A las 9 de la mañana habíamos quedado con Mandouh, vendría con el chófer que nos llevaría a los templos de Karnak y Luxor. Llegaron puntualísimos. Nos dice que primero nos llevará a Karnak, tendremos una hora y media para ver el templo y luego media hora para el de Luxor y a las 12 de vuelta al barco, ya que la comida es a las 13h y zarpamos a las 13:30h.
Odio lo de los horarios, por eso nos gusta viajar por libre...
Mandouh nos deja con el conductor, no sin antes recordarnos lo de las 4:15 de Abu Simbel

Llegamos a Karnak, pasamos los controles y buscamos la taquilla, un chico con una acreditación de guía turístico se nos acerca y nos muestra las taquillas, tratamos de no darle conversación porque ya vemos que nos va a ofrecer sus servicios... Y así es! Se nos presenta y nos dice que no pretende molestar, solo que tengamos en cuenta el viaje que estamos haciendo, que sería una pena el tiempo y el dinero gastado para estar viendo algo que no entendemos y que él se ofrece por 10€ a guiarnos durante 1h y el resto del tiempo podemos seguir por nuestra cuenta; y oye, que nos convenció!
Después de ver Karnak volvimos con el chófer y nos fuimos a Luxor; ciertamente es bastante más pequeño, pero para mi que me gusta ir a mi aire, media hora, me pareció poco...
A las 12h con puntualidad británica estábamos en el barco, pero este no salió hasta las 15:30.
Emprendimos el viaje por el Nilo y nos quedamos en la cubierta del barco hasta que se hizo de noche (el sol se ponía a las 17h). Esa noche, por alguna razón que desconozco, no llegamos a Edfu hasta las 5 de la madrugada... y (que mala suerte!) nos había tocado estar en las habitaciones de abajo y el ruido del motor no nos dejaba dormir... Otra noche en blanco!