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¡Y llegó el gran día!
Nos despertamos a las 3:45 de la madrugada porque a las 4:15 tenía que venir a buscarnos un tal Mustafá. A las 4:05 nos llaman de la recepción del barco, que el hombre ya ha llegado... Nos mete en una furgoneta en la que había otros pasajeros y unas calles más allá nos hace bajar a mi marido y a mi para meternos en otra... Que cosas más raras...
El trayecto es de unas 4 horas en las que ver amanecer en el desierto es lo más fascinante... Una vez salió el sol me quedé dormida y el viaje no se me hizo nada pesado (aunque mis cervicales aún se están quejando... :-))
Ver el Abu Simbel era uno de los sueños de mi vida y no me decepcionó.
Pero como siempre, a golpe de pito! Yo me hubiera quedado toda la mañana, sin embargo solo teníamos una hora y media...
Nos vamos a la furgoneta para volver y mientras esperamos a los rezagados, el conductor baja, se viene a mi ventana, me hace señas para que la abra y me dice: Me pagáis ahora ¿vale? y yo: sí, claro... Y me dice: pues son 380 libras
Tu eres Mustafá ¿no?, Sí. Le dimos las 400 (20€) que habíamos acordado con Mandouh, pero flipamos un poco con este precio tan barato... No sé donde está el truco...Tras otras 4h de vuelta con alguna cabezadita, llegamos al barco para comer y hacer el check out.
Teníamos reservado un hotel para una noche, y como estaba en la misma corniche decidimos ir andando, nunca en 30 minutos nos habían ofrecido tantas cosas! taxis, calesas, excursiones en faluca, etc...
Descansamos un rato en el hotel y valoramos qué hacer en Aswan...
J y R nos habían recomendado mucho hacer una excursión en faluca hasta el poblado nubio, y por otro lado también queríamos ver el Philae, templo de Isis. Vimos que por el poco tiempo de luz que nos quedaba lo del poblado nubio tendríamos que dejarlo para otra ocasión, y decidimos ir a la isla Elefantina, dar una vuelta por ahí (hay unas ruinas y dos pueblos nubios actuales) y luego ir al templo de Philae para ver el espectáculo de luces y sonido.
Encontramos el muelle donde está el barquito que te cruza hasta la isla y un hombre de aspecto nubio se nos pone a hablar, que de dónde sois y todo eso, y nos cuenta que él tiene un hostal en la isla Elefantina, por si queremos ir... le decimos que no, que ya tenemos hotel, y nos invita a ir igualmente a verlo, y nosotros, que no, que no hace falta y él insiste... en un momento dado nos deja solos, viene el barco, cruzamos el río y nos espera para llevarnos a su casa... Nosotros con la mosca detrás de la oreja, pensando, este nos quiere pedir dinero, pero accedimos a ir hasta su casa.
El pueblo tiene las casas de colores y está sin asfaltar, había mujeres en la calle haciendo algo con cestos de paja, pasamos por la casa de la hermana de nuestro nuevo amigo y la saludamos, llegamos a la casa de Hamo, así se llamaba el hombrecillo, y nos lleva a una terraza con unas vistas increibles de la orilla occidental (el monasterio de San Simenon, el mausoleo de Aga Khan, las tumbas nobles) y la puesta de sol. Aceptamos el té que nos ofreció y charlamos un poco con él. Al terminarnos el té mi marido dice, venga, vámonos, que no llegaremos nunca al Philae; nos levantamos, le dijimos que nos teníamos que ir y le dimos 40 libras... Entonces, él empezó, no, no, no, no me deis dinero! Y nosotros sí, sí, sí, insistimos y él no, no, no! Bueno, nos siguió por la calle para devolvernos las 40 libras!
Volvimos a cruzar al otro lado y cogimos un taxi para ir al Philae. El taxista nos empezó pidiendo 50 libras, pero en realidad no hablaba apenas inglés y no sabía donde íbamos; llamó a un colega suyo que nos hizo de traductor por teléfono, nos dijo que como el Philae quedaba lejos, si queríamos también nos pasaba a recoger, nos pidió 200 libras, al final bajamos a 150, pero lo podíamos haber sacado por menos... qué se le va a hacer...
El templo de Philae está en una isla, el taxi te deja en el embarcadero después de pasar varios controles policiales, allí pagas la entrada al templo y hay un cartel que dice que las barcas que te llevan cuestan 165 libras si van hasta 8 personas, a partir de 8 hay un suplemento; un chico japonés, mi marido y yo intentamos colarnos con un grupo de franceses, pero nos pillaron! ja ja ja!
El tipo que controlaba los barcos nos quería cobrar 250 libras por llevarnos a los 3!
¡Otra vez a discutir!!
¡Mi madre, que desesperación!
Les decimos que en la entrada pone 165 libras, no vamos a pagar más! Nos pusimos chulos! Al final el hombre accedió y dijo que vale, que 165, pero que al barquero le diéramos propina a la vuelta...
El espectáculo de luz y sonido del Philae es una de las cosas más bonitas que he visto nunca. Me dejó con la boca abierta, maravillada, emocionada,... se me acaban los adjetivos! Lo recomiento al 1000x1000!
Ya de vuelta al centro de Aswan nos dimos una vuelta por la zona de mercado, casi no había turistas y los vendedores no nos asediaban como hacían en los templos; pudimos disfrutar de la vida de Aswan por un rato... Como J nos había dejado un móvil egipcio, buscamos en google un lugar donde cenar, y resulta que uno de los restaurantes más recomendados lo teníamos al lado, así que cenamos unos platos ricos platos egípcios en El Masry
www.tripadvisor.es/ ...alley.html
Nos hubiera encantado quedarnos un par de días más en Aswan, nos pareció una ciudad con bastante que ofrecer, desafortunadamente, teníamos el avión para El Cairo a las 9 de la mañana del día siguiente, así que, había sido un día muy largo y teníamos que madrugar otra vez!
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