La noche la he pasado con picores de los sarpullidos de las medusas. Me creía que se me había quitado pero durante la noche me ha empezado a picar y me he despertado con los sarpullidos más enrojecidos por brazos y pecho. A ver si se me quita y espero que hoy no hayan más medusillas.
Al despertarnos nos han puesto el desayuno y hemos ido en triciclo al mercado desde donde salen los barcos y donde habíamos quedado con el guía. Parece ser que la comida no va incluida, nos la cocinan pero la pagamos nosotros. El guía nos acompaña al mercado a que compremos y viendo el panorama hemos optado por pillar comida para hacer menú vegetariano, la sección de carnes y pescado del mercado no invitaba a comprar, diciéndolo suave...
A las 8:15 hemos comenzado el tour. Nos acompañan tres filipinos y el hermano o primo de uno de ellos que tendrá 8 o 9 años a lo máximo. Ninguno de los otros supera los 20. Vamos en una bangka enorme, como jeques. Aunque barato no nos ha salido, todo sea dicho.
Aquí en Corón hay varios puntos para visitar y todos son privados y hay que pagar una tasa de unos 3€ por cada punto. Lo bueno es que el tour lo haces a la carta. Lo malo es que vas soltando dinero cada dos por tres. El primer punto ha sido Kayagan Lake. Un lago semisalino encajonado en unas paredes verticales muy chulo. Al ser el primer punto no había mucha gente y hemos podido disfrutarlo. El lago mola pero la aproximación al lago es casi más bonita, la barca se mete por un entrante con paredes enormes hasta un pequeño puerto en el que bajas para subir por unas escaleras hasta el lago.
El segundo punto ha sido barracuda lake. Nuevamente otro lago, pero lo malo de este es que, aun siendo bonito, la zona de baño acotada es pequeñísima y encima hemos coincidido con un grupo de malayos de lo menos 20 que se hacían más que de notar. El lago bien, pero viendo el primero y teniendo en cuenta que este se llena con 10 personas es prescindible. El siguiente punto "Twin lagoons". Esto sí que mola más. Había turistas pero es tan grande que se dispersan mucho. Es curioso que de momento nos estemos encontrando con más turistas aquí que en el Nido. Twin lagoon son dos lagunas conectadas que dan al mar. Nuevamente encajonadas con paredes altas, con las características formaciones y vegetación. Muy chula. Aquí hemos estado un rato largo y volviendo hemos ido haciendo snorkel. Llegando a la barca se me ha ocurrido ir andando y parece ser que he molestado a un pez porque me ha pegado tres bocados tremendos, Hasta me ha dejado los dientes marcados el tío, más el susto que me he pegado... Estaría defendiendo su puesta o algo el pobre pero vamos, entre las medusas y los peces me da la sensación de que filipinas me quiere decir algo.
De los Twin Lagoons. Hemos continuado a una playita idílica llamada Bonol. Es una playa de arena totalmente blanca y agua turquesa y SIN MEDUSITAS. Nada más llegar nos hemos pillado un par de cocos y al terminarlos no han traído la comida en unas mesitas de madera que había. Tras comer hemos hecho una sesión de vuelta y vuelta alternado entre agua y sol hasta que, aprovechando que se iban todos los barcos turistas, nos hemos puesto a echar fotos con unos columpios que están puestos a posta para la foto, la playa tiene muchos puntos geniales para fotos "instagramers".
Ya cansados de playa nos hemos subido al barco para saltar a la zona menos turística pero no menos espectacular, la zona de Bulalacao. Aquí llegan los turistas haciendo el tour "Scapade" pero como está bastante lejos a la hora que nosotros íbamos el resto volvía. Resultado: estamos totalmente solos en la zona. Tras casi una hora de navegación llegamos a Waling Waling Island. Es una isla minúscula pero que tiene como atractivo una lengua de arena estrechita muy fotogénica. La isla para nosotros solos. Imaginaos lo loco que he salido lengua arriba lengua abajo echando fotos. La isla tiene además unas escaleritas que te llevan a lo alto con un mirador chulo. Tras la sesión de fotos hemos probado a hacer snorkel y vaya sorpresa, una cantidad de coral duro vivo enorme, con sus colores azules, amarillos, verdes... No me esperaba ese estado de conservación. Con un ojo puesto en las medusitas y otro en los corales hemos podido echar un rato muy bueno, hasta una morena nos hemos podido encontrar.
A las 17 pasadas y a una hora del atardecer decidimos dirigirnos ya a Banana Island, que se encuentra al lado. Banana Island es otra isla minúscula que tiene un "resort" donde puedes dormir y donde dormiremos esta noche. Digo "resort" porque las comodidades son las justas. Cabañas de bambú, sin más agua que dos barreños llenos y un cazo para echarte el agua del barreño por encima. Una cama poco vistosa embutida en una mosquitera y poco más. Eso si el entorno es genial. Tienen colocados columpios y hamacas y hay una playa resultona. Lo mejor de todo es que somos los únicos huéspedes de todo el resort. Y yo reservando hace 4 meses por si nos quitaban el sitio. Aunque las comodidades sean las justas ha sido un acierto. Poder ver Waling Waling solos, dormir también solos en banana island y encima mañana visitar el punto más famoso también solos al estar aquí al lado hace que escueza menos lo pagado.
Tras acomodarnos en la habitación hemos visto el atardecer y al rato un cielo estrellado como hacía tiempo que no veía. A las 19:30 nos han puesto la cena en una mesita, unos espagueti con vegetales y una tortilla de berenjena tremendas.
Poco más que hacer. Mañana el despertador a las 5:40 porque el amanecer aquí no nos lo perdemos! A ver como dormimos aquí dentro de la Mosquitera con las ventanas abiertas de par en par por el calor y las olas rompiendo a escasos metros. "Resort"
Al despertarnos nos han puesto el desayuno y hemos ido en triciclo al mercado desde donde salen los barcos y donde habíamos quedado con el guía. Parece ser que la comida no va incluida, nos la cocinan pero la pagamos nosotros. El guía nos acompaña al mercado a que compremos y viendo el panorama hemos optado por pillar comida para hacer menú vegetariano, la sección de carnes y pescado del mercado no invitaba a comprar, diciéndolo suave...
A las 8:15 hemos comenzado el tour. Nos acompañan tres filipinos y el hermano o primo de uno de ellos que tendrá 8 o 9 años a lo máximo. Ninguno de los otros supera los 20. Vamos en una bangka enorme, como jeques. Aunque barato no nos ha salido, todo sea dicho.
Aquí en Corón hay varios puntos para visitar y todos son privados y hay que pagar una tasa de unos 3€ por cada punto. Lo bueno es que el tour lo haces a la carta. Lo malo es que vas soltando dinero cada dos por tres. El primer punto ha sido Kayagan Lake. Un lago semisalino encajonado en unas paredes verticales muy chulo. Al ser el primer punto no había mucha gente y hemos podido disfrutarlo. El lago mola pero la aproximación al lago es casi más bonita, la barca se mete por un entrante con paredes enormes hasta un pequeño puerto en el que bajas para subir por unas escaleras hasta el lago.


