Día 11. Tren de Flam
Hoy tenemos billetes para el Tren de Flam que nos conducirá hasta Myrdal a 600 metros de altura. El plan es subir en tren y bajar en bici.
Contrariamente a lo esperado, el tren no va lleno e incluso nuestro vagón está semivacío. Las excursiones organizadas de los cruceros ocupan vagones asignados, así que nos libramos del barullo. La subida en tren proporciona buenas vistas del valle y sus cascadas. Casi al llegar arriba, el tren para unos minutos y podemos bajar a contemplar la cascada Kjosfossen. Las vistas se amenizan con música y danza…
Cascada Kjosfossen
Al llegar arriba alquilamos bicis y nos tiramos pista abajo hacia el valle. Los primeros kilómetros discurren por una sinuosa y empinadísima pista para luego ya seguir bajando por el fondo del valle sin mayores complicaciones. El recorrido es entretenido y la bici te da la posibilidad de parar a contemplar el paisaje sin prisa.
A mitad de recorrido empieza a llover, aún así, al llegar a Flam decidimos seguir por la orilla del fiordo y subir hasta la granja Otterness.
Granja Otterness
Desde allí hay buenas vistas al fiordo. Arrecia la lluvia por lo que volvemos a Flam empapados. Devolvemos la bici y nos damos un homenaje con una degustación de cervezas en el Viking Bar.