedicado al distrito financiero. En el parque se podrán ver los cimientos originales de las Torres Gemelas, así como una colección de más de 10.000 objetos recuperados de entre los escombros en el museo sobre el 11-S.
¿Y qué pasa con el edificio Chrysler?
Ubicado en el 405 de la Avenida Lexington, el edificio Chrysler es otro de los edificios carismáticos de Nueva York y fácilmente reconocibles de los que he hablado. También en estilo art decó y acabado de construir en 1930, ostentó durante casi un año el hito de ser el edificio más alto del mundo hasta la inauguración del Empire State Building. No obstante sigue siendo el edificio más alto del mundo construido solo en ladrillos y acero.
Sin embargo, la plataforma de observación del edificio Chrysler no está abierta al público pues aunque en su origen si lo estuvo, la pérdida de clientela en favor del inmediatamente después abierto Empire State Building hizo cerrarla.
Lo único que puede visitarse del edificio es el vestíbulo, que es de acceso público y representa un bello ejemplo de hall de estilo art decó de peculiar forma triangular y misterioso (más bien tétrico) ambiente con una tenue iluminación y rasgos expresionistas. Probablemente este sea el que recuerda más a los rasgos de Rapture, la ciudad submarina ficticia que cualquiera que haya jugado al videojuego "Bioshock" recordará por sus características marcadamente art decó.
Referencias
Para acabar, algunas de las páginas de los observatorios de Nueva York y del recomendado CityPass.
Top of the Rock
El observatorio del Rockefeller Plaza más al norte cerca de Central Park.
Sitio web: https://www.topoftherocknyc.com/
Empire State Building
El observatorio más icónico de Nueva York.
Sitio web: http://www.esbnyc.com/es
One World Trade Center
La nueva torre más alta de Nueva York en el sur de Manhattan.
Sitio web: https://oneworldobservatory.com/es/
CityPass
Pases con descuento para la visita de diferentes atracciones de la ciudad con una única targeta.
Sitio web: https://es.citypass.com
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