Diario de USA, día 16: de Saint Petersburg a los Cayos de Florida ✏️ Travel Journeys of USA

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LUNES 2 OCTUBRE 2017

Nos levantamos sobre las 9 y bajamos a desayunar. La comida estuvo muy bien: revuelto, bacon, patatas, salsas, fruta, yogures, tortitas, pancakes, etc. Muy buen desayuno el de Country Inn by Carlson.

Sobre las 10 arrancamos nuestro viaje, en dirección a Key West, también llamado Cayo Hueso. Salimos de Saint Petersburg y al poco atravesamos el espectacular Sunshine Skyway Bridge, que cruzade la bahía de Tampa con sus 6 kilómetros de longitud, pagando previamente 1’25$. Al parecer hace años un barco colisionó con este puente, desmoronándose una parte del mismo, lo que provocó la muerte de varias personas, pues sus vehículos se precipitaron al mar.

Recorrimos el suroeste de la península de Florida, adentrándonos en los llamativos Everglades, un lugar que Pelayo tenía muchas ganas de visitar pero que dejamos para la vuelta de los Cayos. A lo largo del camino vimos numerosas empresas turísticas de barcos, cocodrilos y actividades varias. Sólo paramos una vez para echar gasolina (33$) y comprar unos snacks (7’38$).

Los Cayos de Florida son realmente un grupo de cientos de islas que se encuentran al sur del Estado, desde Miami. Forman una frontera natural entre el Océano Atlántico y el Golfo de Méjico, estando el último Cayo, Key West, sólo a 150 km de Cuba.

El viaje en coche por los Cayos es tremendamente bonito, sin embargo como acababa de pasar el huracán Irma, al entrar en los pueblitos pudimos apreciar zonas realmente afectadas. Había montones de basura y escombros en los lados de la carretera, casas sin techo, barcos en tierra, coches y casas en el agua, etc. Fuimos atravesando Cayo Largo, Isla Morada, Marathon, etc., disfrutando del paisaje, a pesar de estar el agua todavía revuelta, y comprobando que aún quedan restos de otros puentes y la antigua línea ferroviaria (actualmente en desuso por culpa de un huracán). La película Mentiras Arriesgadas fue rodada en este inigualable escenario.

Finalmente llegamos sobre las 18 horas al hotel que yo había reservado con mayor antelación del viaje, Merlin Guest House, en Cayo Hueso, pues los Cayos son un destino muy turístico, con espacio justo y por tanto alojamiento a veces insuficiente (137€). No recomiendan hacer el viaje de ida y vuelta en el mismo día, pues se puede hacer muy largo, así que por eso había reservado una noche de hotel.

Nos recibió en recepción una chica de Coruña llamada Laura, muy amable, que nos contó un montón de anécdotas sobre la isla, su gente, su gastronomía, etc., pues lleva viviendo en los Cayos desde hace 12 años (y 10 previamente en Nueva York, dedicándose a pasear perros, cosa que llamó vivamente mi atención). Por cierto, el hotel había abierto un día antes de nuestra llegada debido al huracán, qué suerte tuvimos…

La habitación era preciosa, pero quisimos aprovechar un poco la piscina del hotel y nos dimos un baño nada más llegar. Luego dimos un paseo hasta la calle principal, Duval Street. Laura nos había recomendado cenar en el Grand Café pero estaba abarrotado así que fuimos a otro que también mencionado, Two Friends, donde además se dio la casualidad que había un concierto de música en directo.

Por cierto, decidimos quedarnos una noche más en Key West para conocer el cuarto arrecife de coral más grande del mundo y disfrutar un poco más de sus bondades. Laura nos ayudó a gestionar todo: nos dejó llamar al hotel de Miami para avisar que en vez de tres noches estaríamos sólo dos (aunque no nos rembolsarían el dinero, pues había sido reservado a través de Booking y se había pasado el plazo de anulación). Quisimos quedarnos por tanto en el Merlin pero nos salía a 180$ la noche así que, tras buscar en Booking, encontré habitación con desayuno y parking por 80$ en una preciosa casa llamada Southernmost Point Guest House.

Entonces Laura nos reservó dos bicicletas para para poder disponer de ellas al día siguiente y movernos fácilmente por la isla (14$/persona) en la empresa Island Safari Rentals. Acordó con ellos que las dejarían a las 8 en el Merlin Guest House y recogerían a las 19 horas en el otro hotel.

El lugar era más modesto que el Grand Café pero tenía personalidad. Aprovechamos para pedir algunas de las especialidades de la isla:

-Conchs: en este caso en forma de buñuelos
-Ostras
-Yellowtail
-Key Lime Pie

Esta todo riquísimo y, para variar, nos pusieron pan (la primera vez durante todo el viaje). Para beber pedimos dos cervezas y agua. El postre nos salió gratis gracias a un vale que nos había dado Laura. La cuenta era de 71’49$, quedando en 81’5$ al sumarle la propina.

Volvimos al hotel paseando entre preciosas casas, algunas similares a las de Nueva Orleans.

Total Kilómetros Road Trip = 4.205 + 665 = 4870 km

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