El segundo punto ha sido barracuda lake. Nuevamente otro lago, pero lo malo de este es que, aun siendo bonito, la zona de baño acotada es pequeñísima y encima hemos coincidido con un grupo de malayos de lo menos 20 que se hacían más que de notar. El lago bien, pero viendo el primero y teniendo en cuenta que este se llena con 10 personas es prescindible. El siguiente punto "Twin lagoons". Esto sí que mola más. Había turistas pero es tan grande que se dispersan mucho. Es curioso que de momento nos estemos encontrando con más turistas aquí que en el Nido. Twin lagoon son dos lagunas conectadas que dan al mar. Nuevamente encajonadas con paredes altas, con las características formaciones y vegetación. Muy chula. Aquí hemos estado un rato largo y volviendo hemos ido haciendo snorkel. Llegando a la barca se me ha ocurrido ir andando y parece ser que he molestado a un pez porque me ha pegado tres bocados tremendos, Hasta me ha dejado los dientes marcados el tío, más el susto que me he pegado... Estaría defendiendo su puesta o algo el pobre pero vamos, entre las medusas y los peces me da la sensación de que filipinas me quiere decir algo.

De los Twin Lagoons. Hemos continuado a una playita idílica llamada Bonol. Es una playa de arena totalmente blanca y agua turquesa y SIN MEDUSITAS. Nada más llegar nos hemos pillado un par de cocos y al terminarlos no han traído la comida en unas mesitas de madera que había. Tras comer hemos hecho una sesión de vuelta y vuelta alternado entre agua y sol hasta que, aprovechando que se iban todos los barcos turistas, nos hemos puesto a echar fotos con unos columpios que están puestos a posta para la foto, la playa tiene muchos puntos geniales para fotos "instagramers".


Ya cansados de playa nos hemos subido al barco para saltar a la zona menos turística pero no menos espectacular, la zona de Bulalacao. Aquí llegan los turistas haciendo el tour "Scapade" pero como está bastante lejos a la hora que nosotros íbamos el resto volvía. Resultado: estamos totalmente solos en la zona. Tras casi una hora de navegación llegamos a Waling Waling Island. Es una isla minúscula pero que tiene como atractivo una lengua de arena estrechita muy fotogénica. La isla para nosotros solos. Imaginaos lo loco que he salido lengua arriba lengua abajo echando fotos. La isla tiene además unas escaleritas que te llevan a lo alto con un mirador chulo. Tras la sesión de fotos hemos probado a hacer snorkel y vaya sorpresa, una cantidad de coral duro vivo enorme, con sus colores azules, amarillos, verdes... No me esperaba ese estado de conservación. Con un ojo puesto en las medusitas y otro en los corales hemos podido echar un rato muy bueno, hasta una morena nos hemos podido encontrar.


A las 17 pasadas y a una hora del atardecer decidimos dirigirnos ya a Banana Island, que se encuentra al lado. Banana Island es otra isla minúscula que tiene un "resort" donde puedes dormir y donde dormiremos esta noche. Digo "resort" porque las comodidades son las justas. Cabañas de bambú, sin más agua que dos barreños llenos y un cazo para echarte el agua del barreño por encima. Una cama poco vistosa embutida en una mosquitera y poco más. Eso si el entorno es genial. Tienen colocados columpios y hamacas y hay una playa resultona. Lo mejor de todo es que somos los únicos huéspedes de todo el resort. Y yo reservando hace 4 meses por si nos quitaban el sitio. Aunque las comodidades sean las justas ha sido un acierto. Poder ver Waling Waling solos, dormir también solos en banana island y encima mañana visitar el punto más famoso también solos al estar aquí al lado hace que escueza menos lo pagado.

Tras acomodarnos en la habitación hemos visto el atardecer y al rato un cielo estrellado como hacía tiempo que no veía. A las 19:30 nos han puesto la cena en una mesita, unos espagueti con vegetales y una tortilla de berenjena tremendas.
Poco más que hacer. Mañana el despertador a las 5:40 porque el amanecer aquí no nos lo perdemos! A ver como dormimos aquí dentro de la Mosquitera con las ventanas abiertas de par en par por el calor y las olas rompiendo a escasos metros. "Resort"